La gira española empezó el pasado martes en Madrid, frente al pelotón de entrevistadores que, uno a uno, fue disparando preguntas de un libro que ya empezaba a circular. Al día siguiente la misma rutina mediática en Valencia, y la mañana siguiente lo encontró en Salamanca para luego volver a la capital española. Sin tiempo para sentir el mareo, el sábado el escritor Gustavo Rodríguez, ganador del premio Alfaguara por su novela “Cien Cuyes”, tuvo su primera presentación pública, un contacto con los lectores en la librería Alberti, un ícono en el mundo librero madrileño.
En su acogedor e íntimo sótano, por donde han pasado las más importantes figuras literarias cuyas imágenes o autógrafos se pierden entre los estantes saturados, departieron con el escritor limeño Pilar Reyes, editora general de Alfaguara, y el reconocido periodista, profundamente ligado a esta editorial, Juan Cruz. En este espacio, Reyes recordó las conversaciones, a mediados de enero, sostenidas por el jurado presidido por Claudia Piñeiro tras fallar el premio. La primera de ellas se centró en la conmovedora sensación compartida por todos tras la lectura de “Cien cuyes”. “Además de ser un libro profundamente limeño, era al mismo tiempo una novela universal”, señaló la editora colombiana, destacando cómo vivimos en un tiempo en que la ciencia nos permite alargar cada vez más la vida, y sin embargo, nuestra sociedad cuanta con pocos recursos e ideas para que la llamada tercera edad se viva con plenitud. “Y además de contar esta conmovedora historia de un grupo de ancianos, Gustavo Rodríguez logra narrar la historia de una ciudad, describir su lenguaje así como las relaciones entre protagonistas de distintas clases sociales. ‘Cien Cuyes’ es un libro cuya anécdota es la punta de un iceberg. Bajo el agua hay una gran cantidad de temas muy profundos”, afirmó.
A manera de “confesión de parte”, Pilar Reyes confesó cómo, elegida la novela y abierto el sobre donde se revelaba el nombre del autor y el título original, se mostraron sorprendidos. “Esa última conversación con el jurado fue muy divertida”, explicó la editora. “Cuando vieron el título “Cien cuyes”, se dijeron ¡Qué hacemos con esto! Entre ellos había quienes entendían perfectamente su significado, pero otros no”.
Así, esa cuestión se la transmitió la propia editora al autor al anunciarle la decisión del jurado. Cuando le pregunto a Gustavo Rodríguez si el título era negociable, él respondió enfático: “La novela se llama así”. El jurado volvió a reunirse para discutirlo, y bien pensado, le dieron la razón al autor. “Uno de los miembros del jurado lo comparó con la palabra ‘quinua’. Antes, el término ni siquiera se conocía en España, y hoy se ha puesto de moda y forma parte de nuestro lenguaje común”, señaló Reyes, quien confía que con la novela del escritor peruano suceda lo mismo. “Es un título que suena bien y que se llenará de contenido. Juega con el mestizaje del lenguaje, pues la palabra ‘cuy’ tiene muchísimo que ver con la historia del mundo mestizo en el Perú”, añade.
Por su parte, para el periodista Juan Cruz, novelas como “Cien cuyes” demuestran una verdad que se confiesa en voz baja pero que en algún momento deberá sonar más fuerte: que la literatura escrita en el continente americano, es mucho mejor que la que se produce en la península. “Tiene una exigencia mayor y una apuesta mayor por la cultura literaria. Y eso se refleja en escritores como Gustavo Rodríguez, un autor cojonudo”, precisó a su estilo.
La gira del flamante Premio Alfaguara continúa hoy lunes por la ciudad de Sevilla y finalizará su recorrido en la península en Cádiz, lugar donde se le entregará el galardón, teniendo como marco el Congreso Internacional de la Lengua. De inmediato, Rodríguez volverá al Perú para la presentación local de la novela, el viernes 31 de marzo en el Museo de Arte de Lima. Como presentadores, lo acompañarán el escritor Alfredo Bryce Echenique y la periodista Patricia del Río.