Hay dos historias en los supermercados peruanos que no suelen contarse juntas. La primera se inicia en 1953 con la inauguración del primer supermercado y finaliza en los 90. Y la segunda se gesta con el agresivo crecimiento de los supermercados del grupo Wong y Santa Isabel desde 1993. La historia más recurrente para contarse es esta última, llena de éxitos y cifras en azul.
Sin embargo, antes de los Wong, Tottus y Plaza Vea, Lima ya contaba con seis cadenas de supermercados que tenían los mismos servicios y que alcanzaron entre 1960 y 1985 el mismo éxito que los supermercados de hoy en día. Se trata de las cadenas Scala, Super Market, Tía, Monterrey, Gálax y Todos.
La primera de ellas fue Super Market, que trajo el modelo estadounidense al mercado local en marzo de 1953. Tras esta empresa estaban los hermanos Aldo y Orlando Olcese, quienes apostaron por la construcción de un local amplio en la avenida Larco de Miraflores con una inversión de S/.2 millones. La cadena llegó a tener hasta 15 establecimientos hasta 1972 y un programa de televisión, llamado Super Market Show, en el que anunciaban sus ofertas.
El crecimiento de esta promesa empresarial fue truncado en 1973 cuando el Gobierno Militar expropió las tiendas y la convirtió en la Empresa Peruana de Servicios Alimenticios (EPSA). Ello marcó el inicio de su debacle, que se dio finalmente en 1984.
LA BASE DE WONG
En 1970, la familia Izaga invirtió en la construcción de supermercados bajo el nombre de Todos y Gálax. Luego de dos décadas de éxitos, ambas cadenas afrontaron el golpe mortal de la hiperinflación de la segunda mitad de la década de los 80, que las llevaría a la quiebra.
Es en estas condiciones que la cadena es adquirida por el empresario Jaime Mur, quien en los 90 intentó ensayar una nueva cadena de supermercados a la que bautiza +x- (más por menos). En 1994, Mur decide vender las tiendas al Grupo Wong. Así, el crecimiento del Grupo Wong ya en los 90 se basó en las ubicaciones de los supermercados de Gálax y Todos. Finalmente, las tiendas pasaron en el 2007 a la chilena Cencosud.
Tiendas Scala es una historia aparte. Esta se fundó en 1958 gracias al esfuerzo de la familia Majluf. La cadena fue vendida a fines de la década del 80 al grupo Brescia, que fracasó en el rubro de supermercados. Tiendas Scala llegó a tener 13 locales, varios de los cuales tenían el formato hipermercado (Scala fue el primero en introducirlo en el Perú). La empresa quebró oficialmente en 1993 con siete locales que fueron vendidos a la chilena Supermercados Santa Isabel, la cual sería adquirida después por la holandesa Disco Ahold y, luego, por Intercorp.
Otras cadenas exitosas fueron Monterrey y Tiendas Industriales Asociadas (Tiendas Tía). La primera fue fundada en 1954 por el suizo Bruno Tschudi, quien se asoció con la familia Benavides, ahora propietaria de Compañía de Minas Buenaventura. La cadena tuvo unas seis tiendas pero quebró a fines del 90 impactada por la hiperinflación.
Tiendas Tía empezó en 1958 con la inauguración de su tienda en la calle Schell, en Miraflores. De capitales colombianos, Tía decidió expandirse en nuestro país, pero finalmente tuvo que vender todo y salir del Perú espantada por la crisis de los 80 que no solo causó estragos económicos, sino que llevó a los supermercados a ser víctimas de los saqueos.
Así, estas empresas no pudieron navegar en estas aguas turbulentas, aunque si hubieran persistido, habrían tenido la oportunidad de ser las más potentes cadenas de supermercados del país y sus historias no se hubieran quebrado, o ¿tú consideras que hubiera sido todo lo contrario?