Cómo queda Hamás tras el asesinato de dos de sus máximos líderes (y quién es ahora el objetivo prioritario de Israel)

Hamás confirmó el miércoles que Ismail Haniyeh murió ese día en Teherán en un bombardeo que imputó a Israel. Tanto el movimiento palestino como Irán juraron venganza, lo que hace temer que la guerra en Gaza pueda extenderse al Medio Oriente.

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“El hermano, el líder, el muyahidín Ismail Haniyeh, líder del movimiento, murió en un ataque sionista en su residencia en Teherán”, afirmó en un comunicado el movimiento palestino.

Las autoridades de Israel han dicho que no van a hacer comentarios sobre lo que pasó con Haniyeh.

Haniyeh, de 62 años, murió en un ataque aéreo mientras realizaba una visita a uno de los aliados más importantes de Hamás, Irán. Había asistido a la investidura del nuevo presidente iraní, el reformista Masud Pezeshkian.

Se trata del funcionario de más alto nivel de Hamás asesinado por Israel desde el 7 de octubre.

Haniyeh, jefe de la oficina política de Hamás, se encontraba desde el 2019 en un exilio autoimpuesto y vivía en Qatar. Era considerado un moderado dentro del grupo.

Viajaba a menudo por la región del Medio Oriente y no tenía una participación directa en el ala militar de Hamás, conocido como las Brigadas Qassam.

Los ataques de Israel en Gaza

acabaron con la vida de tres de los hijos de Ismail Haniyeh, cuatro de sus nietos y una de sus hermanas.

De acuerdo con la agencia AP, no se sabe si Haniyeh tenía conocimiento del plan del ala militar de Hamás de atacar el sur de Israel el 7 de octubre. La acción fue ideada dentro de Gaza probablemente por el líder de Hamás en el enclave, Yahya Sinwar, y el jefe del ala militar, Mohammed Deif.

Pero Haniyeh sí elogió el ataque y dijo que era un golpe humillante al aura de invencibilidad de Israel. También apareció en un video dirigiendo oraciones de agradeciendo a Dios por el éxito de la acción.

Tras el ataque, Israel prometió matar a todos los líderes de Hamás, incluyendo a Haniyeh y Deif.

El nombre de Haniyeh figura en el pedido del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) para que se ordene arrestos por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza e Israel. También están Sinwar y Deif por el lado palestino, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.

Pese a ser objetivo de Israel, Haniyeh siguió viajando durante toda la guerra, especialmente a Turquía e Irán. Participó activamente en las negociaciones destinadas a lograr un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes que están en manos de Hamás.

El jueves se cumplieron 300 días de guerra en Gaza

que ha dejado 39.480 palestinos muertos y más de 91.000 heridos, además del enclave en ruinas. En su ataque del 7 de octubre, Hamás mató a más de 1.200 israelíes y secuestró a unas 250 personas, de las cuales más de 100 permanecen en su poder.

En cuanto a Mohammed Deif, el ejército de Israel anunció el jueves que el jefe militar de Hamás murió en un bombardeo realizado en julio en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.

“Las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] anunciaron que el 13 de julio de 2024, aviones de combate de las FDI bombardearon la zona de Jan Yunis, y tras una evaluación de inteligencia, se puede confirmar que Mohammed Deif fue eliminado en el ataque”, afirmó el ejército un comunicado.

“Deif inició, planeó y ejecutó la masacre del 7 de octubre”, agregó.

En el ataque al que hace referencia Israel también murieron más de 90 personas, según el ministerio de Salud de Gaza.

De acuerdo con la agencia AFP, la bomba lanzada por las fuerzas israelíes contra la casa donde sospechaban que Deif se había refugiado dejó un cráter enorme.

Deif nació en 1965 en el campo de refugiados de Jan Yunis y pasó a la clandestinidad a finales de los años 1980. Solo hay tres fotografías suyas. En los videos donde figura, siempre aparece con la cara tapada o representado por una silueta.

La agencia EFE informó que Deif se unió a Hamás al inicio de la Primera Intifada en 1987. Fue arrestado por Israel en 1989 y tras su excarcelación en 1990, ascendió rápidamente en las filas del grupo islamista.

Desde 1995 figuraba en la lista de terroristas más buscados de Estados Unidos e Israel por su papel en planificar y ejecutar numerosos ataques, incluido atentados suicidas en los que murieron decenas de israelíes, anota EFE.

