¿Dónde dormir en Cusco? Hallamos un tesoro escondido en el barrio de San Blas

Con sus calles angostas, repletas de tiendas de artesanía y prendas de diseño, sus coquetos cafés, su templo colonial recientemente restaurado y el flujo constante de turistas que parecen multiplicarse al caer la tarde, el barrio tradicional de San Blas se consolida como una excelente opción para alojarse en Cusco. Una cuesta lo separa de la Plaza de Armas y es mucho lo que se puede ver y hacer sin siquiera salir de sus confines.

Foto: Difusión

En medio de esos callejones de piedra que son pura historia encontramos una casona que alberga uno de los hoteles más encantadores y lujosos del barrio de San Blas. Y aquí te contamos nuestra experiencia.

Un oasis de calma en pleno barrio de San Blas

Después de unos días frenéticos en el Valle Sagrado de Cusco, que incluyeron caminatas de varios kilómetros, cascadas, mucha naturaleza y hasta uno que otro traspié, nos toca engreírnos y descansar como nos gusta. Para ello nos vamos al Antigua Casona San Blas, un hotel boutique que funciona en una construcción del siglo XVIII y que ha sido restaurado el 2016, manteniendo su encanto tradicional.

Foto: Antigua Casona San Blas

Está muy cerca de la Plaza de Armas de la ciudad, en el barrio de San Blas. A solo 3 minutos de la famosa piedra de los Doce Ángulos y del museo Palacio Arzobispal de Cusco, lugar que atesora las colecciones del Corpus Christi y la serie del Zodiaco de Diego Quispe Tito. Un must que conocimos por solo S/10.

Ni bien llegamos nos instalamos en una habitación protagonizada por una cama extragrande y equipada con calefacción, televisor de 32 pulgadas dentro de un mueble hecho a mano ―como todo lo que luce el ambiente― y una puerta antirruido. El baño cuenta con una ducha española y hasta calentador de toallas para mayor comodidad.

Foto: Antigua Casona San Blas

Después cenamos en el restaurante Piedra & Sal, que por las noches sirve comida peruana a la luz de las velas. Su carta, que se renueva cada 4 meses, incluye platos con alpaca, cuy, trucha y otras carnes. Así como postres con chocolate cusqueño y frutos de estación. Su cava merece una mención aparte. Con vinos nacionales, argentinos, chilenos, franceses, italianos y estadounidenses. Perfecto para tomarse una copa antes de irse a dormir.

A la mañana siguiente iniciamos el día en Cusco con un desayuno buffet completísimo que además incluye huevos a la carta, tostadas francesas y panqueques. Se sirve en el mismo restaurante de la noche y contempla opciones libres de lactosa y gluten. Cabe indicar que el servicio es de primera y la hospitalidad se siente sobre todo durante la comida.

Foto: Antigua Casona San Blas

La estadía terminó con una sesión de masajes terapéuticos que resultaron ideales para recuperarse de los días de exploración en el Valle Sagrado de Cusco. Piedras calientes y aromas a hierbas andinas complementan esta experiencia relajante que debes contratar. El hotel cuenta también con sauna, jacuzzi y cámara hiperbárica (para terapia de oxígeno).

Un hotel consciente

En su operación, Antigua Casona San Blas usa agua filtrada para las habitaciones, cuenta con un sistema de calentamiento de agua radiante y paneles solares. Además, ha implementado el reciclaje y la iniciativa de plástico cero como parte de sus políticas de sostenibilidad.

Foto: Antigua Casona San Blas

A su vez, colabora con organizaciones no gubernamentales como Xapiri Ground, que trabaja con pueblos indígenas, o Valley Camp, que impulsa el liderazgo en niños y adolescentes. Participa de una jornada anual de siembra de árboles en el Valle Sagrado. Y sirve y vende el café Orígenes, producido por caficultores peruanos.

Buena ubicación, comodidad, servicio de altísima calidad y prácticas sostenibles es lo que ofrece Antigua Casona San Blas, una excelente propuesta de alojamiento para engreírse en tus próximas vacaciones en Cusco. Reserva en su web. Para más datos viajeros, sígueme en las redes sociales:

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