Envejecer es parte del proceso natural, pero eso no quiere decir que dejes de cuidar tu piel. Sobre todo a partir de los 50 años, etapa en la que los signos del envejecimiento no sólo se hacen extremadamente visibles, sino que también pueden generar ciertas afecciones a las que debes estar alerta si no quieres sufrir consecuencias negativas. ¿No sabes por dónde empezar o quieres lograr una rutina más efectiva? Aquí te traemos los mejores consejos de la mano de una experta en dermatología.
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