Symposium y su gran legado

Symposium y su gran legado

El restaurante Symposium mantiene su foco en la comida italiana pero con un twist moderno y contemporáneo bajo la nueva gestión del grupo La Cuadra de Salvador.  Año tras año Symposium, restaurante clásico de cocina italiana ubicado en San Isidro, se ha llevado los laureles como el mejor de su categoría, una calificación incuestionable por la calidad de sus insumos, la elegancia y equilibrio de sus platos, una carta de vinos con más de 400 etiquetas bien seleccionadas, servicio impecable y una atmósfera ad hoc.

A fines de abril de este año, el grupo gastronómico La Cuadra de Salvador concretó la compra de Symposium y acaba de presentar una nueva carta liderada por el chef Giovanni Pardo Figueroa iniciando así una nueva etapa en la vida de este clásico espacio donde fieles a la tradición italiana, las pastas y risottos son la base de su estructura en la carta de comida que ha sido reducida para manejar mejor el proceso de transición. Esta decisión se aplica también a la carta de vinos.

El diseño de los ambientes de Symposium está marcado por el color esmeralda oscuro. Al ingresar encontrarán un espacio relajado para los previos o disfrutar de una buena copa y piqueo. El salón comedor está dividido en dos, con mesas vestidas de mantel blanco, vajilla de porcelana de la casa R.A.K. y copas de la cristalería Riedel. La zona del bar es cálida y cómplice a la vez.

La bienvenida fue Pisco Sour en la cantidad y copa precisa elaborado por los bartenders Emmanuel Eléspuru y Gary Hidalgo. Me alegra que el Pisco Sour brille en lugares asi. La selección de vinos que acompañaron los platos estuvo a cargo de la sommelier corporativa Milagros Meléndez. Vale resaltar que la carta de vinos de Symposium es para aplaudir por la diversidad, origen y calidad de sus etiquetas.

Los platos y sus vinos:

Tartare di manzo, con lomo fino picado delicadamente, mostaza de calidad y alcaparras para elevar el frescor cítrico necesario. En la copa Figuère Mediterranèe Rosé 2022, Provenza, Francia.

Risotto al pesto con gamberi (sin el fruto de mar para mi por la bendita alergia) Un plato poderoso y de intensidad muy alta. En la copa Prèjugés Chardonnay, Languedoc, Roussillon, Francia.

Cappelacci al brasato con crema di Parmeggiano Reggiano 36 mesi.  Opulento y muy sabroso por el ragú de ossobuco cocinado por largas horas con vino de malbec. En la copa: Ornellaia Le Serre Nouve 2018, Bolgheri Rosso, Toscana, Italia.

Asado de tira al vino Montepulciano acompañado con polenta al mascarpone. En la copa: Le Clef de Voûte 2017, Saint-Emilión, Burdeos, Francia

El cierre dulce fue con el clásico Tiramisú de las manos de Gianella Huamán, chef de pastelería. En la copa: Royal Tokaj 2018, Hungría

Gracias por la invitación y la esmerada atención, por el cuidado en la selección de platos y vinos que lograron una noche para el recuerdo.