Su sueño de niño era ser aviador pero la vida lo llevó por el camino del emprendimiento y administración de tres cebicherías, un chifa y una heladería en pleno centro de Buenos Aires. A esto hay que sumarle el reciente lanzamiento de “Chela”, su propia marca de cerveza y va por más. Su nombre: Dangelo De La Cruz, un peruano de 38 años que llegó en 2004 a Argentina impulsado por el apoyo de su madre y hermana mayor que llegaron 7 años antes que él y por una ruptura amorosa que quería dejar en el pasado.
“Yo vivía en Los Olivos, en casa de mis abuelos y quería ser aviador pero en Perú no había la carrera en ese entonces, así que me puse a estudiar Mecánica Aeronáutica durante año y medio pero lo dejé para venir a Argentina donde sí existía la especialidad”, nos cuenta Dangelo mientras llegamos a la calle Agüero, una conocida avenida del barrio Once, caracterizada por estar abarrotada de restaurantes peruanos para conocer “Asu Mare! - Barra Criolla”, el único de sus cuatro restaurantes en ofrecer comida criolla peruana a modo de buffet.
Una vez sentados a la mesa, con un cebiche y un seco de carne haciéndonos compañía y una salsa ochentera sonando de lejos, Dangelo recuerda sus inicios en Buenos Aires, la dura carta que le escribió su madre a su abuela en sus inicios por la capital porteña y el giro que dio su sueño de ser aviador.
“Mientras estudiaba mecánica aeronáutica, pasé por una ruptura amorosa con una novia con la que tenía como cuatro años y me agarró como una especie de depresión y dejé de estudiar. Me afectó bastante y entonces mi mamá me dijo: Así no te vas a quedar, ¡vente para acá!. Y me vine, no lo pensé mucho. Algo que me marcó en esta etapa fue una carta que le escribió mi madre a mi abuela un año después de llegar a Buenos Aires en la que le decía lo duro que estaba siendo para ella estar acá y le contaba que le había tocado dormir en la calle”.
Los primeros trabajos
Con su madre y su hermana mejor posicionadas en la capital porteña (en el rubro de la cosmetología y enfermería), el plan inicial de Dangelo fue comenzar a estudiar la carrera de aviación que tanto anhelaba pero este sueño fue esfumándose por dificultades económicas. “Inicialmente tuve la idea de estudiar pero quise comenzar a trabajar para ganar mi plata. Yo siempre fui muy independiente en ese sentido, así que hice de todo. Primero fui repositor de un supermercado chino. Trabajaba desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. Después pasé a trabajar a una fábrica de cajas para un compatriota, luego trabajé para judíos y finalmente en una mensajería”.
Fue precisamente en el rubro de la mensajería que el ojo emprendedor de Dangelo fue afinándose y como vio rentable el negocio por delivery, decidió alquilar motos para ofrecer este tipo de servicio a restaurantes. ”Tuve cerca de 50 motos y 20 restaurantes trabajando conmigo. Y es aquí donde conozco a la gente de Sushi Pop (un entonces novel negocio argentino) que quería hacer más accesible el comer sushi y comienzo a trabajar con ellos dándoles motos. El crecimiento de ellos fue muy exponencial y en corto tiempo me propusieron poner a su disposición toda mi flota y a trabajar con ellos en la parte logística. Es aquí donde aprendo temas de operaciones de negocio y administración”.
Seis años después, Dangelo recibe la propuesta de un amigo para abrir su propio restaurante. Y es así como, apoyado en el recuerdo de los platos que le cocinaba su abuela en su casa de Los Olivos, que se aboca más a la cocina en un negocio al que le dedicaba 100% de su tiempo. Sin embargo esta sociedad no duraría mucho tiempo y sería La Causa Nikkei, un restaurante que fusiona la cocina japonesa y peruana, su próximo destino. “Con más experiencia en el negocio gastronómico estuve aquí como gerente de operaciones durante siete años antes de emprender mi propio negocio”.
