Tener niños en casa implica también considerar sus necesidades a la hora de pensar en la remodelación de una vivienda. Contar con espacios para que pueda divertirse y jugar con libertad es la clave para evitar limitarlo y la famosa frase: “mamá, estoy aburrido”. Más aún ahora que es temporada de verano y que, por consecuencia, nuestros chicos pasan muchas más horas en el interior de casa.
Apostar por ambientes funcionales, con espacio para transitar, con mobiliario acorde a su estatura y con las zonas de peligro bien resguardadas, son algunas de las características que sí o sí deben contar los espacios de juego de tus hijos. ¿Estas pensando hacer renovaciones? Pues aquí te dejamos algunas alternativas que te serán de gran ayuda a la hora de comenzar con las remodelaciones. Y por supuesto, tu pequeño quedará sumamente fascinado.
Coloca protección en el piso
Los niños a veces no miden su fuerza o juegan muy brusco, por consecuencia, en muchas oportunidades terminan cayendo al suelo y lastimándose. También puede ocurrir que el pequeño recién se está adaptando y se encuentra dando sus primeros pasos, por lo que es necesario tomar todas las precauciones posibles. Para ello, prefiere revestir los pisos empleando suelos plastificados (especiales para niños) o en todo caso, opta por el uso de alfombras. Apuesta por modelos que sean de un color oscuro, de modo que no se ensucie rápidamente.
Mobiliario a su altura
Recordemos que este es su espacio, y por tal motivo hay que permitirle tener independencia con respecto a sus cosas y su espacio. Por ello, recomendamos que coloques mesas, muebles, sillas, módulos de almacenaje, entre otras piezas utilitarias a la altura del pequeño. Además, de este modo no solo lo ayudarás a tener todo a la mano, sino que también lo estarás incentivando a hacer las cosas por sus propios medios.
Usa colores neutros
Cuando pensamos en ambientes para niños, nos imaginamos una explosión de colores y de texturas. Sin embargo, la regla dicta que es mejor evitar el uso de tonos estridentes en la decoración y, en su lugar, intervenir con colores neutros y hacer notar el uso de madera. De este modo evitarás que el pequeño se distraiga y se enfoque en interactuar con sus juguetes y los diversos elementos que tiene en su entorno.
Apuesta por colocar juegos
Si el espacio te da, anímate a integrar un columpio, un saltarín, una hamaca e incluso, si dejas volar un poco más tu imaginación, añade un pequeño mini gimnasio en donde pueda ejercitarse. Todo ello dependerá de las dimensiones y si el espacio es propicio para incluirlo. Ten por seguro que a tu le va a fascinar.