Durante el embarazo es esencial llevar el control de nuestro estado de salud, de este modo podemos tener un panorama más certero de lo que ocurre dentro de nuestro cuerpo y así prevenir o detectar de manera oportuna la existencia de alguna anomalía. Entre los chequeos más importantes para una embarazada está el control del nivel de presión arterial, que de ser elevado y no tratado a tiempo podría desencadenar preeclampsia en la gestante.
¿Qué es la preeclamsia?
Es una complicación del embarazo que inicia en a partir de las veinte semanas de embarazo aproximadamente y es causado cuando los vasos sanguíneos de la placenta -órgano que protege y nutre al embrión durante la gestación- no se forman o no se desarrollan adecuadamente, esto se produce a causa de la hipertensión (presión arterial alta).
¿Cuáles son los síntomas de la preeclamsia?
La preeclamsia puede avanzar de manera silenciosa y se detecta durante los chequeos prenatales. No obstante también es posible vaticinar su presencia en mujeres que presentan problemas renales y hepáticos y bajos niveles de plaquetas en la sangre.
Se manifiesta a través de síntomas como: dolor en la zona superior del abdomen, nauseas, dolores de cabeza muy intensos, falta de aire, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
Tratamiento y prevención de preeclamsia
Una vez se haya detectado la enfermedad en la gestante, asignarle una medicación adecuada y monitorearla de manera rigurosa hasta que el feto reúna todas las condiciones para poder practicar una cesárea antes de cumplir los nueve meses. Mientras más tiempo se deja pasar se incrementan las posibilidades de tener un parto poco favorable para amabas partes.
Para prevenir la aparición de la preeclamsia es idóneo realizar un control previo antes de quedar embarazada, para que te permita conocer tu estado de salud. Igualmente, incluir rutinas saludables y consumir los suplementos vitamínicos prescritos por el médico tratante.
¿Qué es la eclampsia?
En algunos casos, la preeclampsia puede transformarse en eclampsia, considerada un trastorno hipertensivo gestacional grave, que aunque no se conocen las causas exactas, si podemos hablar de algunos desencadenantes como factores neurológicos, genéticos y problemas vasculares.
Ocurre cuando la gestante comienza a presentar convulsiones y en el peor de los casos entra en estado de coma después de la vigésima semana de gestación, en medio del parto o en las primeras horas del post parto. Las mujeres que tienen mayor riesgo de sufrir de eclampsia a causa de una preeclampsia mal curada.
Los síntomas de una persona que padece esta enfermedad son: pérdida de conocimiento, crisis epiléptica, dolor muscular y agitación intensa. Lo que se espera ante esta situación es adelantar el parto procurando cumplir las 32 a 34 semanas de embarazo.