Luis Díaz se unió este martes a la concentración de la selección colombiana en Barranquilla y se reencontró con su padre, Luis Manuel, liberado la semana pasada tras 12 días en poder de la guerrilla del ELN.
Considerado una de las mayores estrellas del fútbol sudamericano, Díaz se abrazó entre lágrimas con su padre en el primer encuentro entre ambos tras el rapto que ocurrió el 28 de octubre, según imágenes difundidas por la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
“No más secuestro”, rezaba la camiseta negra del padre y primer entrenador de fútbol de Díaz cuando era un niño en el poblado indígena de Barrancas (norte). En sus piernas, la hija de ‘Lucho’ Díaz observaba al conmovido abuelo.
El extremo del Liverpool está llamado a liderar a Colombia en el difícil compromiso que afrontará ante Brasil el jueves, a partir de las 19H00 locales (00H00 GMT) en Barranquilla, por la quinta fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Norteamérica de 2026.
Luis Manuel Díaz, de 56 años, fue entregado por la guerrilla a una delegación de la Iglesia católica y Naciones Unidas el jueves, en una zona montañosa de la frontera colombo-venezolana.
Fue secuestrado junto a su esposa en Barrancas, de donde es oriunda la familia. Según autoridades, el ELN, que sostiene conversaciones de paz con el gobierno, contrató a una banda criminal conocida como “Los primos” para raptar al hombre. La mujer fue liberada a las pocas horas. Cuatro sospechosos fueron capturados el sábado.
Tras el cautiverio, ‘Mané’ regresó extenuado y cojeando por las largas caminatas que fue obligado a realizar por una zona montañosa conocida como Serranía de Peritá, muy cerca de Venezuela.
Aseguró que desea seguir viviendo en Barrancas junto a su familia.
Colombia es un país atravesado por seis décadas de conflicto armado que dejan 9,5 millones de víctimas entre desplazados, asesinados, secuestrados y desaparecidos.