El demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump intensifican su preparación para el histórico primer debate presidencial de este jueves en Estados Unidos, que es organizado por la cadena de noticias CNN y que se realizará en Atlanta. Mientras el candidato a la reelección se ha recluido en la residencia presidencial de Camp David (Maryland), su rival se dedica a recibir a todo tipo de asesores y políticos para que le ayuden a informarse sobre los asuntos que podrían dominar el encuentro.
De acuerdo con CNN, los equipos de campaña de Biden y Trump se han pasado las últimas semanas trabajando para afinar el mensaje de ambos sobre una amplia gama de temas, que van desde la economía hasta las relaciones exteriores, pasando por cuestionar la idoneidad del rival para el cargo.
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Trump, de 78 años, llega a este debate luego de que la justicia de Nueva York lo declarara culpable de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales; en consecuencia, se trata de un delincuente convicto.
Biden, de 81 años, llega con dos frentes externos que ponen a prueba su liderazgo de manera constante: la guerra en Ucrania y la de Israel en Gaza. Mientras que en el fuero interno, el tema de la crisis migratoria en la frontera es un dolor de cabeza para su gestión. También en los últimos días se conoció que su hijo Hunter fue declarado culpable de tres cargos por mentir sobre su consumo de drogas al comprar un arma de fuego.
El debate del jueves será histórico porque se da antes de las convenciones de ambos partidos, donde oficializan las nominaciones a la carrera presidencial. Además, no estará organizado por la Comisión de Debates Presidenciales, como es tradición.
¿Cómo se prepara Biden?
Desde la semana pasada, Biden ha estado reuniéndose con sus asesores de confianza en Camp David. Su intensa preparación para el debate continuará posiblemente hasta el mismo jueves, indica CNN.
La preparación va desde discusiones informales sobre temas que podrían surgir en el debate, preguntas y posibles respuestas, hasta simulacros de debates formales de 90 minutos.
Según la agencia AP, el equipo de Biden da por descontado que Trump efectuará ataques agresivos enfocados en la fuerza física y mental del mandatario, el desempeño de su gestión en el tema económico y el manejo de la inmigración, además se asuntos relacionados con su familia.
Pero Biden no se quedará atrás, sus asesores han señalado a la AP que se está preparando para ser también agresivo y que no tendrá problema en usar el término “delincuente convicto” para describir a su oponente.
“El presidente se ha vuelto cada vez más punzante en comentarios recientes sobre Trump y planea llevar ese tema hasta el debate”, dijo un funcionario de la campaña de Biden.
Un funcionario de la campaña del presidente le dijo a CNN que el antiguo secretario General de Biden, Ron Klain, está ayudando al mandatario a prepararse para debatir con Trump.
Klain es el entrenador de debates más experimentado del Partido Demócrata, pues ha trabajado con candidatos de esa formación en casi todas las carreras presidenciales de las últimas tres décadas, remarcó CNN.
Otros altos asesores cercanos a Biden, como el secretario general Jeff Zients y los asesores principales de la Casa Blanca Anita Dunn, Mike Donilon y Cedric Richmond, también participan en los preparativos.
La AP anota que aunque algunos demócratas proyectan confianza, los aliados de Biden también dicen que el presidente ha pasado gran parte de las últimas dos semanas viajando por Europa y la costa oeste del país, lo que limita su capacidad de preparación para el debate. Otros señalan que los presidentes en ejercicio suelen tener dificultades en el debate inaugural de las elecciones generales.
¿Cómo se prepara Trump?
En cuanto a Trump, el magnate se ha estado reuniendo con algunos de sus principales candidatos a vicepresidente, así como con senadores, expertos en política y aliados externos que lo están ayudando en su preparación para el debate, indica CNN.
En las últimas semanas, Trump ha participado en aproximadamente una docena de estas reuniones privadas, denominadas por su campaña como “sesiones informales sobre política”, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con el tema.
Los temas de las reuniones han ido desde afinar sus mensajes sobre la economía de Estados Unidos, la situación en la frontera, la delincuencia, hasta sus opiniones sobre el aborto, las guerras en el Medio Oriente y el conflicto en Ucrania, así como en afinar su respuesta al tema de su juicio en Nueva York.
CNN informó que a principios de junio, Trump se reunió con el senador de Ohio JD Vance y con miembros de su equipo de campaña en su residencia de Mar-a-Lago para una de esas sesiones informativas. La reunión informal se centró en los mensajes en torno a la economía, incluida la mejor manera de golpear a Biden en el tema de la inflación, un asunto que la campaña de Trump sostiene que es la principal preocupación de los votantes.
Trump también ha recibido a los senadores Marco Rubio (Florida) y Eric Schmitt (Missouri) en la sede del Comité Nacional Republicano en Washington.
Entre los temas tratados estuvieron la democracia y cómo responder a las inevitables preguntas sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, incluida la respuesta de Trump a los disturbios incitados por sus partidarios ese día.
