Los residuos tóxicos de la minería ilegal y las aguas servidas están acabando con el lago Chinchaycocha, el segundo más extenso del país, después del Titicaca. Ante esto, los representantes de tres centros poblados de las regiones Pasco y Junín acordaron viajar en los próximos días a Lima para solicitar, ante la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el rescate de este importante lago, ubicado dentro de la Reserva Nacional de Junín.
Los representantes de Vicco y Cochamarca (Pasco) y de San Pedro de Pari (Junín) indicaron que la contaminación del lago Chinchaycocha ha destruido casi toda la flora y la fauna que antes era abundante.
Estos pueblos están asentados en la zona norte del lago, que es el lugar con mayor contaminación.
Celestino Gonzales Ortega, encargado de la Dirección Regional de Energía y Minas de Pasco, explicó que los mineros ilegales arrojan sus residuos tóxicos al río San Juan, uno de los principales afluentes del lago, ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Añadió que a este mismo río se arrojan aguas servidas de la región Pasco.
“Las aguas contaminadas del lago se desbordan en la época de lluvias e inundan los campos de cultivo y los pastos naturales, lo que afecta a las actividades agropecuarias de la zona”, explicó el funcionario regional.
PRECISIONES
En el contaminado lago, décadas atrás era usual encontrar ranas, truchas y aves zambullidoras. En la actualidad, estas especies casi han desaparecido.
La totora es uno de los principales vegetales que crecen en el lago. Este producto, también en peligro, es aprovechado por los lugareños.
“El ganado ovino ya no se desarrolla como antes; además, su lana es de baja calidad”, señaló un campesino de la zona.
Los cultivos de papa se ven afectados por el desborde de las aguas contaminadas del lago.