Leslie A. Galván

No tiene el diente de leche delantero, es delgada, de tez blanca y cabello castaño. Rafaela tiene seis años y vive en el Asentamiento Humano La Nueva Casuarina de San Juan de Lurigancho. Su deseo más ferviente esta es que llegue con sus cuatro muñecas Pony, y más que nada, le conceda su mayor deseo: pasar el 25 de diciembre en familia. Ella da por sentado que el personaje vestido de rojo, obeso y con barba llegará sí o sí.

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“Que llegue a Navidad, porque él es Santa Claus y nunca se retrasa”, decía Rafaela ayer, completamente convencida de la existencia del Papá Noel que veía frente a ella vestido con una nariz roja de clown, así como del otro personaje que baja por las chimeneas todas las navidades.

Rafaela es una de las 100 niñas y niños del asentamiento donde el Programa “Te presto un libro Gratis”, a cargo del periodista Elvis Herrada, lleva donaciones de libros y dicta talleres culturales. Los distritos de Surquillo, Carmen de la Legua, Punta Negra, Villa María del Triunfo y San Juan de Lurigancho son los beneficiados con esta iniciativa.

El tema de Papá Noel tenía que relacionarse con el hábito de la lectura. Entonces, el profesor de clown vestido de Papaclaun entregaba un libro al niño o niña con la condición de que este diera sus datos personales (para el registro) y que diera las gracias. Luego, les contó un cuento de Navidad y los incitó a ordenar los libros en un estante”, contó Herrada.


LA IMAGEN DE PAPÁ NOEL EDUCA

Según , fue en el siglo XIX cuando se estandarizó ante la sociedad la imagen de Papá Noel con cabello blanco, vestido de rojo en un trineo anclado a unos renos. Más de 200 años después de haberse instaurado la fama del personaje que todos conocen, ahora, cumple su rol también como un motor de las capacidades de los más pequeños.

Papá Noel les permite, a padres y maestros, utilizar una serie de recursos para el aprendizaje de los niños. Es decir, hacer dibujos, decorar imágenes, pintar, escribir o expresar sentimientos y deseos, esto engloba muchos procesos cognitivos que desarrollan el pensamiento, la imaginación y creatividad”, asegura Ana Portugal, educadora y especialista en neuroeducación del centro de atención temprana Peruanos.

El "Papaclaun de los libros", que forma parte del Programa "Te presto un libro gratis" llevó este jueves cultura y diversión a los niños del AA.HH. La Nueva Casuarina, ubicado en el cerro más alto de San Juan de Lurigancho, una comunidad que no tiene agua, luz, desagüe, ni señal de internet. (Fuente: Programa "Te presto un libro gratis")
El "Papaclaun de los libros", que forma parte del Programa "Te presto un libro gratis" llevó este jueves cultura y diversión a los niños del AA.HH. La Nueva Casuarina, ubicado en el cerro más alto de San Juan de Lurigancho, una comunidad que no tiene agua, luz, desagüe, ni señal de internet. (Fuente: Programa "Te presto un libro gratis")

Uno de los casos que plantea la educadora es, por ejemplo, la “toma de decisiones” al impulsar al niño o niña a elegir un solo regalo en su carta a Papá Noel. El “desprendimiento” es otro factor de apoyo en la educación infantil, en este caso, cuando la o él menor eligen uno de sus propios juguetes para dárselos como donación a otro niño que no tiene los mismos recursos.

“Esperar el momento adecuado” es un tercer aspecto. Se trata de una alternativa para los padres que quisieran incentivar en sus hijos una mejor conducta. Por ejemplo, hacer el conteo de 10 días calendario antes de la llegada de Papá Noel y que los menores, por sí solos, vayan evaluando el manejo del tiempo y reconociendo que son capaces de esperar por lo que quieren conseguir, mientras hacen “cosas buenas” para lograrlo.

“La creencia en Papá Noel se da usualmente entre los 3 y 6 años, porque el pensamiento de los niños ya es más maduro e incluso ya tiene cierta lógica. Es una lógica relacionada con lo concreto. En otras palabras, el niño que ve una persona disfrazada de Papá Noel o una película de Papá Noel y cree en él. Cree en lo que ve”, apunta Portugal.


