El presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Alberto Beingolea, reconoce que su agrupación no fue capaz de revertir, en la campaña al Parlamento, la tendencia negativa de las votaciones que han recibido en los últimos procesos electorales. También rechaza que en su partido exista una “irrupción de izquierda”.
— ¿Por qué cree que el PPC no ha pasado la valla electoral?
Porque es más o menos una constante que viene desde hace mucho tiempo y que no hemos podido revertir. Si tú analizas las últimas elecciones hemos venido teniendo este porcentaje electoral [entre 4% y 5%], hablo de la última elección municipal, en la que a nivel nacional la votación fue bajita. Y en las generales, en las que fuimos en esta nefasta alianza con el Apra, que si bien pasamos la valla, lo hicimos a la justas y ningún pepecista entró al Congreso. Si haces una mirada retrospectiva, desde el 2011, todas las demás elecciones [han sido adversas]…
— Es un tema de arrastre de errores del pasado. ¿Los resultados de las parlamentarias no tienen relación a esta campaña?
Tengo la impresión de que vamos a terminar en número ligeramente por encima de la última década, pero este es un registro que viene ya desde antes y obedece a una serie de errores que en esta elección no hemos sido capaces, ahí comienza una autocrítica, de descubrir. Descubrir las causas, atacarlas y rebatirlas.
— Al PPC no le sobra figuras. ¿En ese contexto, fue un error que Marisol Pérez Tello no vaya en la lista en Lima?
El PPC es un partido democrático, como lo he dicho siempre, y para presentar candidaturas hay que pasar por un proceso democrático interno y para entrar [a este] parte de la voluntad de cada persona. Entonces, nada, se presentaron los que estaban a disposición de presentarse y fueron elegidos por las bases. Aquí no es que nosotros, como partido, decidimos quién va y quién no va. Si hubiera sido mi decisión seguramente [hubieran estado] algunas personas que no estuvieron ahora, pero eso pasa por una decisión libre y democrática.
— En Lima y en Amazonas, el PPC tiene poco más del 5% de votación, pero en el resto de regiones aparece en otros, según los resultados de la ONPE. ¿Por qué no buscaron alianzas con movimientos regionales?
Primero porque hay una vieja idea nuestra- que podría estar equivocada, se debe analizar- que el PPC tiene mucho tiempo haciendo alianzas y nosotros pensamos que había que dejar eso de lado y tratar de recuperar la identidad partidaria. Nosotros tenemos dos años en el manejo del partido. Cuando lo recibimos se hizo este análisis y dijimos “basta de alianzas, tenemos que recuperar nuestro símbolo, nuestro nombre”. Un primer paso fue la municipal y el segundo este [la elección al Congreso]. Dicho esto, de todas maneras tendríamos que haber hecho un esfuerzo distinto por revertir esta ola, no lo hicimos. ¿Si el tema pasaba por hacer alianzas? No lo sé. Somos una fuerza que sigue peleando en Lima a pesar de no haber entrado al Congreso.
— ¿Hicieron un mal cálculo en Lima? ¿Esperaban una mayor votación que le dé balance al bajo apoyo en el interior del país?
Todavía es temprano para hacer análisis tan contundentes como ese. Aunque el tema es el siguiente: tú recibes un paciente de quirófano muy grave y tienes que revivirlo, si no pudiste, ciertamente lo hiciste mal, pero tú no eres quien lo puso grave […] Y cuando a mí me dicen que “la votación del PPC es un desastre”, yo les digo que esperen un rato, estamos en 4%, hay un partido que está dentro del Congreso con 5%, otros con 6%, 7% y 8%. ¿Qué quiero decir con esto? Que no es una distancia sideral tres o cuatro puntos porcentuales en el Perú. Hay una suerte gran pelotón, de gran división del electorado entre unas 10 o 12 opciones y nosotros somos una de ellas, es verdad, la última, pero por un punto, por nada. La valla se puso en 5%, si se hubiera puesto en 4% estaríamos [en el nuevo Parlamento].
— En la última entrevista que usted le brindó a este Diario dijo que no tenía ningún problema con que se aplique la valla electoral. También habló de ir a una reducción de partidos. Si el JNE hubiera aplicado la valla en su totalidad hoy el PPC no tuviera inscripción…
Y lo sigo diciendo, una cosa no tiene nada que ver con la otra, nosotros siempre hemos dicho que primero es el Perú y después es el partido. Cuando se tomó la decisión de la valla, nosotros estábamos en el Congreso y apoyamos [su creación] sin ningún cálculo partidario. Si creemos firmemente que para mejorar la democracia peruana hay que reducir los partidos. Defendemos la valla electoral, aunque nos cueste.
— ¿Cree que el JNE término dándole un salvavidas al PPC y a otros partidos, como el Apra?
No, esa idea me parece perversa, porque supondría dos cosas que me parecen injustas: la primera que el jurado sabía cuáles iban a ser las votaciones finales y lo otro es que quería ayudarnos y ni una ni otra.
— Javier Bedoya Denegri- militante del PPC y nieto de su líder histórico Luis Bedoya Reyes- le ha pedido a la militancia trabajar juntos para que su partido “vuelva a ser fiel a sus principios y valores, hoy maltratados por corrientes de izquierda”. ¿Cómo toma esta crítica? ¿Es su dirigencia de izquierda?
A ver, si alguien me conoce sabe que no soy de izquierda, he combatido las ideas socialistas y comunistas desde siempre, desde el atrio político, desde la academia. Este tuit famoso de Javier que creo ha causado algún efecto mediático importante creo que es la expresión de sus ideas, tiene derecho como cualquiera a dar su punto de vista. Pero no le voy a contestar a través de un medio de comunicación, no me parece leal. Solo diré, a propósito de este comentario, que no hay ninguna irrupción de izquierda [en el PPC], que no permitiría que haya una irrupción de izquierda como tampoco permitiría que haya una de derecha. El pensamiento del PPC, el social cristianismo es una posición de centro y eso lo tienen que entender todos aquellos que tienen coqueteos con la izquierda y la derecha, el social cristianismo no admite ni uno ni otro lado.
— Bedoya Denegri también ha considerado que “corresponde que la dirigencia del PPC dé un paso al costado”. ¿Lo hará?
Yo tengo una carrera pública que si bien es corta es bastante firme con respecto a la corrección de mis decisiones. Cuando a mí me quisieron imponer una candidatura presidencial con la que no estaba de acuerdo, yo renuncié a seguir en el Congreso. Cuando he tenido que tomar decisiones difíciles, no he tenido ningún problema. No necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer o lo que no tengo que hacer. En los próximos días, eso sí lo puedo adelantar, voy a convocar a un congreso extraordinario del partido, porque creo que hay decisiones muy importantes que tomar y creo que estas decisiones las tiene que tomar el órgano máximo del PPC, que es el congreso partidario y no el presidente.
— ¿En este congreso extraordinario va a poner a disposición su presidencia?
Mis decisiones suelen ser distintas a las que habitualmente se toman, en las que la gente se aferra a los cargos, yo he tenido una política de renuncia permanente. He dado mil ejemplos, pido paciencia, por un tema de respeto al PPC las decisiones que tomen sobre mi presidencia serán conocidas por la militancia antes que por la prensa. Si lo que me estás preguntando es si estoy dispuesto a dar un paso al costado, estoy dispuesto a dar 20 pasos al costado, ya en su momento los he dado. He traído al recuerdo lo que pasó en la última elección general, en la que me dijeron que había que apoyar la candidatura presidencial de Alan García y yo dije “no” y me retire.
— A raíz de estas desavenencias, ¿se viene una nueva guerra civil dentro del PPC por el control del partido?
Para que haya una guerra civil tienen que haber dos. Insisto en que aquí no hay desavenencias, aquí lo que hay es un militante que ha expresado su punto de vista, que ha decidido hacerlo en público en lugar de hacerlo dentro del partido, no soy quien para hablar sobre sus formas.
— Bajo este contexto, el PPC no resistiría una nueva guerra civil, como la que lo enfrentó a Raúl Castro Stagnaro…
Yo creo que no, pero esperaría que con responsabilidad la prensa no la aliente, aquí no hay nada, solo una persona que hizo un comentario público, la gente dentro del partido sabe quién es quién y se tomarán las decisiones que haya que tomar.
— ¿Los resultados de esta elección llevarán al PPC a buscar una alianza en el 2021?
Esas son decisiones que tienen que tomarse en la interna del PPC y será una de las cosas que tendrá que debatir este congreso extraordinario que pensamos convocar, no es una decisión que va a tomar el presidente y no es una decisión que se va a tomar dos meses antes [de la elección], es una decisión que tiene que tomar el congreso partidario lo antes posible para poder enrumbar los trabajos en esa dirección.
— ¿Fue esta elección un ensayo para medir si usted tenía o no posibilidades de ser el candidato del PPC a la Presidencia en el 2021?
No, de ninguna manera, [esta elección] no estaba en los planes de nadie, nosotros estábamos trabajando muy contentos hacia el 2021 cuando vino esta noticia [de la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones complementarias], no hay forma de que la tomemos como un ensayo de nada, aquí lo que hicimos fue simplemente cerrar filas, tomar lo que teníamos y salir.
— ¿Usted tiene la intención de ser precandidato del PPC a la Presidencia de la República?
No, en este momento no hay que hablar de precandidaturas ni de nada que se le parezca […] Si la valla electoral no fuese nacional, si tú mirases las cosas regionalmente, si así fueran las cosas, el PPC tendría por lo menos dos congresistas en Lima. Hay que explicarle a la gente que esto no ocurre porque hay una ley que la conocíamos desde antes y hay que aceptar todas las reglas.
— ¿Le preocupa la votación obtenida por UPP, partido aliado a Antauro Humala, en estas elecciones, sobre todo en el sur del país?
Sí, yo lo tomo con muchísima preocupación, porque como demócrata reconozco todas las posiciones ideológicas, pero un partido que pone como uno de sus objetivos la liberación de un criminal [Antauro Humala], que habla de fusilamientos, claro que me preocupa. Me preocupa que ideas así de autoritarias puedan llegar a tener la posibilidad de tomar decisiones en la vida política del Perú. Y me preocupa más que parte del electorado peruano vea con simpatía estas posiciones. Pensé que a estas alturas de nuestras vidas, después de todo lo que ha vivido el Perú y la humanidad, posiciones así de radicales no tendrían más sitio, pero me equivoque.
— ¿Cuál debe ser la relación entre el Ejecutivo y el nuevo Congreso, que será fraccionado?
Eso lo miro también con preocupación, nosotros teníamos toda la intención y nuestros cuadros estaban preparados para eso, para ser los que pudiéramos generar consensos y contribuir a que el país se enrumbe en paz al bicentenario. Infelizmente no estamos, hago votos por los que están [en el nuevo Parlamento] lo logren, ojalá surja en la interna de este Congreso algún liderazgo, que hoy no se ve, que pudiera aparecer para generar unidad, ojalá eso ocurra. Es indispensable que el Congreso se ponga de acuerdo con [el presidente Martín] Vizcarra para que este termine su mandato de la mejor manera avanzando dentro de lo posible, recorriendo un camino de paz que le devuelva la serenidad al Perú.
— El Ministerio Público le ha abierto una investigación preliminar por colusión agravada. ¿Evalúa pedir algún tipo de licencia del PPC, mientras se resuelve esta pesquisa?
Esta ha sido una investigación que se me ha abierto a raíz de un artículo periodístico que contiene algunos errores, estoy absolutamente tranquilo, lo que yo he hecho toda mi vida es trabajar para vivir. En el último año le he dado asesoría al Gobierno Regional del Callao, me parece bien que la fiscalía investigue, esa es su tarea, voy a ir el día que estoy citado y voy a darle las explicaciones que requiera el fiscal con documentos en la mano.