¿Una bolsa de mercado que cuesta más de S/400?: la historia detrás de la cartera de rafia que paraliza Lima y genera debate en redes sociales

El nombre de las diseñadoras Ali Rapp y Meche Correa resuena en redes sociales los últimos días: madre e hija han reversionado la popular bolsa de mercado (la misma que se utiliza en millones de hogares peruanos) para convertirla en una pieza de lujo cuyo precio supera los 400 soles. Entre comentarios positivos, reels irónicos y tiktoks críticos, las creativas dialogan en exclusiva con Somos y responden sobre el fenómeno, la creación de la polémica cartera y las reflexiones que les deja este momento.

LEE TAMBIÉN | Sabina, la nieta de Fernando de Szyszlo, detrás de las inmensas tartas de frambuesa que no caben por la puerta y pesan hasta 70 kilos

Aunque su nombre aún no goza de tanta fama como el de su madre —quien carga con más de tres décadas en la industria de la moda peruana—, Ali Rapp defiende que también ha trabajado por hacerse un nombre en el mundo textil del plano internacional. Criada entre el Perú y Estados Unidos, desde niña siempre soñó con seguir los mismos pasos que su famosa progenitora. La diseñadora ha trabajado con figuras como Anna Sui, con quien ha colaborado en piezas que se vendieron exitosamente en el continente asiático.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Juan Carlos Fangacio presenta en exclusiva lo que traerá nuestro suplemento sabatino, cada viernes.

Recíbelo

Con la mira puesta en su país de origen, Rapp tomó la decisión de dejar el perfil bajo hace unos meses con la presentación de su primera colección. Para ello, revisitó piezas y bocetos de archivo de Meche Correa, buscando inspiración. Así, llegó a los patrones de las bolsas de mercado. “Algo que he usado toda mi vida. En cada visita a Lima, compraba muchas, las usaba y regalaba a mis amigos. Siempre me parecieron únicas”, precisa. Luego de unas cuantas vueltas creativas, nació la “Mercado Bag” (en versión pequeña y mediana), una cartera chunky con cierre imantado y un cordón igual de colorido para llevar al hombro.

No esperando que se volviera un furor, Ali y Meche empezaron a recibir los primeros mensajes virales a finales de la semana pasada. “Aceptamos todas las posturas. Las leemos y reflexionamos sobre ellas también. Creo que hemos puesto en la mira algo que siempre nos acompañó, pero que no siempre tuvo el reconocimiento que merece”, dice Rapp. En el foco de TikTok, Instagram e incluso X (principalmente por el costo exorbitante de la pieza) ambas apuntan a que ello recae en el valor creativo y el renombre de sus marcas homónimas, así como también el de los maestros que las elaboran.

“Cuesta así por el trabajo de nuestro equipo en el taller, personas que están conmigo hace mucho y a quienes admiro y respeto”, explica Correa. “La elaboración es artesanal, salen apenas seis bolsos al día y la producción es limitada”, añade. El proceso se inicia con las bolsas de mercado regulares, que son compradas y cortadas para su reinvención, según nos confirma la diseñadora.

Para la antropóloga y docente de moda Diana Orihuela, de @crapsforyou, este fenómeno es una invitación enriquecedora para mirar más allá del precio. “Sin necesidad de apuntar precisamente a alguien (porque Correa no es la primera en tomar de punto de partida esta bolsa), ni menospreciar tampoco a un diseñador, es interesante poder debatir, aprender, reflexionar”, dice.

“Tomar elementos de nuestra cultura popular para cobrar relevancia —sobre todo en el exterior— es algo que viene arraigado desde el colonialismo. Y ojo, es un actuar a veces no consciente. En ocasiones, tomamos eso que nos hace únicos como cultura y lo mostramos en búsqueda de validación del mercado internacional. ¿Acaso la bolsa de mercado necesita ser lucida por cierto sector para ser ‘bonita’? ¿Si? ¿No?¿Por qué seguimos cayendo en esa práctica?”, cuestiona.

Orihuela, explica que más allá de discutir por el precio, lo interesante es abordar el uso frecuente de piezas populares para ‘reivindicarlas’ a través del lujo, algo que apunta no inició con la creación de Correa, sino mucho antes. “Balenciaga y De los Santos son algunos ejemplos. Se da en el mundo, y seguramente no será la última vez. Entonces, ¿qué nos trae a ello?“, indica.

Para la antropóloga, la comunicación en torno al producto es también una parte crucial. “Insistir en sacar lo popular de su contexto solo lo estereotipa más. Quizá, se pudo manejar mejor con una campaña donde cobren relevancia los escenarios naturales y comunes de esta pieza, así como las personas que la han usado cotidianamente”, explica. “Entre comentarios positivos y negativos, de todas formas es muy enriquecedor ver el debate, la reflexión de la gente y las opiniones que defienden al respecto, más allá del ámbito de la moda”, añade.

En un país donde lo popular y lo exclusivo no suelen ser comentados en el mismo escenario, el bolso de rafia de Meche Correa y Ali Rapp ha hecho lo inimaginado: convertir una pieza común en un artefacto cultural capaz de poner a conversar —y confrontar— a diseñadores, tiktokers, estudiosos y consumidores. Al final del día, quizá en este impulso a la reflexión radique su verdadero valor. //

1

Ale Belaúnde

La influencer fue de las primeras en volver tendencia el bolso con un TikTok que ya cuenta con más de 99 mil likes.

2

Magaly Medina

La conductora también se luce con el bolso de mercado del momento.

3

Ernesto Pimentel

El artista, fiel a su estilo, es otro de los personajes que se subió a la ola en redes sociales.