Otras reuniones de Trump han sido con los altos asesores Kellyanne Conway y Stephen Miller, así como con su exdirector interino de Inteligencia Nacional Richard Grenell.
De acuerdo con la agencia AP, el equipo de Trump ve el debate como una oportunidad para demostrar un claro contraste del republicano con la capacidad de liderazgo y el historial de gobierno de Biden.
A diferencia de Biden, como parte de su preparación Trump no simulará debates y tampoco dedicará horas a leer libros de política. La columna vertebral de su entrenamiento serán las conversaciones sobre política que lleva adelante y las estrategias que convenga con sus asesores y aliados políticos.
- Según la última encuesta de Fox News, el 50% de estadounidenses votaría por Joe Biden mientras que el 48% dijo que lo haría por Donald Trump. El demócrata no superaba al republicano en una encuesta de este medio desde octubre del año pasado.
- Una encuesta de Reuters-Ipsos de mediados de junio le daba a Trump el 41% de las preferencias, contra el 39% de Biden.
Por Francisco Belaunde Matossian
Analista internacional
Las últimas encuestas indican que Biden se ha acercado bastante a Trump, incluso en la de Fox News lo supera. Entonces, el debate es una oportunidad para el presidente para reafirmar esto último y empezar a despegar en los sondeos.
Ahora, en el debate del jueves el demócrata va a tratar de ser agresivo con el republicano. Imagino que buscará hacer pesar el hecho de que el magnate haya sido condenado. También, por supuesto, va a destacar las medidas recientes que ha tomado la actual gestión contra la migración indocumentada. Y seguro que el presidente va a hablar de la economía, que está funcionando bastante bien en Estados Unidos, aunque es verdad que la inflación no termina de irse.
Por el lado de Trump, pienso que va atacar de todas maneras los temas de la migración en la frontera con México y la política exterior, específicamente el papel de Biden en las guerras en Israel y Ucrania. Seguramente también irá por la economía, enfocado en la inflación. Es decir, el republicano va a tratar de hacer daño en todos los temas que le disminuyen popularidad a Biden para así explotarlos en su favor. Además, muy a su estilo, va a lanzar ataques basados en mentiras y cosas inexactas, que es lo que suele ocurrir con él. Al contrario, Biden va buscar ser lo más preciso posible en lo que dice.
Hay que anotar que para Biden, el debate puede ser una oportunidad para demostrar que no tiene problemas de salud mental, como afirman los republicanos divulgando videos falsos, y que su edad no le juega en contra.
En cuanto al impacto del debate entre la ciudadanía, en una elección tan apretada como la de ahora sí podría eventualmente tener alguna influencia en el corto plazo. Pero ojo que todavía estamos a varios meses para el 5 de noviembre, falta mucho. Es muy curioso que este debate se haga sin haberse proclamado de manera oficial las candidaturas. Por lo tanto, el efecto del debate se puede ir diluyendo conforme pase el tiempo.
Las reglas del debate
El primer debate electoral será este jueves 27 de junio en Atlanta y estará presentado por los periodistas de CNN Jake Tapper y Dana Bash.
El debate durará 90 minutos e incluirá dos pausas comerciales. No habrá público presente.
El personal de campaña no podrá interactuar con su candidato durante el debate.
Tanto Trump como Biden han acordado aparecer en podios idénticos.
Tras el lanzamiento de una moneda al aire, la campaña de Biden ganó el derecho de elegir entre la posición del podio en el debate o el orden de las declaraciones finales, y optó por la primera opción. Así, el demócrata estará a la derecha de la pantalla de televisión y su rival a la izquierda.
Entonces, la campaña de Trump solicitó que el expresidente pronuncie la declaración final del debate.
Entre los parámetros aceptados por las campañas se establece que los micrófonos estarán cerrados durante todo el debate, excepto para el candidato al que le corresponda hablar.
No se permitirá en el escenario a los contendientes tener accesorios ni notas escritas previamente. Ambos recibirán un bolígrafo, una libreta y una botella de agua.
CNN indicó que los moderadores “utilizarán todas las herramientas a su disposición para hacer cumplir el tiempo y garantizar una discusión civilizada”.
Además de Biden y Trump, para las elecciones del martes 5 de noviembre hay otros tres candidatos minoritarios: Robert F. Kennedy Jr., Cornel West y Jill Stein.
¿Por qué no participan ellos? CNN tiene dos reglas para permitir la participación de candidatos en sus debates: deben aparecer en un número suficiente de boletas estatales para alcanzar el umbral de 270 votos electorales para ganar la presidencia, y recibir al menos el 15 % de apoyo en cuatro encuestas nacionales. Solo Biden y Trump cumplen ambas condiciones.
La cadena ABC organizará el segundo y último debate presidencial el 10 de septiembre.
El debate será transmitido en vivo por las cadena CNN desde sus estudios en Atlanta. También habrá una emisión simultánea con traducción a español. Además, estará disponible vía streaming en el sitio web CNN.com.
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