Miles de mujeres alrededor del mundo se han sometido al bisturí para transformar el aspecto de sus senos ya sea por motivos de salud o netamente estéticos. Y si bien la tendencia de cirugías plásticas en el busto va en aumento, hay otro grupo a las que les gana el miedo y prefieren evitar la operación aunque la desean.
El Breastox es una nueva alternativa para esas mujeres que quieren hacerse un “retoque” en el busto sin cirugías y en muy poco tiempo. Usando bótox y en una sesión de solo 30 minutos, una mujer puede pasar de talla A a C según explicó el médico británico Neetu Nirdosh al Daily Mail.
La inyección relaja los músculos pectorales haciendo que los hombros y los músculos cercanos hagan el esfuerzo. Eso hace que el busto se vea más firme con un efecto que dura aproximadamente seis meses. El tratamiento ayuda mucho a las mujeres con los senos caídos por el embarazo y el envejecimiento o para mantenerlos en su lugar durante el verano para poder caminar sin sostén o en bikinis que dan poco soporte.
Si bien hay médicos que se oponen a este tratamiento pues se usa sobre músculos funcionales, hay mujeres que optan por esta opción menos invasiva que la cirugía.