Argentina atraviesa una grave crisis económica y el año pasado tuvo la cuarta inflación más alta del mundo, cercana al 100%. Por eso, puede resultar sorprendente que Buenos Aires se haya convertido en un imán para miles de mujeres rusas que quieren dar a luz a sus hijos en esta capital sudamericana.
La directora de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) de Argentina, Florencia Carignano, aseguró en una entrevista el pasado 10 de febrero que "en los últimos 3 meses ingresaron 5.819 mujeres embarazadas" de nacionalidad rusa en el país.
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"La cantidad es realmente grande por día. Anoche, solamente en el último vuelo de Ethiopian (Airlines), entraron 33 ciudadanas rusas con embarazos de aproximadamente entre las 32, 33 y 34 semanas", señaló al canal TN.
Carignano habló con el medio argentino luego de que seis mujeres rusas, con embarazos avanzados, fueran "retenidas" en el aeropuerto internacional de Ezeiza, bajo acusaciones de ser "falsas turistas".
Según las autoridades migratorias, las mujeres no tenían pasaje de regreso y tampoco sabían explicar dónde harían turismo.
Si bien eventualmente pudieron ingresar al país, la funcionaria señaló que son parte de un fenómeno mayor de mujeres rusas de alto poder adquisitivo que están llegando al país como supuestas turistas, con el objetivo real de dar a luz a sus hijos.
¿Redes delictivas?
Según los datos que brindó Carignano a TN, "en el último año ingresaron aproximadamente 10.500 personas", de las cuales "7.000 ya no están en el país".
"No es un delito venir (a Argentina) a tener un hijo, en tanto y en cuanto lo hagas con una visa y lo hagas de acuerdo a la normativa obligatoria", aclaró.
"Nosotros encantados de la vida que vengan a vivir, radicarse, trabajar en Argentina, criar a sus hijos en Argentina".
"El problema que vemos con estas personas es que llegan, tienen a los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder a los apoderados, se van de Argentina y no vuelven más".
La funcionaria informó que la Justicia argentina está investigando si detrás de esta llegada masiva de gestantes se esconden redes delictivas.
Si bien la DNM declinó un pedido de BBC Mundo para hablar con Carignano, la oficina de prensa señaló que hubo confusión a la hora de brindar los datos.
A través de un video enviado a BBC Mundo, la funcionaria aclaró que "nosotros no hacemos tests de embarazos, ni hacemos este tipo de preguntas de si [las personas que ingresan] están embarazadas o no, así que no tenemos manera de saber".
Lo que sí confirmó el organismo es que 10.777 mujeres rusas ingresaron al país en 2022, de las cuales 6.401 ya partieron.
“Turismo de parto”
Más allá de las confusas declaraciones de la oficina de Migraciones, lo cierto es que varios medios -el primero de ellos, el británico The Guardian- vienen informando sobre este fenómeno desde hace semanas.
Lo que está ocurriendo en Buenos Aires, conocido como "turismo de parto", no es nuevo.
Se da en algunos países donde aplica el ius soli, o derecho de suelo, que establece que todos los nacidos en ese territorio reciben automáticamente la nacionalidad.
La mayoría de los países con ius soli están en el continente americano y, hasta ahora, el principal destino del turismo de parto era Estados Unidos, que tiene uno de los pasaportes más codiciados del mundo.
Maria Kiseleva, del servicio ruso de la BBC, señaló que en las últimas décadas era habitual que los ricos y famosos rusos fueran a tener a sus hijos a Miami, donde muchos tienen propiedades, para darle a su descendencia esa segunda nacionalidad.
"Sin embargo en los últimos años conseguir una visa para entrar a EE.UU. era cada vez más difícil, por lo que algunos empezaron a buscar otros destinos, que no exigen visa a los rusos, para obtener esa segunda ciudadanía", explicó.
Kiseleva agregó que esta tendencia se acentuó a partir de 2015, cuando la economía rusa entró en recesión y el rublo perdió la mitad de su valor contra el dólar, "por lo que ir EE.UU. se volvió el doble de caro".
La experta en migración Svetlana Ruseishvili, profesora de sociología en la Universidad brasileña de Sao Carlos, le dijo a BBC Brasil que a partir de ese año empezó a registrar el arribo de mujeres rusas que iban a dar a luz a Brasil y a otros países de la región, como Argentina y México.
Pero fue la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022 -que llevó a EE.UU. a cerrarles la puerta a los rusos- la que verdaderamente impulsó el turismo de parto ruso en América Latina.
"Hubo un aumento de esta migración desde que comenzó la guerra, especialmente después del 21 de septiembre, cuando hubo una movilización parcial" de unos 300.000 reservistas rusos, afirmó la experta.
Ruseishvili explicó que no es posible cuantificar el número de bebés de madres rusas que han nacido en los últimos tiempos en Brasil, ya que ese país no lleva un registro de la nacionalidad de las madres que dan a luz.
No obstante, algunos medios han dado cuenta del fenómeno.
El Financial Times reportó el 10 de febrero que "están naciendo tantos bebés rusos en la ciudad brasileña de Florianópolis que los padres se están uniendo para contratar a un sacerdote ortodoxo para bautizar a los miembros más nuevos de sus familias".