OMS IMPULSA LA CREENCIA EN SANTA CLAUS

Hace tres días, la epidemióloga estadounidense de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Van Kerkhove, aseguró que Papá Noel es inmune al en una sesión abierta donde varios niños mostraron su inquietud sobre la salud del personaje navideño.

La mención que hizo el organismo refleja la importancia de la imagen ficticia de Santa Claus en el imaginario de los más pequeños y refuerza conceptos relacionados con la pandemia.

“Entiendo su preocupación por Santa, porque él tiene una edad avanzada y pertenece al grupo de gente vulnerable, pero les puedo asegurar que es inmune a este virus. Tuvimos una breve conversación y está muy bien. La señora Claus (su esposa) también, aunque por el momento están muy ocupados”, aseguró Kerkhove a los niños.

Lo más importante para la especialista de la OMS es recordar a los niños que deben mantener una distancia social, buscando evitar el contagio de la COVID-19 antes y después de las fiestas navideñas.

“Es muy importante que todos los niños del mundo entiendan que la distancia física con Santa Claus y con otros niños debe ser estrictamente aplicada. Hagan caso a su mamá, papá o a quien los cuide, y asegúrense de ir temprano a dormir en Nochebuena”, agregó en un video transmitido por .


NO SON “TONTERÍAS”

“Al dar, la OMS, este comentario, atribuyen que Papá Noel es un personaje real y existe para los niños. No es bueno romper con ese pensamiento mágico. Porque, dependiendo de la personalidad del niño o niña, puede afectar todo su mundo interno. Hay padres o hermanos que definitivamente dicen ‘no, eso no existe, son tonterías’. Desde el punto de vista psicológico, creer en Papá Noel es importante”, expresa Liliana Tuñoque, psicóloga clínica de la Clínica Internacional.

Si bien el niño o niña recurre a la fantasía y la imaginación, lo cual desarrolla su creatividad y le permite expresar sus sentimientos, miedos y deseos, es delicado que un adolescente muestre rasgos de pensamiento temprano a los 9 u 11 años, por ejemplo.

En Papa Noel se cree hasta los 7 años aproximadamente, coinciden las especialistas Liliana Tuñoque y Ana Portugal. A partir de esa edad, el pensamiento se transforma en algo más abstracto. Es decir, empiezan los cuestionamientos y las comparaciones.

Los más pequeños, hasta los 7 años, creen en Santa Claus. A partir de esa edad empiezan a desarrollar un pensamiento abstracto. Es decir, cuestionan, preguntan con mayor frecuencia y comparan situaciones. (Fuente: AFP)
Los más pequeños, hasta los 7 años, creen en Santa Claus. A partir de esa edad empiezan a desarrollar un pensamiento abstracto. Es decir, cuestionan, preguntan con mayor frecuencia y comparan situaciones. (Fuente: AFP)

Por su parte, Tuñoque recuerda el caso clínico de una familia de dos padres y un hijo, donde la madre trataba de mantener la ilusión del pequeño en los regalos de Navidad, mientras que el padre expresaba: “ese regalo es mío y yo te lo he comprado con el esfuerzo de mi trabajo”.

Dependiendo de su personalidad, siendo un niño o niña sensible o introvertido, esa actitud familiar podría generar depresión, al apagar la ilusión. Por lo mismo, hay que tener sumo cuidado con el pensamiento imaginario de los pequeños, aunque existe una minoría de casos en que el o la menor toman la situación a la ligera.

“Toda la información respecto al COVID-19: muertes, contagios… están a la orden del día. Los adultos tenemos que ser responsables para tomar la situación con serenidad y darles tranquilidad a los niños, que son muy perceptivos. Si no, les podemos transmitir inseguridad y temores. He visto a mujeres llorar tan solo al escuchar la palabra ‘Covid’, como si fuera un monstruo. Pero, con calma, es un virus con el que tenemos que aprender a convivir”, dice.


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