En el manuscrito del poema “Los desgraciados”, que forma parte de su libro póstumo “Poemas humanos”, cerraba uno de los versos con la palabra “víctima”; pero luego hacía una corrección, mediante una pequeña flecha dibujada a mano, para convertirla en “amada víctima”. Así lo cuenta Yaneth Sucasaca, investigadora de la Casa de la Literatura Peruana y curadora de la exposición “Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra”, que se inaugura la próxima semana.

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“Él para darles una mayor afirmación, pero también para dotarlos de empatía y de fraternidad, que son sentidos que siempre están acompañándolo”, explica Sucasaca sobre el estudio minucioso que ella y su equipo han realizado de los manuscritos y mecanografiados del poeta de Santiago de Chuco. De hecho, el título de la exposición parte también de una de esas correcciones en el mismo poema: tras repetir varias veces su bien conocido “Ya va a venir el día”, en la última estrofa Vallejo decide cambiarla por un “Ya viene el día” cargado de vitalidad y esperanza.

Julio C. Gamboa, Abraham Valdelomar y César Vallejo en la avenida Costanera. (Fuente: César Vallejo. Iconografía. Academia Peruana de la Lengua. Lima, 2017)
Julio C. Gamboa, Abraham Valdelomar y César Vallejo en la avenida Costanera. (Fuente: César Vallejo. Iconografía. Academia Peruana de la Lengua. Lima, 2017)

Contra la adversidad

La muestra que prepara la Casa de la Literatura ha decidido centrarse en ese flanco de la inconmensurable obra del vate. “Las lecturas de Vallejo casi siempre coinciden con el dolor y el abatimiento –afirma Sucasaca a El Comercio–. Y si bien es cierto que el dolor está, siempre está latente la esperanza. Y esa latencia nos interpelaba mucho precisamente por el contexto que hoy estamos viviendo los peruanos. Un momento de crisis y de apatía en el que la pandemia nos ha sumergido”.

En el año en que se cumplen 130 años del nacimiento de Vallejo y , resulta elocuente cómo nuestra coyuntura adversa parece espejear de alguna manera lo vivido por el autor de “Los heraldos negros”. “Él atravesó también contextos muy duros. Su migración personal, el desarraigo, el enfrentarse a una lengua ajena, la pobreza. Pero además el experimentar el inicio de la Guerra Civil en España. En esa situación crítica, que él asumiera esa posición vital nos pareció resaltante”, señala la curadora.

"Cada uno de los documentos y libros de Vallejo contienen una historia en sí misma. Es como si estuvieran hechos para trascender"

Yaneth Sucasaca, curadora de la exposición "Ya viene el día"

En ese sentido, la muestra “Ya viene el día” plantea un recorrido en tres secciones que permite entender el proceso escritural de Vallejo, mediante las ya mencionadas correcciones, algunas palabras que enfatiza dentro de su obra, e incluso estructuras metálicas y papeles que atraviesan la sala y “tienen la intención de comunicar la idea de lo descoyuntado en su poesía”, como indica Sucasaca.

Toda la investigación ha sido apasionante porque cada uno de sus documentos y libros contienen una historia en sí misma. Es como si estuvieran hechos para trascender”, destaca la investigadora. Ella destaca, por ejemplo, cómo el poemario “Trilce”, escrito por Vallejo cuando purgó cárcel en Trujillo, fue coincidentemente impreso en los talleres de la Penitenciaría de Lima. O la historia de cómo “España, aparta de mí este cáliz” se imprimió en el Monasterio de Montserrat, en Barcelona, un lugar en el que trabajaban milicianos y donde el papel se fabricaba a partir de la tela de los uniformes de los soldados.

Que la exposición “Ya viene el día” signifique además el retorno de la propuesta museográfica de la Casa de la Literatura, tras más de dos años de paralización, es también una señal para mirar el futuro con esperanza. Es hora de ponerse el alma.

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“Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra” se inaugura el jueves 26 de mayo, a las 7 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima). Estará abierta hasta noviembre, de martes a domingo, de 10 a.m. a 7 p.m. El ingreso es libre.