A lo largo de la historia, las crisis financieras han demostrado lo importante que es mantener un sistema financiero sólido y estable para hacer sostenible el crecimiento económico. Para analizar la salud del sistema peruano, el Banco Central de Reserva (BCR) publicó el reporte de estabilidad financiera (REF) en el que da cuenta de que, en términos generales, las entidades tienen niveles “holgados” de solvencia y liquidez.
Sin embargo, al ver el detalle de la trayectoria de la deuda de las personas, resalta que hay señales de sobreendeudamiento que podrían ser preocupantes. Así, por ejemplo, una de cada cinco personas con deudas de consumo en el país debe más de diez veces su sueldo mensual.
Según el BCR, con cifras a setiembre, en el país hay 885.487 deudores (19% del total) que tienen pasivos con tres o más entidades financieras. La deuda promedio de estas personas asciende a S/29.083. Tomando como referencia el ingreso promedio de un trabajador formal (S/2.696 a setiembre), resulta que estas personas deben 10,8 veces su salario.
El número de personas que tienen deudas con tres o más entidades ha crecido 5,7% en los últimos 12 meses y, además, su deuda promedio ha aumentado 8,3%.
Un indicador adicional es que incluso quienes están menos endeudados han acelerado su deuda promedio. Quienes tienen deudas solo con una entidad deben en promedio S/6.344 y es una cifra 7,3% superior a la registrada en setiembre del 2017. Eso es un crecimiento más alto que el 4% que aumentó su deuda a marzo de este año.
En tanto, la deuda de quienes la mantienen con dos entidades financieras ha crecido 6,8%, hasta sumar S/14.297. Esto también es una aceleración respecto al incremento de 6% registrado en marzo.
DETERIORO EMPRESARIAL
Por el lado del endeudamiento de las empresas, también hay indicios de que la calidad del crédito se está deteriorando.
Por ejemplo, el REF apunta que la morosidad de los créditos corporativos (otorgados a firmas cuyas ventas anuales superen los S/200 millones) se viene elevando lenta, pero sostenidamente desde el 2016. En marzo de aquel año, 0% de la cartera registraba atrasos en sus pagos, pero esa cifra se ha elevado a 0,5%.
En tanto, la mora del crédito a la gran empresa también ha crecido, desde 1,6% hasta 2,9% y se explica por atrasos en los préstamos en el sistema bancario.
Las firmas medianas alcanzaron una morosidad de 11,1% y persiste creciente; mientras el atraso de las microempresas y pequeñas empresas (mype) es el único que se mantiene estable y fluctuando entre 9,5% y 9,9%. Eso quiere decir que ahora son mejor pagadoras que las medianas.
Un dato por resaltar es que, pese a los esfuerzos del BCR y la superintendencia para contener la dolarización, en el segmento corporativo y de gran empresa se toma cada vez más deuda en dólares. A setiembre, 46,7% del crédito corporativo y 55,2% del de las grandes empresas estuvieron en moneda extranjera.
prueba de estrésEn un escenario (hipotético) en que la economía sufre un fuerte choque negativo, la economía se contrae y la moneda se deprecia fuertemente, el BCR prevé que los indicadores financieros de la banca y cajas municipales sufran un deterioro. Sin embargo, la autoridad anticipa que no habría riesgos de insolvencia en ninguna entidad.Si se exacerban las presiones al alza en el tipo de cambio, la exposición al riesgo cambiario de los créditos a las medianas empresas, hipotecarios y vehiculares sería relevante por la todavía alta dolarización en estos segmentos.