Los treinta mejores discos del 2015 [30-16]
Ha sido un año interesante para la industria musical; sobre todo, para los artistas independientes, que se han apoderado de la escena con producciones sobrias y sinceras. Aunque siempre hay quienes sobresalen.
Si algo tienen en común los 30 álbumes que seleccioné a continuación, es que desarrollan historias. Más allá del lenguaje sonoro, sea este synthpop, acid folk o rock and roll, son discos de artistas que tienen algo que decir. Contienen mensajes disfrazados de canciones. Esta es, pues, la primera parte de los discos más destacados del 2015 para este humilde servidor. A subir el volumen y a ponerse audífonos.
[30] Joanna Newsom — Divers (Drag City)
Barroco en su concepción, pero de sencilla escucha. La cuarta producción de la arpista californiana Joanna Newsom nos deleita de principio a fin por sus matices acústicos y por los dotes instrumentales expuestos. Es un pop sofisticado, casi académico y de una complejidad sonora que nos sobrecoge a lo largo de once canciones.
► Destacan: “Sapokanikan”, “Leaving the city”, ”Waltz of the 101st Lightborne”.
[29] Arca — Mutant (Mute)
Escapar de la burbuja. El productor venezolano Alejandro Ghersi (alias Arca) evadió sus propios parámetros y nos regaló un segundo álbum de estudio colmado de liberación. Mutant es el viaje personal del músico, quien usa a la electrónica experimental como excusa para contarnos un discurso de aceptación. En veinte tracks, Ghersi nos plantea el sonido de la mutación, de la apertura, de la independencia. Algo que había logrado en su auspicioso debut discográfico Xen (2014), pero que ahora consiguió con creces.
► Destacan: “Alive”, “Gratitud”, “Front load”.
[28] Grimes — Art Angels (4AD)
Claire Boucher es, sin duda, una artista de estos tiempos. Bajo el seudónimo Grimes, la canadiense sorprendió en el 2012 cuando lanzó su placa debut Visions e hizo del pop su forma de expresión predilecta. Ahora retorna con Art Angels, donde amplía el espectro del género y explora otras tendencias como el dance y el synth. Es un disco que desborda sonido, por decir lo menos.
► Destacan: “Flesh Without Blood”,“Kill V. Maim”, “REALiTi”.
[27] The Arcs — Yours, Dreamily (Nonesuch Records)
Toda la sapiencia de Dan Auerbach es puesta de manifiesto en catorce canciones. O quizás es una muestra de la experiencia que acumuló al frente de The Black Keys. Sea como fuere, el músico inició el recorrido de The Arcs, su nueva banda, con un álbum redondo y repleto de notables ideas. La fórmula es conocida para él: apelar a las sonoridades únicas del garage rock y psicodélico. Un disco de ayer, hoy.
► Destacan: “Chains of love”, “Stay in my corner”, ”Put a Flower in Your Pocket”.
[26] Sleater-Kinney — No Cities to Love (Sub Pop)
El tiempo puede ser ingrato, pero también justo. Y para este trío de féminas fue lo segundo. Tras diez años de ausencia en el ruedo musical, las chicas de Sleater-Kinney desenfundaron guitarras y actitudes empolvadas para traernos un álbum de sobresaliente factura. Tras su última incursión discográfica, The Woods (2005), hoy nos vuelven a plantear un post-punk de intensidad comprobada, digno de unas riot girrrl. En No Cities to Love sostienen esa merecida etiqueta de “esenciales” que algunos críticos les atribuyeron. Y con justicia.
► Destacan: “Price Tag”, “No Anthems”, “Hey Darling”.
[25] Miguel — Wildheart (ByStorm)
Podría resultar forzada, pero la unión del R&B y el rock alcanzan una simbiosis inusual y depurada en este álbum. Miguel es el artesano detrás de esta notable producción de trece canciones, que ubica a la sexualidad como motivo central. Con un candor único, el músico retira cualquier viso de convencionalismo a sus tracks y se plantea el reto de generar un universo diferente para cada uno de ellos. Los humaniza y les da personalidad.
► Destacan: “Waves”, ”What’s Normal Anyway”, “Face the Sun”.
[24] Pond — Man It Feels Like Space Again (Caroline Records)
Una explosión psicodélica. Australia se ha convertido hoy en el semillero de la neopsicodelia y del space rock. Nick Allbrook y Jay Watson (ambos relacionados con Tame Impala: el primero, ex guitarrista de la banda de Kevin Parker; y el segundo, actual baterista) proponen nueve canciones con instrumentación básica, pero inmersas en atmósferas únicas, espaciales, infinitas. Del espacio sideral a tus oídos.
► Destacan: “Holding Out For You”, “Zond”, “Man It Feels Like Space Again”.
