‘La democracia es el sistema más idóneo”, dijo Domingo García Rada en una de sus últimas entrevistas, en 1990

En una entrevista concedida al suplemento El Dominical de El Comercio, en 1990, afirmó que “con sus imperfecciones, la democracia es el sistema más idóneo para corregir los males políticos y económicos”.

García Rada nació un día como hoy en 1912. Tras culminar sus estudios secundarios en la Inmaculada, inició su carrera de Derecho en la Universidad de San Marcos y la terminó en la Universidad Católica. Entró a la carrera judicial en 1929 y en 1940 fue elegido secretario de la primera sala civil de la Corte Suprema.

Entre 1949 y 1957 se desempeñó como vocal de la Corte Superior de Lima, y en 1967 asumió la presidencia de la Corte Suprema. Luego, la dictadura de Juan Velasco Alvarado intervino el Poder Judicial, destituyendo a un gran número de magistrados, entre ellos a García Rada.

Ejerció la cátedra de Derecho Procesal Civil en su alma mater y allí también fue decano entre 1957 y 1960. Además, publicó “El Poder Judicial” en 1944 y “Memorias de un juez” en 1978, entre otras obras.

En agosto de 1980, con la vuelta de la democracia, se le encarga la responsabilidad de dirigir el Jurado Nacional de Elecciones. Lamentablemente, en 1985 sufrió un atentado terrorista que lo dejó gravemente herido y puso en riesgo su vida.

La entrevista

El 1 de abril de 1990, en vísperas de los crispados comicios de ese año, el Suplemento El Dominical de El Comercio publicó la siguiente entrevista al doctor Domingo García Rada:

En su condición de ex-Presidente del Jurado Nacional de Elecciones, ¿Cómo ve Ud. el ambiente electoral actual comparado con el de ese entonces?

Creo lamentablemente que el clima electoral se ha deteriorado y que la campaña tiene más virulencia que la del año 1985. Sin embargo, tengo esperanza que en los últimos días haya, de parte de todos los candidatos, un esfuerzo por mejorarlo.

La crisis económica, la turbulencia política y la ausencia de mayores mecanismos de participación popular, entre otras frustraciones, ha producido en algunos cierto escepticismo frente a los procesos electorales. En este contexto, ¿Cuál es la importancia de votar en los momentos actuales?

Siempre he repetido que con sus imperfecciones, la democracia es el sistema más idóneo para corregir los males políticos y económicos de una nación. En las actuales circunstancias, la importancia de votar es la de reafirmar nuestro compromiso de superar la crisis en libertad, es decir, afirmar que somos todos los peruanos capaces de construir un país justo y próspero.

¿Cómo cree Ud. que habría de proceder para obtener las máximas garantías de pureza en las próximas elecciones?

Con la participación activa de toda la sociedad, es decir, partidos políticos, candidatos, personeros, miembros de mesa, ciudadanos en general y medios de comunicación social. Creo, sin embargo, que el mecanismo electoral que ya viene operando por más de doce años consecutivos, está diseñado para garantizar elecciones transparentes.

Finalmente, ¿Cuál cree que será el futuro de la democracia en el Perú? ¿Qué plantearía Ud. para consolidarla?

El futuro de la democracia en el Perú está vinculado a su capacidad para ir resolviendo las grandes necesidades de las mayorías nacionales. Solo así, podrá estar garantizada. Creo, por otro lado, que para consolidarla todos debemos trabajar por ella, no solo en el ejercicio de nuestros derechos electorales, sino también en la vida cotidiana.

En esto es importante el tema de la educación y no me refiero exclusivamente a formar a los jóvenes en los valores democráticos, sino a educar a todos los peruanos en esos valores y en el ejercicio de prácticas democráticas permanentes.

Eso implica desde la irrestricta libertad de prensa hasta una más efectiva participación popular en la toma de decisiones tanto a nivel nacional como regional, municipal y comunitario.

Atentado y recuperación

El 24 de abril de 1985 el connotado jurista Domingo García Rada, presidente del Jurado Nacional de Elecciones, fue víctima de la ideología asesina de Sendero Luminoso. Esa mañana, mientras se desplazaba en su vehículo, en el distrito de San Isidro, a muy poca distancia de su domicilio, fue atacado por un grupo de subversivos.

Utilizando tres autos, ocho terroristas, entre ellos una mujer, lo acribillaron con sus metralletas y lanzaron un petardo de dinamita contra el automóvil. El ataque fue rápido y violento. García Rada, de 72 años de edad, estaba en camino hacia su oficina para supervisar los detalles de la segunda vuelta electoral.

El destacado hombre de leyes recibió un proyectil y cinco esquirlas de bala en la cabeza, mientras su chofer falleció durante la emboscada. “Los enemigos del Perú lo han hecho blanco de su odio para tratar de frenar el proceso electoral de cualquier forma”, manifestó el presidente Fernando Belaunde Terry.

El primer mandatario se acercó hasta el Hospital de las Fuerzas Policiales, a donde fue trasladado de emergencia para indagar por el estado de salud del magistrado, mientras era sometido a una intervención quirúrgica.

El reconocido neurocirujano Esteban Rocca, quien lideró el equipo que realizó la operación, indicó que esta había sido sumamente delicada. Al día siguiente, quizás como un hecho simbólico de la victoria de la democracia sobre las balas, su hijo Víctor Andrés comprobaba emocionado hasta las lágrimas que su padre había vuelto en sí.

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