Hasta siempre "Chelita"
Se fue el día que nació. A los 52 años, Ana Luisa Cabrera Villarreal, la siempre recordada “Chelita” dejó de acompañarnos tras una larga lucha contra el cáncer de mama. Sin embargo, no solo quedará en nuestros recuerdos su gran habilidad para el baile, la actuación y el deporte sino, lo más importante, su fuerza de perseverancia y voluntad. En Huellas Digitales hacemos un recorrido por sus inicios en la vida artística.
Nació el 21 de junio de 1959. De familia numerosa, con 13 hermanos, a “Chelita” el arte siempre le corrió por las venas. Su madre Norma Villarreal fue una bailarina de danza española y su padre Luis Cabrera era alumno de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA).
En 1972, cuando tenía 13 años, apareció por primera vez en la televisión anunciando un campeonato de atletismo. Si Analí no se hubiese decidido por el ambiente artístico, “sería una estupenda profesora de Educación Física” así declaró en una entrevista por aquel entonces.
Sin embargo, su camino ya estaba trazado en el mundo de las tablas. Ingresó al grupo Histrión, teniendo como maestro a Rodolfo Carrión “Felpudini”, quien sería luego su esposo. Además conocería a Elmer Alfaro y Efraín Aguilar quien la escogería para integrar el elenco de Risas y Salsa.
De sus recuerdos del teatro, uno de los personajes que más nostalgia le causaba era “El Principito”. “Yo tenía el papel protagónico de esa obra que es muy importante en mi vida”, declaró.
Antes de ingresar a la televisión, Analí estaba ganando un nombre dentro de los café teatros de Lima donde no solo bailaba, sino cantaba y actuaba. Una artista completa para muchos.
No solo era la extrovertida mujer en escena sino también reflexiva, centrada y muy segura de lo que quería. “El que se empeña, consigue avanzar, el que se muestra obstinado por conseguir una meta, triunfa”, reflexionaba la actriz.
A mediados de 1981, Risas y Salsa presentaba el sketch cómico “El Jefecito”. Analí encarnó a Chelita, la dulce secretaria que despertaba pasiones en un atormentado Antonio Salim quien interpretaba al jefe Federico Lanceloti.
Junto a ellos estaba el empleado envidioso y sobón llamado “Felpudini” y la celosa esposa del libidinoso jefecito interpretada por la actriz Mabel Duclos. Analí siempre será recordada como la bella secretaria que cautivó a los televidentes de los años 80.
El 18 de mayo de 1987, “El Jefecito” tuvo media hora propia. Ademas, Analí protagonizó otros sketchs como “El microbusero”, “El guachimán Pacheco” y a fines de los noventa “Guerra de los sexos” junto con Adolfo Chuiman, Elmer Alfaro y Betina Onetto. Sus dotes para el baile fueron aplaudidas con su inolvidable imitación al “Rey del pop” Michael Jackson.
Paralelamente a la televisión, Analí participó en “La Gran Revista” donde se encumbró como vedette. Protagonizó la comedia musical “La mujer del año”, donde reemplazó a Gisela Valcárcel con gran éxito.
El amor no le fue esquivo. El 25 de junio de 1982, Analí se casó con “Felpudini” teniendo como padrinos a Mabel Duclós y Jonel Heredia. El matrimonio solo duro ocho años.
Luego, Analí contrajo nupcias con el productor televisivo Luis Carrizales, de Panamericana Televisión. Al igual que su primera relación terminó separándose tras 13 años. Sin embargo, su verdadera historia de amor la escribiría junto a Havier Arboleda, quien la acompañó durante todo el proceso de la enfermedad hasta el fin.
Al cierre del programa Risas y Salsa, en 1995, emprendió nuevos proyectos. Como buena deportista, siempre estuvo relacionada a esa práctica, condujo el programa “Ponte en forma con Analí”. Desde entonces su preocupación por el buen estado físico y la salud se notaría en cada evento deportivo en el que participaba.
Antes de que la enfermedad la aquejará, en una entrevista concedida a nuestro diario en el 2003, señaló: “Me veo pasando los 90 años, trotando suave con un perro… o con mi pareja”. Que descanse en paz, Chelita.
(María Fernández Arribasplata)
Foto: Archivo Histórico El Comercio