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Fricciones entre Ecuador y Colombia por deportación de presos: ¿una medida pensada o una decisión irresponsable?
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Fricciones entre Ecuador y Colombia por deportación de presos: ¿una medida pensada o una decisión irresponsable?

Fricciones entre Ecuador y Colombia por deportación de presos: ¿una medida pensada o una decisión irresponsable?

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puso en marcha recientemente un plan de deportación que busca enviar a mil presos colombianos hacia su país de origen. La medida fue mal recibida por el gobierno de , que acusó a su contraparte ecuatoriana de haber actuado sin previo aviso ni respeto a los protocolos necesarios.

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John Reimberg, ministro del Interior de Ecuador, había señalado en los días previos que su gestión no iba a permitir “que el terror cruce las fronteras” de su país, a la vez que indicó que los expulsados tenían prohibido el ingreso a suelo ecuatoriano por los próximos 40 años.

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Francisco Sanz

“Como ministro del Interior, cumplo con informar al país que iniciamos el proceso de deportación individual de 1.000 ciudadanos extranjeros vinculados a actividades delictivas que estaban finalizando su pena privativa de libertad en el país por robo, receptación, tráfico ilícito de sustancias y delitos contra la propiedad”, publicó en X el domingo 27 de julio.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, se pronunció sobre el hecho y declaró que Ecuador había “respondido con desdén” a su nación y pidió que el “proyecto grancolombiano de Bolívar no se divida”.

“Si la Gran Colombia entra en guerra, entra en guerra la humanidad. Si la Gran Colombia se encuentra, se encuentra la humanidad”, escribió el mandatario en X.

De los 603 reos colombianos devueltos a su país en el primer grupo que atravesó el fronterizo puente Rumichaca, apenas seis tenían antecedentes penales en Colombia. Según las autoridades colombianas, la ausencia de historial delictivo hace que estas personas puedan volver a circular sin problema por su territorio, lo que ha creado incertidumbre de cara a la seguridad interna.

De momento, son poco más de 800 los reclusos trasladados a Colombia y según Reimberg, se busca llegar al millar de deportados en los próximos días. El ministro ecuatoriano ha justificado la acción señalando que esta supone un ahorro de cuatro millones de dólares anuales, que se destinaban a la manutención de los presos en las cárceles.

Luis Escobar, gobernador de la región colombiana fronteriza de Nariño, se sumó a las críticas indicando que la medida tomó por sorpresa a su gestión y sus funcionarios tuvieron que crear un protocolo desde cero para recibir a sus compatriotas expulsados de Ecuador.

“Si el gobierno ecuatoriano cree que así soluciona sus problemas de seguridad, yo en cambio creo que lo que puede hacer es afectar a las víctimas de los crímenes en su territorio”, declaró Escobar al diario español El País.

Para Francisco Belaunde, especialista en política y derecho internacional, decisiones como la del gobierno ecuatoriano parecen tener un trasfondo populista sin demasiada meditación.

“Entiendo perfectamente que a Colombia esto le parezca un acto poco amistoso y el gobierno ecuatoriano no ha tomado las precauciones para evitar que eso sucediera. Parece una moda en la región porque, así como lo ha hecho Ecuador, aquí en Perú Dina Boluarte habla sobre Bolivia y el propio Gustavo Petro genera problemas con sus tuits y declaraciones. Parece que ahora los presidentes se están dedicando a crear problemas con los vecinos, aparentemente sin consultar con sus ministros de relaciones Exteriores”, comenta Belaunde.

Más allá de lo anterior, el historial reciente entre Petro y Daniel Noboa, jefe de Estado de Ecuador, sí podría ser un condicionante.

“Hay también un tema de mala relación por temas ideológicos. No hay que olvidar que en su momento Petro consideró que hubo fraude en la elección del presidente Noboa en Ecuador”, agrega Belaunde.

Hacinamiento y motines en prisiones ecuatorianas

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Ecuador, en el 2023 había un total de 31.321 reclusos en dicho país. A lo largo de los últimos años, diversos motines y enfrentamientos al interior de las cárceles han dejado centenares de muertos y entre los años 2021 y 2023 se registraron 459 muertos en este tipo de incidentes. En setiembre del 2021 los enfrentamientos en la prisión del Litoral dejaron un saldo de 119 decesos.

Hacinamiento y motines en prisiones ecuatorianas

A juicio del internacionalista, la violencia carcelaria y la congestión de las cárceles es una preocupación legítima, pero esto no terminaría de justificar tensar las relaciones con Petro, debido a que Ecuador tiene un pequeño nivel de dependencia energética con respecto a Colombia.

“Se debe considerar que Ecuador necesita de la electricidad de Colombia, pues por las sequías no es raro que importe energía de su vecino para poder evitar apagones. No sé hasta qué punto el ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador pueda haber estado involucrado en esta medida”, comenta el experto.

Las relaciones diplomáticas entre Colombia y Ecuador han tenido altibajos en tiempos recientes, siendo la “Operación Fénix” el punto más tirante. En marzo del 2008 la Fuerza Aérea Colombiana bombardeó un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, ubicado a unos dos kilómetros al interior del suelo ecuatoriano.

Rafael Correa, por entonces presidente de Ecuador, rompió las relaciones diplomáticas con Colombia y su par colombiano, Álvaro Uribe, argumentó que se trataba de un acto necesario para la seguridad de su país.