Jugando a ser vaqueros: cuando el rodeo se ganó los aplausos del público en el Perú

Un 11 de mayo de 1961 se realizó una doma de toros salvajes, al mismo estilo del rodeo norteamericano. Este espectáculo formaba parte del programa de la XII Exposición de Ganadería que se realizaba en La Molina. Las pruebas desarrolladas iban desde la doma de potros salvajes; el paso de la muerte, que consistía en saltar de un potro a otro en plena carrera, y los chanchitos encebados en la que participaban los niños asistentes al rodeo.

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Mención aparte merece la corrida bufa donde los cómicos ‘Lola Puñales’ y ‘Cantinflas II’ arrancaron risas entre los asistentes. La exposición ganadera, que se realizaba desde hace una década en La Molina, atraía a ganaderos y público en general. En este evento se elegían a los campeones y subcampeones en ganado vacuno, ovino y porcino de todo el Perú. La exposición de 1961 fue una de las más concurridas gracias al rodeo y la corrida bufa.

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En aquella edición se realizó el Primer Concurso Nacional Canino en el club Las Terrazas, en Miraflores. Una niña, de unos seis años, presentó en el certamen a un perrito enano de raza ‘Dachshund’. Ambos recibieron grandes aplausos de los asistentes. Su compañero de juegos fue premiado por ser el único ejemplar de su raza en el concurso.

El rodeo fue muy popular en todo el Perú. Desde 1996 tomó el nombre de Toromatch. Esta fiesta familiar tenía varias pruebas que debían ser desempeñadas en solitario o en equipo; un jurado otorgaba un puntaje a cada participación y el puntaje determinaba al ganador.

La primera y más característica era el tancredo: los ocho integrantes de un equipo se ubicaban en un círculo en el centro de la plaza y los jueces soltaban una vaquillona que, siguiendo su natural inclinación, intentaría embestirlos. Si el equipo no se movía ganaba.

A finales de los años 80, el rodeo saltó a la esquina de la televisión. En ese entonces el programa concurso ‘Fantástico’ atrajo la atención del público con el juego del ‘potro salvaje’. Los participantes debían mantenerse sobre el toro mecánico lo más que pudieran resistir. Esta fue una de las secuencias más populares del programa conducido por diversos animadores como: Katia Balarín, Susan León, Jean Borthayre, Franco Scavia y Rocky Belmonte quien se hizo famoso por lucir extravagantes ternos.

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