El Trastorno por Estrés Post Traumático se desarrolla después de que una persona experimente una situación aterrorizante que involucra daño físico o la amenaza del mismo, explica el Estudio de Neuroestimulación de Lima. Asimismo, detallan que la persona que está pasando por un TEPT puede ser la directamente afectada o testigo de un evento traumático ocurrido a algún ser querido o a desconocidos.
Este trastorno se suele tratar con terapia psicológica y, en algunos casos, grupos de ayuda mutua. No obstante, hay métodos complementarios que se pueden realizar desde casa y que generan un alivio notorio en el paciente, como es el caso de la escritura. “Según la Dra. Koven, profesora de la Universidad de Harvard, la narrativa puede ser un proceso terapéutico para las personas. El uso del storytelling, o contar tu historia a través de la narrativa, ayuda a procesar nuestras vivencias”, indicó Antonella Galli, psicóloga y psicoterapeuta de la Clínica Ricardo Palma.
¿La escritura puede ser terapéutica?
Para comprender la escritura terapéutica en relación al estrés post-traumático, la psicóloga Galli aclaró que el TEPT es el estrés que continúa después de seis meses o más de haber pasado por un incidente que generó un trauma en el paciente. “Este trastorno puede aparecer en la persona a través de sueños o recuerdos vívidos, los cuales le generan mucha ansiedad, abatimiento y pánico”, estableció.
En esa línea, la psicoterapeuta resaltó que, en muchas ocasiones, lo que sucede es que el evento traumático, por vergüenza o temor, se guarda. Al ocultarlo, estos recuerdos no son procesados de manera correcta, lo que genera que la persona se encuentre constantemente nerviosa, a la defensiva o a la espera de algo malo.
En palabras de la especialista, nuestro cerebro cuenta con dos partes: la racional y la emocional. Por un lado, el lado izquierdo es el racional, donde todo se mide por la lógica. En la otra mano, tenemos la parte derecha, la cual se caracteriza por ser creativa y emocional. Esta parte nos permite procesar nuestras vivencias a través del arte, la escritura y la creatividad. “Al escribir lo que sentimos, lo que pensamos o lo que nos pasa, le damos voz a una parte nuestra que no fue escuchada”, enfatizó Galli.
¿Por qué es importante expresar nuestras emociones?
Según la experta, cuando uno escribe su propia historia, tiene la valentía de narrar aquello que no le contó a nadie. “Gracias a la escritura, el cerebro va procesando, a través de la creatividad y la parte emocional, aquello que no había aceptado previamente. Además, le permite exteriorizar a la persona aquello que nunca comentó”, agregó.
Antonella Galli resaltó que, al narrar el suceso en el papel, la persona que está pasando por el TEPT puede añadir elementos creativos. Incluso, puede darle a su historia un final distinto o hacer realidad la justicia que nunca sintió en la vida real. “Gracias a la escritura terapéutica, se le puede dar voz a la víctima. Es super beneficioso para ellos”, concluyó.
TE PUEDE INTERESAR
- Los mitos y verdades del consumo del ajo, una planta con más de cuatro mil años
- Hipertensión en adultos jóvenes: ¿Cómo prevenir esta patología silenciosa?
- Caso Christian Thorsen: urólogo recomienda cinco hábitos saludables para prevenir el cáncer de próstata
- ¿Cómo identificar y lidiar con una persona manipuladora? Psicólogo criminalista responde
- ¿Cómo descifrar el etiquetado nutricional? Una guía para entender el valor de los alimentos y prevenir enfermedades
Contenido Sugerido
Contenido GEC