Asu Mare! La pandemia
El 2020 fue un año difícil para todo el mundo dada la llegada de la pandemia. A nivel gastronómico, muchos negocios cerraron y otros optaron por ofrecer sus servicios por delivery. Es así, que impulsado por su experiencia en el rubro durante más de una década y su ahora nuevo sueño de abrir su propia marca, Dangelo decide emprender junto a su entonces esposa.
“Mi nuevo sueño era abrir una barra cebichera como las que hay en Lima. Recuerdo que una vez viendo el programa “Ceviche con sentimiento” de Gastón Acurio, dije: ¡Yo quiero eso!. Es así como trabajando aún para La Causa Nikkei, abro con mi ex esposa “Lima, Limón”, un servicio de comida marina peruana por delivery. Yo me encargaba de cocinar y repartir y ella de las redes, entre otros temas”.
La respuesta de la gente fue tan buena que los impulsó dar el siguiente paso: abrir su propio local en 2021. “Los fondos de comercio estaban tan baratos en esa época que compramos el local de Pueyrredón (Once) y lo llamamos “Asu Mare - Barra Cevichera”. Como las restricciones ya no eran tan fuertes, la gente hacía enormes colas y debía esperar como una hora para ser atendidos. En ese tiempo, éramos mi ex esposa y yo, y su papá y mi mamá que nos ayudaban a repartir, a atender las mesas, la caja, etc.”.
Un negocio que creció en tiempo récord
Tras el éxito de “Asu Mare - Barra Cevichera”, Dangelo recibió la propuesta de amigos interesados en asociarse en un próximo restaurante. Sin tardar mucho, se dio la oportunidad de comprar un nuevo local en Palermo y al mismo tiempo, superar un nuevo reto: competir con reconocidas marcas como La Mar de Gastón Acurio.
Apoyado en un modelo de negocio que invita al inversionista a aportar el capital mientras ellos se encargan de la parte operativa y administrativa, Dangelo abrió su segundo local de “Asu Mare - Barra Cevichera” en la calle Thames en Palermo. “Los socios invierten y se llevan un 49% de ganancia mientras que nosotros aportamos el conocimiento y gestión de negocios y ganamos un 51%”, nos explica.
Precios asequibles
Algo que caracteriza a “Asu Mare - Barra Cevichera”, son sus precios, estos son los mismos tanto para los clientes de Pueyrredon como de Palermo. “En esta zona (Palermo) hay muchos restaurantes del estilo de La Mar o Tigre Morado donde el precio es alto y la cantidad no tanta. Entonces, nosotros quisimos romper un poco con los estereotipos y ofrecerle al cliente un plato como el que le ofrecen otros restaurantes de estilo gourmet al mismo precio de uno de nuestros locales de Once. Y visceversa, vas a Once y comes un plato al estilo de Palermo al mismo precio que otros restaurantes de Once”.
Emprendiendo en Argentina
Conversar sobre emprender y abrir cinco locales en tan solo tres años en una Argentina agobiada por la crisis y la inflación suena increíble, pero Dangelo parece saber llevarlo adelante. “Hubo y hay mucho trabajo detrás; tuvimos la dificultad de la pandemia, de la subida de precios”, nos aclara el peruano antes de mencionar otro de los obstáculos con los que se ha topado en este último tramo como dueño de su propia marca.
“Argentina es un país medio raro. Los productos importados subían mucho entonces teníamos que jugar con los precios. Otro tema también fue el público peruano, el cual es muy exigente con la comida, pero es exigente más en cuanto a la cantidad que a la calidad. Y yo trato en esos casos de explicarles que debe haber un equilibrio”.
