La agencia estatal Pro Inversión aprobó hace minutos la propuesta técnica del Consorcio Nuevo Metro de Lima y le otorgó la concesión del proyecto de la línea 2 del Metro de Lima, con lo cual se compromete a desembolsar US$3.695 millones en cofinanciamiento para realizar la emblemática obra.
Como se conoce, hace una semana la referida compañía fue la única que quedó en carrera, pues los otros dos consorcios precalificados, el Consorcio Metro Subterráneo de Lima y Consorcio Metro de Lima Línea 2, no presentaron las propuestas técnicas (sobre 2) y económicas (sobre 3) para competir por el proyecto, que costará un total de US$5.658 millones y se realizará en cinco años.
El grupo de empresas está integrado por Cosapi S.A. (Perú), Impregilo S.p.A. (Italia), Iridium Concesiones de Infraestructura S.A. (España), Vialia Sociedad Gestora de Concesiones de Infraestructura S.L. (España), Ansaldo Breda S.p.A. (Italia) y Ansaldo STS S.p.A (Italia), la mayoría de las cuales, como ha informado El Comercio, tienen serios problemas.
Por ejemplo, la calificadora Fitch bajó en febrero al escalón de ‘bono basura’ –BB– los papeles de la italiana Impregilo por los problemas en la ampliación del Canal de Panamá. En tanto, la matriz de Vialia –FCC– informó al cierre del 2013 que sus deudas sumaban ocho veces su Ebitda (ganancia bruta antes de la deducibilidad de los gastos financieros). La situación de Finmeccanica –matriz de Ansaldo Breda y Ansaldo STS– tampoco es la mejor, pues ya ha anunciado su intención de vender esas dos empresas para reducir sus niveles de deuda.
Según informó Pro Inversión, los US$3.695 millones que pide el consorcio que el Estado desembolse para realizar la obra son US$169 millones menos que el monto máximo defiido en las reglas del concurso.