Es estibador, está próximo a cumplir 41 años y posa contento junto a un mural donde lo han retratado con un grupo de sus colegas. “A mí me han dibujado mejor que a todos” , comenta orgulloso. Se llama Daniel Alva y su trabajo consiste en subir y bajar bultos. En un lugar como el cerro San Cristóbal, uno de los apus de Lima y hogar de miles de familias que a diario deben subir y descender por empinadas calles, esta actividad forma parte de la identidad del barrio.
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El mural es obra del artista local Edgar Macedo. “En 1933, cuando fundan el barrio, aparecen los primeros estibadores, como el señor Campito y el señor Marcelino (ambos ya fallecidos y pintados en colores oscuros). Este muro representa la identidad y la integración”, señala Macedo.
—El mural más grande—
En total hay 16 murales distribuidos en distintos puntos del asentamiento humano de Leticia, en el cerro San Cristóbal, los que forman en conjunto un circuito turístico. La intervención artística se ha extendido a las escaleras y las fachadas. Todo unido forma el mural más grande del país.
“Proyecto Arcoiris, iniciativa de Qroma, llegó al Cerro San Cristóbal para celebrar el aniversario de nuestra capital y el bicentenario del Perú en el barrio de Leticia”, señaló Rodrigo Mejía, CEO de la empresa de pinturas Qroma.
“Gracias a un trabajo articulado con el colectivo artístico local Color Energía, Aporta –la plataforma de impacto social de Breca–, los vecinos y el respaldo de la Municipalidad de Lima, se han muralizado aproximadamente 304.200 metros cuadrados para cambiar percepciones y comportamientos en el espacio”, agregó.
Silvana Garrido Lecca, especialista en sostenibilidad en Qroma, detalló que para el pintado de los murales hubo un proceso de involucramiento y convencimiento, a fin de que los vecinos supieran de qué manera los beneficiará y lo hagan parte de sí, porque “sino al final, no lo cuidan, no lo respetan”.
Indicó que ahora viene la segunda etapa del proyecto, que consiste en difundirlo, en organizar a los vecinos para que reciban a los turistas, etc.
Carla Magán, de Color Energía, relató que junto con Daniel Manrique intervinieron y pintaron murales en un pueblo del Cusco, en el 2012. Luego, con la idea de replicar esto en sus barrios en una escala mayor, volvieron a sus casas en Lima. Fue así que comenzaron a intervenir el barrio de Leticia, donde vive Daniel y a donde ella se mudó. Posteriormente, la Municipalidad de Lima respaldó su trabajo y se estableció la alianza con Qroma. Gracias a ello, dijo que no solo se pudo acceder a materiales y herramientas, sino también se ayudó con un puesto de trabajo a los vecinos que habían padecido del COVID-19 y que se habían quedado desempleados. Destacó que el proyecto se haya realizado en tiempo récord. Por ejemplo, dijo que el barrio de Pachuca, en México, tiene 200 casas y tardó en pintarse cerca de dos años, mientras que en Leticia, con 1.100 predios, esto se hizo en nueve meses y se ha pintado el macromural y la zona interna de pasajes y callejuelas.
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