Rescatando el sabor peruano
Quizás el argentino no lo note pero seguramente que un paladar peruano sí. Nos referimos al sabor de un cebiche u otro plato bandera nacional preparado fuera del país. Dangelo nos cuenta que cuenta con un proveedor de productos peruanos que lo abastece de ajíes como el mirasol o panca mientras que el maíz cancha (cancha serrana) o el Chulpillo (cancha chulpi) la consiguen en el norte de Argentina. En cuanto al pescado que suele usar en las tres cevicherías (lenguado), este es traído de Mar de Plata. “Obviamente no llega súper fresco porque viene desde lejos, pero dentro de todo se mantiene bien”.
Inspirando a la competencia
Tres años después de abrir su primer local en la capital argentina, Dangelo habla con orgullo de lo hecho hasta ahora en comparación a sus competidores peruanos. “Acá lo que pasaba es que los restaurantes peruanos tenían de todo. Por ejemplo, si vas a un chifa encuentras en su carta un cebiche y varios platos criollos. Yo lo que dije fue: voy a abrir una cebichería y eso fue lo distintivo y obviamente tiene que tener un buen cebiche, no puedo venderte cualquier cosa”.
Dangelo cuenta, además, que poco tiempo después de abrir su primera barra cebichera, muchos locales peruanos comenzaron a poner barras cevicheras en sus restaurantes. Sobre la competencia, el peruano nos dice que “la competencia siempre va a estar y sirve más que nada para exigirte a ti mismo”.
Un negocio familiar, una ‘chela’ y otros proyectos
A pesar del tiempo transcurrido, el negocio de Dangelo mantiene el espíritu de sus inicios, donde el apoyo de su madre y demás familiares ayudaba a mantenerse en pie.
Tres años después, son su mamá Hilda y su tía Celinda el dúo que pone la sazón en Asu Mare! -Barra Criolla, el único local de la marca en ofrecer comida criolla. “En un principio, cuando abrí la primera barra cevichera, mi mamá me dijo: por qué no pones un menú criollo al mediodía, yo te ayudo y este se vendía bastante. Es ahí donde se me prendió la chispa después de un viaje que hice a Chile y Perú, de abrir un buffet de comida peruana”.
Los sueños y proyectos de Dangelo parecen interminables. Entre ellos, nos revela su plan de abrir una sanguchería y una anticuchería. “Mi idea es siempre tener una línea distintas de casa cosa, no mezclarlas”, aclara mientras corre a la congeladora a mostrarnos una de sus últimas creaciones: ‘Chela’, una cerveza que ha lanzado en setiembre pasado junto a unos amigos suyos.
“Surgió por el interés de unos amigos que tienen una fábrica de cervezas que se llama Federal. Ellos me contactaron porque querían entrar en la colectividad peruana. En conjunto con ellos armé toda la impronta, el branding y la estamos vendiendo en restaurantes y eventos. Es parecida a la Pilsen y la idea es llegar cada vez a todo el colectivo peruano. Es una cerveza con identidad peruana hecha en Argentina”, nos dice orgulloso.
¿Y el sueño de ser aviador?
A pesar de que el éxito le sonríe y los proyectos no paran, Dangelo no cierra la posibilidad de volar como alguna vez pensó era su sueño de vida. “Como profesión no, pero sí como hobbie, por qué no, más adelante me gustaría tomar clases y tener horas de vuelo”, nos dice. Por lo pronto, la prioridad la tiene inaugurar su próximo proyecto, un bar que se ubicará en Palermo al mismo estilo del María Mezcal de Miraflores. “Las negociaciones están avanzadas, mi target será gente de 30 años aproximadamente, comiendo comida peruana y bailando éxitos noventeros”, ¿te imaginas?.
Si estás en Buenos Aires, están son las direcciones de las tres barras cebicheras de Dangelo.
📍Av. Pueyrredón 535 (Once)
📍Thames 1514 (Palermo)
📍Av. Corrientes 1660 (Paseo La Plaza)
📍De la Barra Criolla: Tomás de Anchorena 429 CABA
📍Del Chifa Taypá: Av. Pueyrredón 679. CABA
📍De Asu Helados: Jean Jaures 611. CABA
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