El reclamo de Barcos a Enrique y el ‘walkie-talkie’ de Gorosito que no funcionó: lo que no se vio del empate de Alianza que podría dejarlo sin Apertura

Después de casi un mes, el estadio Alejandro Villanueva, conocido también como Matute, abrió sus puertas para la peregrinación aliancista. La noche empezó con un gran homenaje por parte de Hernán Barcos a Alejandro ‘Manguera’ Villanueva. De referente actual a ídolo máximo del club, el Pirata salió al campo con una camiseta retro, de las que usaba el otrora delantero. Sin embargo, eso fue lo único bueno de la noche: Alianza Lima terminó empatando sin goles frente a Sport Huancayo, un punto que podría dejarlo sin Apertura.

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Se juega el primer tiempo y se da una escena que grafica lo que fue este Alianza en su retorno tras el parón de selecciones por la fecha FIFA: Barcos aprovecha que el balón está fuera del campo para ir corriendo hasta el lugar donde está el lateral derecho Guillermo Enrique para pedirle tranquilidad a la hora de jugar. Los blanquiazules estaban obligados a ganar, pero el apuro fue el peor de los enemigos.

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El reclamo de Barcos fue clarito, sobre todo porque, en medio de su prisa, Enrique cometió una falta torpe que pudo costarle más que la tarjeta amarilla. De ahí en adelante los gestos del capitán fueron de impotencia pura al ver cómo sus compañeros desperdiciaban cada ataque con algún remate desde una distancia demasiada lejana o centros apresurados que sobrevolaban el área y terminaban en el otro lado del campo.

Alianza estaba obligado a ganar para seguir siendo uno de los protagonistas en la pelea por el Apertura. Sin embargo, fue víctima de sus propias imprecisiones ante un Sport Huancayo que elaboró la misma estrategia que enseñó ante Universitario: cortar jugadas con demasiada vehemencia y demorar lo máximo posible en cada balón parado. Y si se podía, jugar psicológicamente con el rival con jugadas como la de Enzo Fernández (homónimo del argentino que juega en Chelsea) que se paró encima del balón para generar la furia de Ricardo Lagos.

Los íntimos se fueron al descanso sin poder anotar y cediéndole las opciones más claras a los huancaínos. Y en el segundo tiempo todo empeoró. Dirigidos por Gustavo Zapata ante la ausencia del sancionado Néstor Gorosito, los blanquiazules remataron 16 veces en el segundo tiempo, pero apenas cuatro fueron al arco. Y solo crearon una ocasión clara de gol.

Mientras tanto, Gorosito estaba en uno de los palcos del estadio junto a Salomón Libman, el preparador de arqueros. Con un ‘walkie talkie’ que no funcionó porque ninguno de los cambios generó algo nuevo ni influyó en el partido. Ingresaron Pablo Ceppelini, D’Arrigo, Succar, Gonzalo Aguirre y Paolo Guerrero; pero el arco de Ángel Zamudio nunca fue perforado.

Fue tanta la desesperación de Gorosito que mandó al campo a sus tres delanteros: Barcos, Paolo y Succar. Pero se olvidó de lo más importante, que es que los centros lleguen bien para ser cabeceados. Ninguno de los laterales pudo sacar un centro decente, mucho menos desbordar. Y así Alianza mastica el amargo empate que le deja en bandeja en plata el Apertura a Universitario de Deportes, el archirrival.

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SOBRE EL AUTOR

Marco Quilca León

Periodista en Deporte Total de El Comercio desde 2018, el mismo año que Perú cumplió el sueño de volver a un Mundial. Siete años en el diario con coberturas de Eliminatorias, Copa América, Mundial, Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos, en vivo y streaming.