Ajedrez
Como decía, como buen lector de poesía, habiéndola examinado, entrado en sus detalles y por la insolencia de haberla escrito aquí me detengo un rato. Si busca la mejor poesía de décadas habrá varios, pero me quedo con ella, insisto:
Ajedrez
Porque éramos amigos y a ratos, nos
amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.
Henos aquí hace un siglo, sentados,
meditando encarnizadamente
como dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.
Rosario Castellanos
http://amediavoz.com/castellanos.htm