En el 2000 fue encarcelado de nuevo pero escapó. Y en el 2002 ascendió a jefe de las Brigadas Qassam, después de que Israel asesinara a su líder, Saleh Shehada.

“Fue objeto de múltiples intentos de asesinato israelíes, que se creía que lo dejaron desfigurado o paralizado, y perdió a muchos miembros de su familia”, dijo a EFE Hugh Lovatt, experto en Medio Oriente del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que ha investigado y escrito sobre su vida.

En la guerra de 2014, la esposa de Deif, su hija de 3 años e hijo de 7 meses murieron en un ataque contra su casa. Desde entonces, pasó más tiempo en la sofisticada red de túneles subterráneos de Hamás que él ayudó a diseñar.

Antes de ser abatido, Deif había escapado por lo menos a seis intentos de matarlo, por lo que se ganó el apodo de “gato de nueve vidas”.

El periodista peruano Carlos Novoa, especializado en temas del Medio Oriente, le dijo a El Comercio que Haniyeh era la cara visible de Hamás en el exterior, una especie de canciller permanente; mientras que Deif tenía una acción más al interior de Gaza como jefe militar.

“Haniyeh era una persona cuya actividad ha tenido bastante repercusión, era líder de las negociaciones en el exterior, estaba basado en Qatar y se movía mucho entre Qatar y Teherán. Su muerte es un golpe fuerte para Hamás”, dice Novoa.

“Sin embargo, hay que resaltar el hecho de que Hamas tiene una capacidad de reposicionamiento permanente de líderes, es una fuerza de 30 mil a 40 mil hombres que dominan toda la Franja de Gaza, y muchos de sus líderes ya no están ahí, porque con toda la ofensiva llevada a cabo por las fuerzas armadas israelíes, gran parte de la cúpula ha fugado o está a buen recaudo. De repente en este momento Hamás pueda estar en el limbo, pero va a ser corto ese tiempo porque ellos tienen una capacidad permanente de reposicionar a sus líderes”, enfatiza Novoa.

El periodista considera preocupante que el asesinato de Haniyeh se haya dado en Teherán, en un ataque directo en la capital iraní.

“Es sabido que Irán e Israel, sobre todo del lado iraní, han tratado de evitar el golpe directo. Irán trata de evitar una guerra directa con Israel. Hay una guerra que es hecha a través de grupos satélites, como Hezbolá, que está en el sur del Líbano, un país que es todo un complejo de identidades, de gobiernos y de paramilitares que están en el poder”, precisa.

Novoa recuerda que el último ataque que hizo Irán a Israel fue controlado, avisado, no dejó muertos y apuntó a una zona militar.

“Si esto sigue escalando, en algún momento Irán e Israel van a tener que atacarse directamente y eso será fatal, por todo lo que implica, como exteriorizar el conflicto a otros actores más importantes, lo cual ya sería muy peligroso”, alerta Novoa.

El analista cree que otra consecuencia del asesinato de estos líderes de Hamás puede ser un enfriamiento de las negociaciones para un alto el fuego en Gaza.

Por su parte, Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de Defensa, indica a El Comercio que una vieja técnica de lucha antiterrorista es llegar básicamente a la cabeza de la organización, para que por intermedio de su eliminación física los tentáculos se debiliten tremendamente.

“Esto ha sido sopesado por las fuerzas de seguridad de Israel, particularmente por el Mossad, que en los últimos 40 años se ha especializado en la eliminación de cabecillas mediante operaciones en el exterior. Lo que está haciendo Israel en este momento es combinar varios tipos de lucha que no solo se dan en la Franja de Gaza, en operaciones terrestres, sino que también creo que lo más importante son justamente estas operaciones de inteligencia puntuales en el exterior para debilitar a la organización en general”, manifiesta Gómez de la Torre.

“Sin duda, el golpe es fuerte no solo en términos psicológicos por haber llegado a las cabezas de la organización, sino también podría afectar la capacidad inmediata de reposición que tenga Hamás para restructurarse”, sostiene.

Tras el asesinato de Ismail Haniyeh y Mohammed Deif, el otro objetivo prioritario de Israel ahora es Yahya Sinwar, un antiguo jefe de las Brigadas Qassam y actual líder de Hamás en Gaza.

Sobre él, el ejército de Israel ha dicho que es “un hombre muerto”.

