Flamengo venció con lo justo 1-0 al paraguayo Olimpia este jueves en Rio de Janeiro en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, una victoria que le sirve para tranquilizar el ambiente tras el alboroto causado por el caso Pedro.
Con el ‘9′ fuera de la convocatoria, Bruno Henrique (49) asumió las funciones anotadores del ‘Fla’, dirigido por el argentino Jorge Sampaoli, en el estadio Maracaná.
El extremo se alzó entre dos defensores paraguayos para conectar, con la cabeza, un centro al corazón del área de su socio de vieja data, Gabigol, cuya titularidad ha quitado protagonismo a Pedro, provocándole insatisfacciones con la comisión técnica.
La victoria, en ese sentido, tuvo doble valor: amplió a once juegos el invicto del campeón defensor en los tres torneos que disputa (ocho triunfos, tres empates) y envió un mensaje de tranquilidad a la hinchada más popular de Brasil.
El puñetazo que recibió Pedro el sábado por parte del preparador físico Pablo Fernández, motivado porque se negó a calentar durante la victoria liguera 2-1 ante Atlético Mineiro, removió la estructura del ‘Fla’.
El delantero, que reclama más minutos de juego, reportó la agresión en una comisaría y se ausentó del entrenamiento del lunes, haciendo temer sobre su futuro en el equipo, uno de los favoritos al título copero.
El ataque le costó el puesto a Fernández y agudizó la tensión entre Sampaoli y el artillero de los cariocas esta temporada (26 goles, siete más que Gabigol), que denuncia haber sido víctima de “cobardía psicológica” en las últimas semanas.
El jugador fue baja porque la directiva lo sancionó por haberse negado a entrar en calor el sábado, explicó el técnico argentino al término del partido.
“Mañana ya será parte de nosotros. Si está en condiciones, será mi decisión si hace parte de los juegos o no”, dijo en rueda de prensa.
El ruido extrafutbolístico, sin embargo, pareció no haber llegado a la grama del legendario estadio sudamericano, pues los problemas que aquejó el ‘Mengão’ son de vieja data: líos para hacer efectiva su superioridad posesional (del 75%).
Fiel a la filosofía de Sampaoli, el ‘Fla’ fue intenso, se instaló en campo rival, tuvo la iniciativa y presionó a su adversario en la salida. Pero el dominio no se transformó en peligro constante sobre el pórtico del arquero Juan Espínola.
El creativo uruguayo Giorgian De Arrascaeta estuvo activo, pero sufrió para hallar reciprocidad en Gabigol, Bruno Henrique y Everton Ribeiro.
El Decano del exseleccionador paraguayo Francisco “Chiqui” Arce, por su lado, parecía saber neutralizar los riesgos en su área al cerrarse en un bloque compacto y potenciar sus llegadas de riesgo en el arco de Matheus Cunha.
El golero brasileño contó con suerte, pues las dos acciones más peligrosas de los paraguayos se estrellaron en los postes: un derechazo del delantero Walter González (45+1) desde el área chica tras un córner y un disparo del mediocampista Hugo Quintana (77) ablandado antes por Cunha.
Sumidos en una crisis financiera y en la parte baja de la liga paraguaya, con un punto en cuatro partidos, los visitantes incomodaron con poco a una de las nóminas más poderosas de Sudamérica.
Aparte del gol de Bruno Henrique, en la segunda parte, los cariocas solamente probaron a Espínola en un cabezazo del defensor David Luiz (65) y llegarán con la serie abierta al encuentro de vuelta, el próximo jueves en Asunción.
El vencedor chocará en cuartos con el ganador entre Fluminense (BRA) y Argentinos Juniors (ARG), que empataron 1-1 el martes en Buenos Aires.