Ernesto Sánchez Fajardo:`El Jilguero del Huascarán´
“En este mundo de vivos, el vivo vive del sonso, el sonso de su trabajo y el diablo de sus maldades”, cantaba el primer congresista proveniente de la farándula: Ernesto Sánchez Fajardo, más conocido como ‘El Jilguero del Huascarán’. En 1978 fue elegido padre de la patria por el extinto partido Frenatraca. La denuncia de la injusticia social marcó sus composiciones que son, desde 2008, Patrimonio Cultural de la Nación. Recordemos su trayectoria a pocos de días de elegir no solo al presidente de la República sino a más de un centenar de congresistas, algunos salidos del mundillo del espectáculo.
Ernesto Sánchez nació en 1928 en el distrito de Bambas (Áncash). Desde muy joven sobresalió como cantante y compositor. Su carrera musical se inició a principios de la década de 1940 cuando integraba el trío “Los hijos del Sol”. Su sobrenombre se lo debe a la soprano Luz Gálvez, quien lo apoyaría en su debut como solista.
“Al llegar a Lima miraba con extrañeza que la música serrana no se cultivaba. No se hablaba de los primeros pueblos como Huaraz… A través de mis canciones quería hacer conocer a mi pueblo Bambas”, contaba el ‘El Jilguero del Huascarán’ en una entrevista.
Guitarra en mano y con un poncho en el hombro conquistó al público del festival de San Juan de Amancaes, en el distrito de El Rímac. Ernesto sorprendió al jurado con su interpretación y vestuario haciéndose acreedor del primer puesto.
Los temas de sus canciones abordaban no solo el romanticismo sino la indignación por las penurias que pasaban los inmigrantes en la capital. Antes de llegar al Congreso, ‘El Jilguero del Huascarán’ defendió los derechos de los artistas populares peruanos. Aprovechó su fama para liderar y consolidar la creación de asociaciones culturales; incluso realizó campañas de recolección de ropa y víveres para los presos en las cárceles de provincias.
En 1960 grabó “Marujita” para el sello Odeón. Con este huaino batió el récord de ventas superando a otros géneros musicales. Además fue el primer cantante de música andina a quien la empresa discográfica IEMPSA le otorgó un disco de oro. Su música traspasó las fronteras y llegó a Bolivia, Argentina y Chile.
‘El Jilguero del Huascarán’ ocupó los cargos de secretario general del Sindicato de Artistas Folclóricos del Perú (SAFP), así como presidente de la Federación Nacional Folclórica del Perú (FENFOLP).
En 1978 es elegido miembro de la Asamblea Constituyente por el partido Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos (Frenatraca), siendo su objetivo la lucha por la reivindicación de la cultura popular. Compartió escaños con el veterano Luis Alberto Sanchez, el novel Alan García, Roger Cáceres Velásquez y Javier Valle Riestra.
Como congresista impulsó la inclusión de los artículos 34 y 35 en la Constitución de 1979, que buscaban preservar las manifestaciones de las culturas nativas, el folclore y la artesanía; así como el derecho de las comunidades quechuas, aimaras, entre otras a recibir la educación primaria en su propia lengua.
La voz de ‘El Jilguero del Huascarán’ se apagó en un accidente en 1988. Dos décadas más tarde, el INC le otorgó la distinción póstuma de Personalidad Meritoria de la Cultura Peruana, y declaró su obra musical como Patrimonio Cultural de la Nación.
(Lili Córdova Tábori)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio