Esta semana inició el año escolar a nivel nacional. Por ello, es el momento ideal para recordar un factor clave que pasa muchas veces desapercibido: El uso correcto de las mochilas en los estudiantes. Durante la etapa escolar, si el peso sobrepasa el límite o se carga en una posición inadecuada, se pueden terminar generando lesiones lumbares.
Según Giancarlo Becerra, director de la carrera de Terapia Física en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), hay algunos factores que se deben tomar en cuenta, dependiendo del tipo de mochila que se utilice. “Lo ideal es que los menores usen ambas correas o tirantes en los hombros y que las ajusten bien, importante que se cuente con una correa en la cintura para lograr una mejor distribución del peso teniendo en cuenta que la mochila siempre debe estar pegada al cuerpo. Si es una mochila con ruedas, evitar arrastrarla, esto ayudará a que el tronco del menor no se incline y los hombros no se desvíen hacia un lado”, afirmó.
Consejos para que la espalda de los escolares no se vea afectada
- Peso de la mochila: Evitar de manera prioritaria, que el peso de la mochila exceda en más del 10% del peso corporal del niño. A pesar de que actualmente se establece el peso de entre 10% a 15%, es mejor que sea el mínimo para cuidar de la salud física del menor.
- Distribución del peso dentro de la mochila: Es sumamente necesario que los objetos más pesados, como libros gruesos, se coloquen próximos al cuerpo del niño. También, se recomienda no poner todo el peso en el compartimiento principal, se debe colocar el peso en los diversos espacios para equilibrar el peso general.
¿Qué consecuencias negativas podría generar el mal uso de la mochila?
- Corto plazo:
Con material inadecuado, podría generar problemas dérmicos debido al sudor corporal en la espalda por material sintético y en los hombros por correas muy anchas.
Si la mochila es muy grande, el peso está desproporcionado y/o presentan malos hábitos al cargarla, los niños gastan más energía de lo común a nivel muscular, lo cual puede generar una sobrecarga muscular. Esto es más notorio en estudiantes más grandes o adolescentes.
- Mediano y largo plazo
Además de un mal funcionamiento de la musculatura, se puede generar una programación muscular inadecuada, la cual trae consigo mayor carga a las articulaciones y estructuras aledañas.
Por otro lado, si se usa la mochila en uno de los hombros, se podría generar una escoliosis hacia el lado de la utilización de la mochila. Es decir, si siempre usa la mochila en el hombro derecho, se podría ocasionar una escoliosis derecha. Además, si utiliza una mochila muy grande, va a inclinar el tronco hacia adelante, trayendo consigo la clásica ‘jorobita’ que con el tiempo podría ir aumentando,
¿Qué puedo hacer si mi hijo tiene una mala postura?
El especialista indica que siempre es mejor prevenir. “Así como se acude anualmente a chequeos de salud, sería importante acudir a un profesional de terapia física para evaluar la función musculoesquelética. El terapeuta físico es el encargado de valorar la postura y funcionalidad de los niños”, finalizó.
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