Según declaraciones del consultor Valdemir Garreta y de Jorge Barata, tanto Odebrecht como OAS habrían aportado a la campaña contra la revocación de Susana Villarán, realizada en el 2013. (Foto: Archivo El Comercio)
Según declaraciones del consultor Valdemir Garreta y de Jorge Barata, tanto Odebrecht como OAS habrían aportado a la campaña contra la revocación de Susana Villarán, realizada en el 2013. (Foto: Archivo El Comercio)
Diego Chirinos

La situación de la ex alcaldesa de Lima se complica. Tal como informó El Comercio, el consultor brasileño Valdemir Garreta reconoció ante la fiscalía peruana que las empresas y OAS le pagaron US$3 millones por su asesoría a la campaña contra la revocación, realizada en el 2013.

En respuesta, la fiscalía decidió levantarle tanto el secreto bancario como el de comunicaciones y distintas hipótesis empezaron a ensayarse sobre el futuro legal de Villarán. Teorías que, sin embargo, dejan de lado ciertas particularidades detalladas a continuación.

1. ¿El caso es uno más de políticos relacionados a Odebrecht?
Ciertos sectores equiparan la situación de Villarán con la de Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori o Alan García.

Tal símil no es exacto. El caso de la ex alcaldesa reviste mayor gravedad por los distintos indicios que apuntan en el mismo sentido y por la condición de funcionaria que ostentaba al momento de recibir el presunto aporte.

“La diferencia es grande incluso respecto a Ollanta Humala. No es lo mismo recibir dinero como candidato que como contraparte en un contrato de concesión [en representación de la Municipalidad de Lima]”, indica el abogado penalista Carlos Caro.

2. ¿Cuál sería la diferencia en cuanto a delitos imputables?
Al no existir en la legislación peruana el delito de financiamiento ilegal de campañas, aquellos candidatos que recibieron aportes de origen ilícito como los de Odebrecht solo podrían ser juzgados por lavado de activos.

“A un funcionario que podría haber incurrido en esa acción, como Villarán, además se le podrían imputar delitos de colusión o cohecho”, sostiene el ex fiscal supremo Avelino Guillén.

3. ¿Decir que no conocía la procedencia de los aportes le quita responsabilidad a Villarán?
Desde el inicio de los cuestionamientos a su campaña contra la revocación, la ex alcaldesa apeló a un argumento en particular: enfatizar en que no conoce la procedencia de los aportes.

“Ese argumento no tiene mayor validez jurídica. Basta comprobar que ella debía presumir la procedencia ilícita del dinero como líder de la campaña”, señala Caro.

Según Barata, Odebrecht habría aportado US$3 millones a la campaña del No, a través de entregas en efectivo. “Así, resulta imposible que Villarán eluda por lo menos la imputación de lavado de activos”, agrega Guillén.

4. ¿Resta gravedad que Barata niegue un beneficio para Odebrecht tras el aporte?
Si se comprueba que no hubo beneficios para la constructora brasileña luego de su aporte a la campaña del No, Villarán evitaría ampliar el abanico de imputaciones en su contra.

Aun así, los especialistas consultados para este artículo coinciden en que la simple recepción de dinero de una empresa que tenía contratos vigentes con la Municipalidad de Lima basta para llegar hasta el final de la investigación.

“Si Odebrecht no fue favorecida, no habría colusión o negociación incompatible, pero en cualquier caso existiría lavado de activos con el agravante de ser funcionaria”, comenta el ex procurador anticorrupción Luis Vargas Valdivia.

5. ¿Por qué se piden medidas cautelares contra Villarán y no contra otros políticos?
Algunos actores políticos cuestionaron la decisión del Ministerio Público de solicitar medidas cautelares contra Villarán –como el impedimiento de salida del país o el levantamiento del secreto bancario y de los comucaciones– y no contra Kuczynski, Fujimori o García. Una diferencia que responde exclusivamente al avance de cada investigación.

“Es parte de la estrategia del fiscal cuando ya tiene una teoría del caso. Algo que aún no se forma en esos casos. No se pueden solicitar en cualquier escenario y con pocos indicios”, concluye Vargas Valdivia.

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