El estreno de “Once Upon a Time... in Hollywood”, programado para el 25 de octubre, ha sido cancelado en China sin mayor explicación de las autoridades del país asiático, mostrando las dificultades que las cintas extranjeras tienen para llegar a los cines del gigante asiático, incluso aquellas que han recibido fondos de compañías chinas.
Hasta el momento no se ha dado una razón oficial para la censura, pero reportes del Hollywood Reporter indicarían que tendrían que ver con la representación del actor Bruce Lee en la cinta de Quentin Tarantino protagonizada por Brad Pitt y Leonardo DiCaprio.
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-Estrictos estándares-
Si bien las autoridades chinas han relajado sus estándares en las últimas décadas, solo un número limitado de películas foráneas llega cada año al mercado del país asiático. Según una guía para exportadores del American Film Market, estas películas tendrán que pasar por estrictos controles para entrar a uno de los mayores mercados del mundo.
En primer lugar, las cintas extranjeras necesitan colaborar con una compañía de este país que esté aprobada por el Partido Comunista de China y que servirá como el distribuidor en el mercado local.
Incluso la manera que esta asociación tendrá forma está rígidamente regulada: la primera manera toma la forma de la compra de la licencia, en la que la compañía local paga un monto fijo para tener todos los derechos de distribuir la cinta, así como las ganancias de las mismas. Por ejemplo, distribuidores locales pagaron US$7 millones por "Resident Evil: The Final Chapter" (2016), película que recaudó US$92 millones en el país asiático.
La otra manera consiste en un esquema donde el estudio original comparte las ganancias con el distribuidor local, comúnmente las empresas estatales China Film Group o Huaxia Film Distribution. Un acuerdo firmado en 2015 entre la Motion Picture Association of America y China Film Group aumentó la cuota de taquilla al 25% para las películas estadounidenses, sin que se le cobren más impuestos o gastos de marketing.
El porcentaje de ganancias puede aumentar a 43% si es que la película es una coproducción entre EE.UU. y China. Para calificar a esta categoría, la cinta debe contener elementos culturales chinos, así como contratar a actores y personal del país asiático. La cinta "The Great Wall" (2016), protagonizada por Matt Damon, fue un ejemplo de este tipo de producción, aunque en este caso fracasó por su pésima actuación en las taquillas.
Cabe señalar que estos dos métodos también tienen cuotas, mantenidas para proteger el mercado local: por ejemplo en 2016 solo se permitió a 39 películas entrar en el mercado chino compartiendo sus ganancias, mientras que 51 se distribuyeron por el sistema de compra de licencia.
-Censura-
Además de las cuestiones económicas, las compañías extranjeras que deseen entrar al mercado chino tendrán que enfrentarse a los poderosos censores de la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión, cuyas reglas para aprobar o desaprobar las películas nunca han sido definidas, al parecer a propósito. Dependiendo el género de la película, otros entes del estado intervendrán en su aprobación. Por ejemplo, dramas legales serán revisados por el Ministerio de Justicia y si se trata de una película de espías, el Ministerio de Seguridad Estatal dará su opinión.
Los temas que pueden causar la censura son variables: en la película "Django Unchained" (2012), también de Tarantino, fueron removidas las escenas más violentas y de sexo, mientras que en "Men in Black 3" se retiró la aparición de un mesero de origen asiático que en realidad era un alien disfrazado.
La censura también puede ocurrir por parte de Hollywood, con el caso más reciente en el tráiler de "Top Gun: Maverick" (2020) donde se retiraron las banderas de Taiwán y Japón de la chaqueta del personaje protagonizado por Tom Cruise.
-¿Vale la pena?-
A pesar de estos serios problemas para los productores de Hollywood, el gigantesco mercado de 1,4 mil millones en China sediento por películas extranjera vale todo los problemas que implica llegar al mismo.
Por ejemplo "Avengers: Endgame" (2019) generó 4.238 mil millones de yuanes (US$598,4 millones) en el país asiático, mientras que "The Fate of The Furious" (2017) recaudó 2.671 mil millones de yuanes (US$377 millones).
Incluso películas como “Warcraft” (2016) solo se salvaron del fracaso total gracias al mercado chino. La cinta de US$160 millones recaudó solo US$47 millones en los Estados Unidos, pero logró más de US$220 millones en China.