Por. Gabriela Ezeta.
Todos los caminos musicales la conducen a su origen, la música tradicional andina. Desde su identidad cultural, asumida y respetada, se permite fusionar el género andino con el rock, la balada y la electrónica. Damaris sabe que experimentar es la única forma de descubrir y aunque desde hace un tiempo las nuevas tendencias musicales giran en torno al mestizaje y las fusiones, en ella lo andino no es algo adquirido: es su esencia y surge con naturalidad.
Es estudiosa y disciplinada, dice que lo aprendió de su madre, la reconocida cantante folclórica Saywa. La ha acompañado en su carrera musical desde que tiene memoria. Primero tras bastidores y luego como guitarrista, bailarina del elenco de danza, cantante invitada y, posteriormente, solista. Fue Saywa la que le regaló su primer charango a los 5 años y, como jugando, descubrió que lo suyo era la música.
Estudió charango en el taller Yawar, guitarra, teclado y canto con profesores particulares, danzas peruanas en el taller Tupay, entrenamiento rítmico y lectura musical con Jorge Madueño Romero, maestro de maestros. Dice que para vencer la timidez postuló al TUC, la Escuela de Teatro de la Pontificia Universidad Católica, cuesta creer que haya sido un desafío vencerla cuando uno la ve desenvolverse en el escenario o frente a cámaras.
Desde muy joven alternó los estudios con su trabajo musical, así que el poco tiempo libre lo dedicó a estudiar infatigablemente y en el TUC aprendió mucho de la pasión de Ana Correa (Yuyachkani), de la férrea voluntad de Marisol Palacios y de la generosa grandeza de Alberto Ísola, tres de sus grandes maestros. Ahora ha vuelto a las aulas, pues estudia Composición en la Escuela de Música de la PUCP.
Damaris es intensa y reflexiva. Esa combinación le ha permitido dar pasos acertados en su ascendente trayectoria musical. En el 2008, ganó la Gaviota de Plata, máximo galardón del Festival de Viña del Mar; ese mismo año fue nominada al Grammy Latino en la categoría álbum folclórico por su disco “Mil caminos”, el segundo de su creación. Ha hecho giras en Estados Unidos y Europa, ha participado en clínicas musicales de la afamada Universidad de Berklee en Valencia y México, conduce a dúo con Saywa el programa folclórico “Miski takiy”, de TV Perú, desde el 2010, y hoy está a punto de lanzar su tercer álbum, “Puedes volar”.
El lanzamiento de su nuevo disco será el 20 de octubre en el Gran Teatro Nacional, un escenario ideal para lo que Damaris ofrecerá al público. Este álbum contiene 11 temas, diez de su autoría; en todos está presente la tradición folclórica, pero de una forma más sutil. Esta vez ha dejado que sus influencias musicales se reflejen libremente y sus composiciones están llenas de matices. En su grabación han colaborado los músicos con los que trabajó en sus giras por Estados Unidos y Europa, lo que aporta a cada tema un sonido distinto. Damaris está ilusionada, siente que ha emprendido un nuevo camino, más maduro, más libre.
“Soy perfeccionista y exigente. A pesar de tener un gran equipo de producción para este concierto, estoy detrás de cada detalle, desde el vestuario hasta el diseño de las luces. Tengo muy claro lo que quiero transmitir y no dejo nada al azar. Ser artista es una responsabilidad inmensa. Yo quiero que mi mensaje de optimismo llegue fuerte y profundo”, dice.
Fuerza y vitalidad no le faltan. Pero atender entrevistas, sesiones de fotos, supervisar el diseño y las pruebas de vestuario, coordinar ensayos, músicos, bailarines, técnicos, artistas invitados y llegar al día de la función en óptimas condiciones no es tarea fácil. Tiene que concentrar su energía y lo sabe bien. En su búsqueda de elementos que la respalden como artista, Damaris ha descubierto el chi kung. Esta práctica oriental que combina las técnicas de respiración con el movimiento le está dando las herramientas para combatir la tensión, evadir el estrés y mantener la calma que necesita para alzar vuelo y llevarnos con ella.
Más información
Lugar: Gran Teatro Nacional.
Dirección: Javier Prado Este 2225, San Borja.
Fecha: jueves 20 de octubre, 8 p.m.
Precio: entre S/32 y S/200 en Teleticket.