Víctima de trata de personas con fines de explotación sexual captada en imágenes durante un operativo policial en la selva peruana. (Foto: El Comercio)
Víctima de trata de personas con fines de explotación sexual captada en imágenes durante un operativo policial en la selva peruana. (Foto: El Comercio)
/ DANTE PIAGGIO
Corresponsales Escolares

Las estadísticas de en la región Loreto aumentan conforme pasan los años. Según el Ministerio del Interior, en los últimos ocho años el 83,1% de las víctimas de trata son mujeres, mientras que el 73,5% de las víctimas son menores de edad entre los 12 y 17 años. Del total de las víctimas, el 87,7% fueron captadas con fines de explotación sexual y laboral, y a su vez el 30% de víctimas señaló que el tratante era un conocido o amigo suyo.

Las víctimas de trata son sometidas a condiciones inhumanas, privadas de su libertad y dignidad. Desde el reclutamiento hasta la explotación, el impacto es devastador. Muchas de las víctimas experimentan cicatrices físicas y emocionales profundas que perduran para toda la vida, fruto del abuso y la manipulación a la que son sometidas.

Tal es el caso de una joven adolescente, cuyo caso pudimos conocer. Ella fue captada por un “amigo” que le prometió trabajo y solvencia económica, fue trasladada por el puerto Masusa de Iquitos solo para encontrarse poco después despojada de su libertad y de sus documentos personales. Tras ser rescatada por la policía, fue recibida con rechazo por la sociedad y asediada con un sinfín de preguntas que solo le recordaban su experiencia. Posteriormente quedó alojada en un albergue con precarias condiciones de vida. Estaba lejos de su familia, lo cual dificultó su proceso de recuperación y reintegración.

Este es solo uno de los casos que reflejan que el rescate no significa libertad o seguridad plena. Las víctimas enfrentan problemas legales, dificultades para acceder a servicios de salud mental y apoyo psicológico, falta de recursos económicos, y deficiencia de apoyo integral por parte del Estado.

Mercedes Arce, directora de Programas y Proyectos de la ONG especializada en combatir la trata de personas CHS Alternativo, menciona que “se debe atender a las víctimas de manera integral, protegerlas y garantizar que se reinserten socialmente. Se debe considerar que cada una de ellas tiene un proceso distinto, a consecuencia de cómo fue captada, el tipo de explotación que sufrió y el tiempo en que lo vivió”.

Es urgente que la sociedad entienda que el rescate de las víctimas no significa libertad o seguridad plena. Los sobrevivientes de estos casos exigen a las autoridades una lucha mayor contra la trata de personas, que se proteja a los más vulnerables y se les brinde las oportunidades y el apoyo necesario para prevenir que se conviertan en presas de esta realidad. Los planes efectivos de prevención a la trata, las sanciones para los responsables y el acompañamiento a las víctimas son medidas urgentes.

Cinco consejos para no caer en la trata de personas

  1. Nunca entregues tus documentos personales. No permitas que nadie los retenga; si se llevan tus documentos, se pueden llevar tu libertad.
  2. Duda cada vez que te propongan ganar dinero fácilmente. Los explotadores te ilusionan con propuestas que suenan muy atractivas.
  3. Regalos sospechosos. No confíes en personas desconocidas que te ofrecen regalos, bebidas o drogas; te pueden obligar a realizar actividades en contra de tu voluntad.
  4. Mantente alerta a entrevistas de trabajo que requieran que expongas tu cuerpo o tu intimidad. ¡No caigas en la trampa!
  5. Escoge bien a tus amistades: Los tratantes se aprovechan también de niños, niñas y adolescentes, que son víctimas, para captar a otras personas en situación de vulnerabilidad.
¿Dónde denunciar?
  • Quienes tengan información sobre algún caso de trata de personas o de explotación sexual pueden denunciar el hecho en cualquier comisaría.
  • El Mininter dispone de una línea gratuita de ayuda: 1818. Atiende las 24 horas.
Autores

Informe realizado por los Corresponsales Escolares Annie Monge Heyggen, Jimena Amibel Cárdenas Ventosilla, Barbara Sofía Reategui Pérez, Maria Fernanda Urdiales Tello y Maria Fernanda Torres Ochoa, del colegio Sagrado Corazón, de Loreto. Bajo la asesoría de la docente Rosa Vásquez Arancibia y la mentoría del periodista de El Comercio Alfonso Rivadeneyra García.

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