Nacido en 1962 en un campo de refugiados de Gaza, Yahya Ibrahim Sinwar se unió a Hamás después de su fundación en 1987, de acuerdo con un perfil de él elaborado por el Consejo Europeo de Relaciones exteriores (ECFR).

Realizó sus primeros estudios en el campamento de refugiados de Jan Yunis, para después matricularse en la licenciatura en lengua árabe de la Universidad Islámica de Gaza, de donde se tituló, según la cadena de televisión árabe Al Jazeera.

Sinwar dirige la oficina política de Hamás en Gaza e Israel considera que dio la luz verde para que se lleve adelante la operación sorpresa que terminó en la peor matanza de civiles en territorio hebreo.

De acuerdo con un informe de BBC Mundo, Yahya Sinwar fundó el servicio de seguridad de Hamás conocido como Majd, que se ocupa de la seguridad interna, incluyendo los interrogatorios a sospechosos de colaborar con Israel. Este organismo evolucionó y ahora también rastrea a los servicios de inteligencia y de seguridad israelíes.

Ha sido arrestado tres veces por Israel y actualmente está libre gracias a un sonado acuerdo que se produjo en el 2011 entre Hamás e Israel para la liberación del soldado Gilad Shalit, que estuvo secuestrado durante cinco años en Gaza.

Sinwar fue detenido por primera vez en 1982, cuando las fuerzas israelíes lo mantuvieron en arresto administrativo durante cuatro meses, anota BBC Mundo.

Tres años después, en 1985, estuvo detenido durante ocho meses tras ser acusado de ayudar a fundar el servicio de seguridad Majd.

En 1988 fue arrestado por tercera vez y condenado a cuatro cadenas perpetuas por su papel en el asesinato de soldados israelíes y colaboradores palestinos.

Mientras Yahya Sinwar purgaba su condena, el 25 de junio del 2006 el soldado Gilad Shalit fue secuestrado por milicianos que salieron de Gaza por un túnel y sorprendieron a la tripulación de su tanque que estaba junto a una valla en la frontera. Los atacantes mataron a dos soldados israelíes y se llevaron al joven, que entonces tenía 20 años.

Cinco años después, para liberar a Shalit Israel aceptó un acuerdo de intercambio por más de 1.000 prisioneros de los movimientos Fatah y Hamás, entre ellos Yahya Sinwar, quien fue liberado en el 2011. Había pasado 23 años en la cárcel.

Sinwar volvió a la cúpula de Hamás y el 13 de febrero del 2017 fue elegido jefe del buró político de la organización en Gaza.

Dos años antes, en septiembre del 2015, Estados Unidos lo incluyó en su lista de terroristas internacionales.

¿Dónde estaría Sinwar? Israel cree que se esconde en el laberinto de túneles subterráneos construidos en Gaza y que son utilizados por Hamás para ocultar armas, combatientes, rehenes y para el contrabando.

Según su perfil elaborado por el ECFR, Sinwar se hizo de una reputación de ser una persona “brutal” luego de que supuestamente ayudara a formar la fuerza de seguridad interna de Hamás.

“Uno de sus primeros ataques conocidos contra Israel fue el secuestro de dos soldados israelíes”, dijo Michael Horowitz, jefe de inteligencia de Le Beck International que fue citado por NBC News.

Horowitz añadió que Sinwar “ha prometido liberar a todos los prisioneros” que tiene Israel desde que fue elegido jefe de Hamás en Gaza.

En el 2018, fue entrevistado por el diario estadounidense The New York Times, donde dijo que si bien los palestinos “preferimos ganar nuestros derechos por medios suaves y pacíficos”, también tendríamos el “derecho a ganarlos mediante la resistencia”.

Según el periódico israelí Haaretz, Israel considera a Sinwar como “un jefe obstinado del ala dura” de Hamás en Gaza. Además, asegura que es “una persona extremista en comparación con su organización” y ha mencionado términos como “el fin del mundo y la guerra eterna contra Israel”.

“Yahya Sinwar es la cara del mal”, dijo hace unos meses el teniente coronel Richard Hecht, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en declaraciones recogidas por el diario británico Daily Mail. “Él es el cerebro detrás de esto, como lo fue Bin Laden”, añadió.

“Ese hombre y todo su equipo están en nuestra mira. Llegaremos hasta él, aunque esto pueda llevar mucho tiempo”, anotó Hecht.