¿En busca del bebé? Prueba con estas posiciones

Concebir no es una tarea tan sencilla. Hay mujeres que tienen la suerte de no tener que esforzarse demasiado si es que quieren embarazarse pero otras deben pasar toda clase de dificultades para lograr la tan ansiada gestación.

Aunque no se ha comprobado que una posición sexual asegure la concepción, hay algunas poses que pueden ayudar debido a la posición del cuerpo. "Mientras que la eyaculación ocurra en la parte más profunda de la vagina, la posición parece no influir en la concepción", dijo alan Copperman, médico del Mount Sinai Medical Center a la web Momtastic.

Una de las posiciones que podrían ayudar alcanzar esto es la del misionero, cuando el hombre se encuentra encima entre las piernas de la mujer, pues la vagina se inclina hacia el cuello del útero lo cual facilitaría el ingreso y llegada de los espermatozoides al útero.

Otra técnica parecida a la del misionero es la técnica del alineado coital (CAT en sus siglas en inglés). En la misma posición anterior, eleva tus caderas un poco para alinear tu pelvis con la de tu pareja. Luego empuja tus caderas hacia él mientras él hace lo mismo hacia ti e intenten los dos rotar sus caderas simultáneamente. Aunque suene complicado, estimulará el orgasmo.

La pose del perrito es una alternativa pues permite una penetración más profunda e inclina el útero hacia la pelvis al estar apoyada en tus manos y rodillas. Una variación es colocando unas almohada apiladas y apoyando tu pecho en ellas. Entonces el hombre deberá recostarse sobre tu espalda para mejorar la penetración.

Esta es para las más románticas. Hay quienes aseguran que la pose de la “cucharita”, como popularmente se le conoce, es ideal pues deja de lado la tensión para concentrarse en estar relajados lo cual sería más eficaz para la concepción. Para hacer esta postura, tú y tu pareja deben recostarse en la cama de costado, él te abrazará por detrás e iniciará la penetración.

Finalmente tres pasos que vale la pena seguir.

1. Procura que el hombre eyacule lo más profundo y que mantenga el pene dentro el mayor tiempo posible para impedir que el esperma salga.

2. Luego de retirar el pene de la vagina, puedes presionar los labios exteriores para que los espermatozoides queden dentro de tu cuerpo.

3. Quédate echada unos 20 o 30 minutos boca arriba con la pelvis apoyada sobre una almohada para que quede un poco elevada.

No pierdes nada con intentarlo.