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Los abogados de Alan Azizollahoff y Édgar Paz, procesados por la muerte de 29 jóvenes en la discoteca Utopía en el 2002, justificaron con certificados médicos sin legalizar la inasistencia de sus patrocinados a la lectura de sentencia. Esta situación generó el rechazo de los familiares de las víctimas, quienes expresaron sentirse burlados por la jueza Úrsula Ruiz, del Juzgado Penal 21 de Lima, a cargo del caso.
"Nos sentimos burlados por la jueza porque acepta un certificado médico hecho en México y Miami, en fotocopia y sin que esté legalizado por el Consulado Peruano dando fe de que los médicos en Miami y México son realmente médicos. Ella ha aceptado sin haber pedido estos requisitos", señaló Luis Delgado Aparicio, padre de una de las víctimas.
El ex congresista explicó que si los procesados no acuden por segunda vez a la citación, entonces la jueza podrá declararlos reos contumaces y ordenar su orden de captura internacional. No obstante, adviritó que será difícil lograr la extradición de Azizollahoff ya que tiene cuatro pasaportes: de Estados Unidos, Israel, Inglaterra y de África del Sur. "De donde no lo devolverían es de África de Sur, donde nació, pero vamos a perseverar con la búsqueda e insistir hasta capturarlo", dijo.
Ante la inasistencia de ambos procesados, la jueza Ruiz dispuso la reprogramación de la lectura de sentencia. Esta se llevaría a cabo en marzo debido a que el Poder Judicial se encontrará de vacaciones durante el mes de febrero.
