Escuchar ‘oír con atención’ viene del verbo latino auscultare, de igual significado. De auscultare sale también el cultismo auscultar ‘aplicar el oído o un instrumento adecuado a la pared torácica o abdominal’ (DRAE 2001). En cambio, oír del latín audire, significa ‘percibir un ruido o sonido, casual o voluntariamente’. Es una frase evitable, por ejemplo: “¡No te escucho!” en vez de “¡no te oigo!”; es correcto: “Aunque te escucho con atención, no logro oírte”.