Las relaciones de pareja, de acuerdo al interés compartido, suelen llegar al altar para sellar un amor que con la bendición de Dios y/o ante la sociedad, espera consolidarse. En ese sentido, surgen inquietudes entorno a la duración de un matrimonio, y los motivos por los cuales podría estar culminando, siendo hoy 3 preguntas puntuales aquellas que según reconocido psicólogo, deberías estar haciéndote a fin de lograr prolongarlo.
Todo compromiso conlleva una responsabilidad, y en este caso puntual, la unión religiosa o civil de 2 personas es aquella que con el tiempo puede terminar desgastándose, pero de manera previa, hasta incluso salvarla realizándote interrogantes puntuales.
De acuerdo a la información especializada compartida por Mark Travers mediante Forbes, y siendo psicólogo que escribe sobre “temas psicoeducativos como la felicidad, las relaciones, la personalidad y el sentido de la vida”, el matrimonio trae consigo momentos de gran felicidad e instantes también que evidencian complejidad, y puedes resolver realizándote las siguientes 3 preguntas:
1- “¿Estamos creciendo juntos o simplemente coexistiendo?”
- “Las relaciones perduran no porque las personas prometan mantener su compromiso, sino porque se motivan a invertir, participar y desarrollarse”
2- “¿Queremos todavía el mismo futuro juntos?"
- “Cuando dos personas ya no desean el mismo futuro, la desconexión no se debe a falta de amor. Significa que ambas parejas han comenzado a vivir vidas paralelas, con destinos incompatibles”
3- “¿Nos sentimos seguros y vistos incluso cuando peleamos?"
En base a esta última pregunta que debes hacerte para que tu matrimonio perdure, Mark Travers trae a colación un estudio cualitativo de 2024 publicado en Contemporary Family Therapy donde luego de entrevistarse a 90 parejas casadas durante más de 40 años, lograron identificarse 6 estrategias mediante las cuales puedes practicar el fortalecimiento de relación:
- “Escuchar a tu pareja con la intención de comprender y reparar, en lugar de defenderte”.
- “Retroceder antes de que las palabras o las emociones se descontrolen”.
- “Expresar necesidades y sentimientos sin culpar, hacer suposiciones ni ambigüedades”.

- “Encontrar un punto medio sin llevar la cuenta ni sacrificar valores fundamentales”.
- “Reparar las rupturas antes de que se transformen en un resentimiento más profundo”.
- “Dar espacio a las personas cuando lo necesitan, para que el conflicto no sea un daño colateral”.
Con respecto al matrimonio, vamos a referirnos a continuación a la mejor edad para casarse, y ello gracias al libro llamado “Algoritmos para la vida cotidiana: La ciencia de la informática aplicada a las decisiones humanas” que fue publicado teniendo como autor a Brian Christian y el científico cognitivista Tom Griffiths, quienes como parte del trabajo realizado, abordan el tema de las nupcias, pero enfocado en el año ideal de hombre y mujer para contraerlo.
Es así como dicho estudio basado en ecuaciones y porcentajes matemáticos, determina que antes de dar el gran paso, y decidir casarse con alguien, una persona debe haber completado un 37 % de las metas individuales.
Los algoritmos matemáticos como tal determinados por Brian Christian y Tom Griffiths entre 2016 y 2017, establecen, por ejemplo, que si alguien está buscando su ‘media naranja’ y casarse a futuro entre los 18 y 40 años, 26 es el número redondo e ideal para llevarlo a cabo con plenitud debido a que esos 22 de diferencia los habrás recorrido de manera perfecta con el objetivo de llegar a tomar la mejor decisión.
Si bien la “fascinante exploración sobre cómo podemos aplicar los algoritmos informáticos a nuestra vida diaria”, puede ayudarnos a resolver situaciones de la mejor forma posible según lo refieren ambos, también es cierto que la edad ideal o perfecta con miras a un matrimonio feliz, resulta relativa porque los gustos pueden transformarse, cambiar o generar variabilidad absoluta, y siguiendo la regla, terminar con el fracaso de la relación de pareja.


