Los problemas limítrofes como el observado entre Independencia y San Martín de Porres se extienden a varias zonas de Lima Metropolitana. Según el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) –entidad encargada de conducir el proceso de demarcación en la ciudad– a la fecha solo 3 de los 43 distritos capitalinos tienen límites definidos. Estos son Breña, Jesús María y Los Olivos.
► Serenos de Independencia y San Martín de Porres se enfrentan por disputa limítrofe
► Jorge Muñoz invoca a dialogar a alcaldes de Independencia y San Martín de Porres
En tanto, las 40 comunas restantes reportan límites parciales, descripciones antitécnicas para la configuración actual de su territorio o incluso sus leyes de creación no abordan algún tipo de demarcación territorial.
Lima cuenta con 127 colindancias limítrofes, tanto en lo interprovincial como en lo interdistrital. Sin embargo, solo el 31% de estas está graficado en la cartografía básica oficial.
El IMP señala asimismo que 23 colindancias son altamente conflictivas y otras 24 registran algún tipo de conflictividad. Las 80 restantes no reportan problemas; sin embargo, esto no significa que estén totalmente saneadas.
El organismo municipal añade que hay 54 casos donde se reporta la superposición de ámbitos jurisdiccionales entre distritos. Solo el 24% de estos está siendo abordado en mesas de trabajo.
Entre los conflictos más recientes de este tipo figura el que tuvo Ate con La Molina a mediados del 2017 por la ejecución de obras en la calle Bucaramanga. Según el primer distrito, esta vía forma parte de sus límites desde el 2002.
—A largo plazo—
Para José García Calderón, ex coordinador técnico del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao (PLAM) 2035, el problema de fondo radica en el número excesivo de distritos con que cuenta la ciudad, hecho que dificulta su gobernanza.
“Hay ciudades como Nueva York o Bogotá que tienen un solo alcalde. No diría que se anulen todas las alcaldías distritales aquí, porque representaría un cambio político muy estricto, pero sí deberían agruparse en mancomunidades. Y luego que adquieran, poco a poco, la capacidad suficiente para administrar proyectos interdistritales”, señala.
—En el país—
El uso de la violencia no ha sido ajeno a este tipo de controversias, tanto en Lima como en otras zonas del país. Según la Defensoría del Pueblo, desde abril del 2004 hasta abril del 2019 se han registrado unos 30 conflictos sociales en el país por temas relacionados con la demarcación territorial.
De este total, solo cinco han sido resueltos. Otros tres se encuentran activos y los 22 restantes están en observación debido a que presentan una inactividad prolongada. Los casos activos se ubican en el límite entre las regiones de Puno y Moquegua, así como en localidades ubicadas en Cusco y Apurímac, respectivamente.
Entre las principales razones por las que varios casos pasan a observación se encuentran la falta de voluntad política de las autoridades involucradas, los complejos procesos administrativos, o la interpretación de la cartografía pendiente en el proceso de fijación de límites.