RAÚL MENDOZA CÁNEPA
"El Misha" (Fondo Editorial de Nuevo Chimbote y Estruendomudo, 2014), de Braulio Muñoz es una novela que no se queda en su origen sino que recorre y transcurre a través del desarrollo de los personajes y los cambiantes escenarios que nos presenta la trama.
Benjamín nos permite mirar a través de sus ojos e hilar una historia que trasciende la esfera de las vidas privadas para convertirse en una narrativa social, política y cultural correctamente planteada. Desde la mirada de Edilberto Isaac Peres-Benayón Montañez, hermano de Benjamín, la novela nos sitúa en una búsqueda, que parece tornarse a la vez en una compleja explicación del pasado.
A lo largo de sus 419 páginas la historia nos envuelve en sus diversas atmósferas, pero también nos convence de su verosimilitud. El protagonista nace en Chimbote, pero crece en Lima y en los 60 regresa al puerto, cuando el auge de la industria pesquera empieza a tomar forma. Una de las señales del universo miraflorino de los 60 que recrea Muñoz es la discriminación y es esta la que induce al protagonista a la búsqueda de una identidad que restaure su equilibrio. En Chimbote se emplea en una fábrica de harina de pescado y en otros trabajos que ya nos dan visos de las dinámicas del futuro. La realidad histórica es uno de los referentes que permite ajustar la historia haciéndola creible.
A la civilización nadie la puede parar, "es que está hecha a la imagen del hombre", nos sugiere Muñoz en su texto cimentado con una notable habilidad en el empleo del lenguaje, donde la narrativa polifónica nos sorprende gratamente. La historia siempre avanza, no se detiene en elementos accesorios pese a su trama volumniosa y, por tanto, nos llega a capturar desde sus primeras letras: "El sol aún no empieza a deshilvanar la neblina de la noche. El viento que sube desde el malecón Armendariz sopla pesado y una calma portentosa anega las calles de Miraflores. Mientras tanto, en una casona de la calle Alcanfores, un zumbido sedoso y constante fatiga la mente del ex capitán Edilberto Isaac Peres-Benayón Montañez. Es una aflicción que lo acompaña desde que regresó de la selva, a mediados de 1985, y se puso a trabajar en el sótano de un edificio secreto del Servicio".
Braulio Muñoz partió a Estados Unidos cuando tenía 22 años. Estudió física y filosofía en la universidad de Rhode Island y se doctoró luego en Sociología por la Universidad de Pennsylvania. Con "Alejandro y los pescadoresde Tancay" ganó el premio The International Latino Book Award for Historical Fiction in English, en la Feria del Libro de Nueva York en el 2009.