Vivo X el Rock 7: un balance de lo que fue su reciente edición

Vivo X el Rock llegó a su séptima edición demostrando que sus creadores han sabido aprender de sus errores y de sus aciertos, ofreciendo este año una de sus ediciones mejor logradas en cuanto a organización. 

Si el año pasado fracasaron en su intento por dividir el festival en cuatro espacios, dedicados cada uno de ellos a un género musical en particular, en esta ocasión optaron por un sistema mucho más simple y funcional para los objetivos de un evento como este: puntualidad y orden.

Fueron solo dos escenarios los montados en el Estadio Nacional. Uno hacia el lado derecho de la plataforma frontal y otro, hacia el lado izquierdo. De esta manera, mientras una banda realizaba su show en el primero, en el segundo se dejaba todo listo para el ingreso inmediato de la siguiente banda, lo que permitió que se cumplan con los horarios anunciados.

PARA TODOS LOS GUSTOS
En cuanto a la oferta musical, no cabe duda que el cartel de artistas anunciados para la edición anterior del festival fue mucho más variado; sin embargo, hubo gratas sorpresas entre las presentaciones de este año.

Vanilla Ice, cuyo anuncio generó todo tipo de reacciones, fue quizás unas de las revelaciones de la noche, pues su show no se sostuvo en los hits que se le conocen, sino que mantuvo el ánimo a tope con una propuesta de rap oscuro, con matices de nu metal y electrónica a la que se le sumaba una temática estrambótica en el escenario, que evocaba las peculiares presentaciones que actualmente ofrecen los Die Antwoord.

Otro show de destaque fue el de Limp Bizquit, que logró algo que pocas bandas consiguen: conectar con todo el auditorio, haciendo que todos salten y se sumen -hasta los menos pensados- a un pogo frenético en temas como "My Generation",  "Rollin'" o "Nookie".

Y es que Fred Durst demostró ser un tipo muy carismático en el escenario y hasta arrancó varias risas cuando se sumó a Wes Borland, guitarrista de la banda, al pedirle un par de cervezas ("a cuenta de Vanilla Ice") al vendedor que transitaba con algunos pedidos por las primeras filas. También se reveló al darse cuenta que tenía un escenario partido en dos y se fue hasta la plataforma izquierda para saludar a los que no estaban de su lado del escenario. 

EN VIDEO: Wes Borland y Fred Durst de Limp Bizkit piden una cerceza en Vivo X el Rock. (Fuente: El Comercio)

A SEGUIR CRECIENDO
Acercándose ya a la medianoche, el show continuó con apuestas más 'pachangueras' como las de Vilma Palma e Vampiros, los Enanitos Verdes y los Auténticos Decadentes. El cierre, según el cronograma, recaería en bandas nacionales muy queridas como Amén, Chabelos y Mar de Copas.

El festival llegaría a su fin ya bien pasadas las primeras horas de la madrugada del domingo con comentarios positivos de parte de los asistentes en las redes sociales, quienes esperan con ansiedad una próxima edición del festival que cada vez se consolida más como uno de los favoritos del público local.

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