El último fin de semana, una joven de 24 años se quitó la vida al interior de un patrullero de la Policía Nacional. La joven ya había sido auxiliada horas antes en un intento anterior.
“En nuestro país tenemos bastantes suicidios de adolescentes, que es la población de mayor riesgo. El tema del suicidio es un tema de salud pública, pero las políticas gubernamentales no le prestan atención a la salud mental”, asegura Álvaro Valdivia, director de Sentido, centro prevención del suicidio.
►El suicidio no es un tema de valientes ni de cobardes
►Los mitos que se tejen en torno al suicidio
Valdivia señala que, además del poco interés del Estado, la sociedad en general no está comprometida con la problemática, ya que las personas que toman dicha decisión deben luchar contra los prejuicios hacia las personas que han intentado suicidarse o hablan de hacerlo.
Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), entre enero y julio de este año se han registrado 1.390 intentos de suicidio en el país. El 74% corresponde a personas de entre 12 y 29 años de edad.
“El intento de suicidio es un pedido desesperado de auxilio por algún sufrimiento que la persona no puede. Esta persona le está diciendo a la sociedad que ya no quiere vivir con ellos”, señala Yuri Cutipé, director de Salud Mental del Minsa.
–¿Cómo ayudar a una persona que piensa en suicidarse?–
Valdivia manifiesta que el suicidio “no es un acto de valor o cobardía, sino de sufrimiento” por el que atraviesa un persona. Sin embargo, aún es un tabú en los niveles de nuestra sociedad
“Lo que mata también es el silencio. En nuestro país, aún genera mucho temor acercarse a una persona, escucharlo con empatía y preguntar si alguien está pensando en suicidarse”, advierte Valdivia.
A través de Sentido, el experto señala que el primer paso para la prevención del suicidio es la sensibilización y concientización sobre el sufrimiento por el que atraviesan estas personas. “No se puede trabajar con una persona con creencias falsas o mitos sobre el suicidio. Muchas personas dicen que si alguien se quiere suicidar es para llamar la atención y eso es un mito cruel”, explica.
Tras ello, es importante otorgar a las personas las herramientas necesarias para que puedan ayudar a esta persona con tratamiento profesional y acompañado por la familia.
–Las redes sociales–
Cutipé indica que los jóvenes y adolescentes es la principal población afectada por la influencia negativa de las redes sociales en temas de salud. “Va a ser inevitable que se encuentre información en estos espacios, pero se recomienda que la familia pueda conversar sobre ese contenidos con los jóvenes”, indicó.
Valdivia puntualiza que otra de las poblaciones invisibilizadas son aquellos que han perdido a un ser querido y que se enfrentan a comentarios negativos o burlas a través de las redes sociales. “Estos familiares sienten culpa porque se preguntan si pudieron hacer algo más. Ellos reviven su duelo”, indica.
Según el experto, por cada persona que se suicida hay otras 135 personas afectadas por duelo por suicidio y de ellos, el 10% puede estar en riesgo de suicidarse.
–Señales de alerta–
El cambio repentino de ánimo, seguido de cuadros de tristeza, irritabilidad profunda y aislamiento son signos de alerta que pueden desencadenar un posible suicidio, alertaron especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud).
Luis Mena Saldaña, médico psiquiatra del hospital Alberto Sabogal, explicó que, si bien hay un vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales como la depresión y el consumo de alcohol, los desenlaces fatales se producen de manera impulsiva en momentos de crisis donde disminuye la capacidad para afrontar las tensiones de la vida.
DATO:
El Centro Peruano de Suicidología y Prevención del Suicidio - Sentido realizó ayer a las 9:00 p.m. una charla por Facebook live sobre la prevención del suicidio a cargo del especialista Álvaro Valdivida.