En cuanto a México, el corresponsal de BBC Mundo en ese país, Marcos González, señaló que el ingreso de personas rusas "se disparó de los 30.000 en 2020 a los 75.000 en 2021", y en 2022 ascendió a 87.844, según cifras oficiales.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística mexicano recién publicará en septiembre de 2023 la cantidad de nacimientos de madres extranjeras que hubo en 2022, por lo que es difícil saber si hubo turismo de parto.
Las últimas cifras, de 2021, muestran que apenas hubo 77 nacimientos de niños cuyas madres residían en el exterior.
Kiseleva le comentó a BBC Mundo que algunas familias rusas eligen ir a México para luego cruzar la frontera a EE.UU. "Esto podría explicar por qué no se ven más nacimientos de bebés rusos allí", observó.
Sin visa
¿Por qué se convirtieron Argentina y Brasil en los dos destinos favoritos para el turismo de parto ruso?
Expertos como Ruseishvili destacan que ambos son codiciados por el mismo motivo: no solo se puede entrar sin visa, sino que además esos pasaportes son una llave de ingreso a gran parte del mundo.
Mientras, incluso antes de la guerra, los rusos solo podían entrar sin visa a unos 80 países, los pasaportes de Argentina y Brasil permiten a sus portadores ingresar a más de 170 naciones sin tener que gestionar el visado.
Además, con cualquiera de las dos nacionalidades, se puede obtener una visa para entrar a EE.UU. por 10 años, algo que hoy está fuera del alcance para los niños que nacen en Rusia.
Pero darle un pasaporte más accesible a un hijo no es la única ventaja para quienes eligen estos destinos.
También los padres de un hijo argentino o brasileño tienen facilidades a la hora de tramitar la residencia y luego solicitar esa nacionalidad.
Júlia Braun, de BBC Brasil, señala que un residente extranjero puede llegar a conseguir la ciudadanía brasileña en un año.
En tanto, si bien la ley argentina señala que se debe “tener 2 años de residencia ininterrumpida y documentada en el país” para obtener los papeles, aclara entre paréntesis: “Excepto si contrajo matrimonio con un ciudadano argentino nativo y/o tiene un hijo nativo”.
“Parto humanizado”
No es solo el pasaporte lo que atrae a muchas parejas o mujeres rusas que esperan un hijo.
También la calidad, y sobre todo la calidez, de la atención médica es muy elogiada por algunas de las madres rusas que compartieron su experiencia en redes sociales y en los varios grupos creados en la popular red de mensajería instantánea Telegram, para intercambiar datos y consejos sobre cómo es ir a dar a luz a estos países.
Eva Pekurova, quien se dedica a gestionar viajes a Argentina para dar a luz y tuvo a su propio bebé en Buenos Aires en junio de 2022, contó a través de su cuenta en Instagram cómo su anestesiólogo le “acariciaba la espalda con mucho cuidado y me decía: ‘Un poco más, un poco más y te pondré la anestesia. Y también sonríe y respira profundamente, pronto conocerás a tu bebé’”.
La joven admitió que lloraba mientras escribía esas líneas porque “nunca antes había conocido a médicos masculinos como estos, siempre había evitado ir a médicos hombres”.
Svetlana Ruseishvili señala que “en la Rusia postsoviética, el parto fuera del hospital, en casa, está prohibido y todos los cuidados prenatales, el propio parto y el posparto son prácticas no humanizadas”.
“Entonces las mujeres vienen a América Latina también buscando un parto humano, buscando que su voz sea escuchada y su voluntad sea respetada al momento de dar a luz”.
“En Rusia es impensable todo esto, esta actitud más humanizada de las personas que trabajan en todos estos servicios”, agregó.
Actividades “delictivas”
Pero las autoridades argentinas temen que detrás de este boom del turismo de parto ruso pueda haber algo más siniestro.
La jefa de la DNM, Florencia Carignano, sugirió que algunas personas podrían estar aprovechando las facilidades migratorias otorgadas a extranjeros con hijos nacidos en el país para hacerse de un pasaporte argentino y utilizarlo para fines delictivos.
“En Eslovenia se encontraron tres espías rusos que tenían nacionalidad argentina... seguramente si nos ponemos a investigar, estas personas han venido a tener un hijo a la Argentina”, dijo en su entrevista con TN.
La funcionaria también informó que la justicia argentina está investigando a “una banda” que organiza estos viajes “por varios delitos asociados al ingreso de estas personas”.
Aunque la investigación tiene secreto de sumario, la Policía Federal Argentina (PFA) informó a través de un comunicado que realizó una serie de allanamientos en el acaudalado barrio porteño de Puerto Madero, en el marco de esta causa.
La “organización delictiva” investigada se “lucraba con familias rusas de alto poder adquisitivo, quienes para ingresar al país pagaban desde US$20.000 a US$35.000″, señaló.
Tras el nacimiento del bebé, la organización “gestionaba con documentación apócrifa trámites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo récord”.
En un hilo en Twitter, ilustrado con el aviso de una agencia rusa que promociona “partos en Argentina”, Carignano escribió:
“Argentina tiene historia y legislación que abrazan a los migrantes que eligen vivir en el país en busca de un futuro mejor. Esto no avala que organizaciones mafiosas lucren ofreciendo con artilugios obtener nuestro pasaporte a personas que no quieren residir en nuestro país”.
“Los argentinos hemos logrado, incorporando tecnología, gestiones y trabajo, tener uno de los pasaportes más seguros del mundo. (...) Este es un privilegio que debemos cuidar y una responsabilidad con esos países”.