[23] Blur — The Magic Whip (Warner Bros)
La voz de Damon Albarn no se hizo extrañar en la última década: el británico se mantuvo vigente con sus proyectos paralelos (Gorillaz y The Good, The Bad & The Queen) y su reciente carrera como solista. Pero escuchar esa voz junto a las guitarras de Graham Coxon, el bajo de Alex James y la batería de Dave Rowntree genera otra sensación. Nostalgia, tal vez. El regreso discográfico de Blur nos revela a una banda que nunca se fue, que mantiene su esencia noventera, aunque adaptada a sonoridades más sintéticas y actuales. No es más britpop, sino un fantástico sincretismo de épocas.
► Destacan: “Lonesome Street”, “Go Out”, “Thought I Was a Spaceman”.
[22] Ryley Walker — Primrose Green (Dead Oceans)
Walker es un músico veterano a sus 26 años de edad; un forastero en estos tiempos electrónicos. A partir de diez canciones, nos traslada a los años sesenta, su década, y nos muestra por qué es necesario prestarle atención a una simple guitarra bien ejecutada. A través del acid folk, su lenguaje, nos exhorta a apreciar un panorama amplio de sonoridades que parecían olvidadas. Y este, su segundo disco de estudio, es la plataforma perfecta para realizar ese viaje sonoro.
► Destacan: “Summer Dress”, “Griffiths Bucks Blues”, “Sweet Satisfaction”.
[21] Chvrches — Every Open Eye (Virgin / Glassnote)
Emociones convertidas en synthpop. La frescura que se desprende de cada tema de este disco es abrumadora y responde a una exploración necesaria que ha emprendido la banda escocesa: la de su propio sonido. Es así que en su álbum debut, The Bones of What You Believe (2013), establecieron las bases que hoy construyen su segunda producción: ritmos concretos, melodías profundas y sintetizadores bien puestos. Sin contar que la voz de Lauren Mayberry se acomoda cada vez más al pop.
► Destacan: “Leave a Trace”, “Clearest Blue”, “Bury It”.
[20] Alabama Shakes — Sound & Color (Ato Records)
De voz privilegiada, Brittany Howard encarna el garbo de las grandes cantantes de antaño. Y ahora desborda ese don al frente de Alabama Shakes, banda que consigue en este, su segundo álbum, una potente mistura del sonido sureño estadounidense. El soul, el blues y el garage rock alimentan el eclecticismo de este disco sinestésico, extrasensorial. Un saludo al alma a través de doce canciones.
► Destacan: “Sound & Color”, “Don’t Wanna Fight”, “Gimme All Your Love”.
[19] Low — Ones And Sixes (Sub Pop)
El slowcore tiene en Low a uno de sus más conocidos cultores; y en Ones and Sixes a una muestra de cómo el subgénero se sostiene, pese a las tendencias actuales con beats más acelerados. Los tempos lentos y los arreglos mínimos son la basis de esta producción, que pondera a las letras y a la fuerza del dúo vocal Sparhawk-Parker. Nada falta, nada sobra. Aquí se demuestra que menos casi siempre es más.
► Destacan: “No Comprende”, “No End”, “Kid in the Corner”.
[18] Sleaford Mods — Key Markets (Harbinger Sound)
Combinar sonoridades debe generar cierta sensación, aunque sea mínima. Pero esto también implica un enorme riesgo. Al juntar texturas del post-punk, el hip hop y el noise, este dúo inglés sabía que podía generar un impacto negativo: el de saturar al oyente. Entonces apelaron al minimalismo, a la inyección precisa de sonoridades, y crearon así un segundo disco de estudio que desborda energía con lo justo. Todo esto con una excitante prolijidad.
► Destacan: “Cunt Make It Up”, “Face to Faces”, “In Quiet Streets”.
[17] Kurt Vile — b’lieve i’m goin down… (Matador)
Cada canción del nuevo álbum de Kurt Vile es un acto hecho a conciencia. La búsqueda interior que ejerce el músico se transforma en un folk tangible y real, pero sobre todo melancólico. Y la guitarra acompaña esa procesión interna, tal como lo hizo en los años setenta con un tal Neil Young. Son doce historias personales que cautivan, emocionan y muestran el lado más sincero de Vile.
► Destacan: “Pretty Pimpin”, “I’m an Outlaw”, “Wild Imagination”.
[16] Protomartyr — The Agent Intellect (Hardly Art)
Un ancestral cuestionamiento filosófico, denominado “el agente intelectual”, se estableció para definir la relación entre la mente y el yo. En solo doce canciones, la banda liderada por Joe Casey realiza este intenso ejercicio y escudriña entre su ego musical. El resultado es un álbum enérgico, de guitarras frenéticas, que utiliza al post-punk para abrirse camino en su particular búsqueda. Una notable introspección.
► Destacan: “The Devil in His Youth”, “I Forgive You”, “Ellen”.
► En los próximos días publicaré la segunda parte de este ranking con los puestos del 15 al 1.