Las cabezas de la Autoridad del Transporte Urbano y el desafío que tienen por delante | #NoTePases

El panorama del transporte es caótico: Lima es la tercera ciudad con la peor congestión vial del mundo, donde se registran al día 16 millones de viajes, de los cuales solo 1 millón está cubierto por los sistemas de transporte masivo (metro, Metropolitano y corredores) y el resto por taxis, colectivos, mototaxis y más de 25 mil combis que operan en 350 rutas entre Lima y Callao, muchas de ellas superpuestas entre sí.

La Autoridad del Transporte Urbano (ATU) llega al escenario local como una entidad que promete iniciar el proceso para integrar el transporte público, además de ordenar y centralizar las funciones de gestión y fiscalización, que actualmente se dividen entre demasiadas entidades.

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Hoy se publicaron los nombres del presidente y de los otros 7 miembros del Consejo Directivo de la ATU, propuestos por los ministerios de Vivienda, Economía, Transportes y las municipalidades de Lima y el Callao. 

Para dirigir la presidencia del Consejo Directivo de la ATU fue designado Humberto Valenzuela, ex director general de Transporte Terrestre del MTC, quien además participó en su diseño.

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Propuesta para el asiento del Ministerio de Economía fue designada Juana Rosa Ana Balcázar Suárez. Por otro lado, Miguel José Sidia Carrasco, Daniel Christian Figueroa Camacho y Fernando Perera Díaz, fueron nombrados como miembros propuestos por la Municipalidad Metropolitana de Lima. 

Para la Municipalidad Provincial del Callao fue designado Edgar Lionel Colquicocha Goñi.

En tanto, Marybel Vidal Matos fue designada como miembro del
Consejo Directivo ATU, propuesto por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Finalmente, José García Calderón fu nombrado miembro del Consejo Directivo de la ATU, propuesto por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.

—El desafío por delante—
La ATU deberá establecer un sistema de recaudo único para los medios del sistema de transporte integrado de Lima y Callao. En paralelo, deberá elaborar y ejecutar un plan regulador de rutas, que permita reducir la superposición que actualmente existe, y, si la demanda lo requiere, ampliar las rutas de corredores, el tren eléctrico y el Metropolitano. La mayoría de funciones de las gerencias de transporte urbano municipales, Pro Transporte y la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE) serán absorbidas por esta nueva entidad.

Igualmente, la ATU debe aprobar el plan de movilidad urbana, promover y ejecutar la inversión pública y privada, otorgar concesiones para prestación de los servicios, otorgar autorizaciones de buses y taxis, y ejercer la administración del sistema de recaudo único. También fiscalizará el cumplimiento de las normas que regulan los servicios de transporte, sancionará a los operadores y conductores de los servicios de transporte y declarará áreas o vías saturadas.

–¿En cuánto tiempo lo podría lograr?–
Varios países de América Latina y Europa lograron la integración de sus sistemas de transporte en un promedio de 5 a 10 años. Sin embargo, Lima tiene un problema que dilataría el proceso: la informalidad y la precariedad del sistema actual.

Hoy los buses en Lima operan bajo el régimen ‘comisionista-afiliador’, en el que una sola persona es titular de una ruta, pero al no tener ni unidades propias ni solvencia económica convoca a cualquier dueño de bus y choferes sin filtros, a través de letreros como: “Se reciben unidades”. Este régimen hace que los buses de una misma flota compitan entre sí. Además, muchas de las rutas autorizadas por el Callao son desconocidas por Lima, y viceversa, lo que genera caos.

La ATU tendrá las facultades para exigir que las empresas de transporte tengan solvencia económica y operadores en planilla.

“No nos hagamos ilusiones. Si mañana empieza la ATU no se acabaron los problemas de Lima. Este es un proceso que va a demorar, por lo menos, unos 20 años”, dijo ayer Alfonso Flores, presidente de Transitemos.

—Cabos sueltos—
Una de las dudas que se mantienen sobre la ATU es el papel de la Policía de Tránsito, luego de que el presidente Martín Vizcarra asegurara que con la formación de la ATU, los policías dejarán de realizar labores de tránsito. “Ellos han sido preparados para combatir la inseguridad y por eso tienen que salir a las calles. No puede haber policías haciendo de semáforos o dirigiendo el tráfico”, dijo.

Sin embargo, en comunicación con El Comercio, el coronel PNP Guillermo Llerena, jefe de la División de Tránsito de Lima, indicó el lunes por la noche que no ha recibido indicaciones sobre ello ni sobre las funciones de la policía que podrían ser absorbidas. Es decir, el gobierno va a implementar la ATU sin haber coordinado con la Policía de Tránsito de Lima.