(Foto: El Comercio/Alonso Chero)
(Foto: El Comercio/Alonso Chero)
Julio Vizcarra Torres

Aquel viernes 4 de enero, Miguel Ángel Russo brillaba a la par del sol que calentaba Lima. El técnico argentino, campeón de la 2007 con Boca Juniors, salió del aeropuerto Jorge Chávez para firmar su vínculo con con una sonrisa que expresaba confianza, en medio de la expectativa de hinchas íntimos ilusionados y periodistas compitiendo por alguna declaración.

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Había llegado un entrenador con figura de ‘10’ de comprobado nivel. Casi cuatro meses después, todo cambió de manera impensada, siguiendo la dinámica del fútbol.

En la caída de anoche por 1-0 ante Internacional de Paolo Guerrero, en el Estadio Nacional, Russo dijo adiós al cuadro blanquiazul. Su anticipada despedida se dio en un cotejo tibio, con pocas opciones de gol aunque con el cuadro brasileño con más iniciativa, que encontró la victoria en un córner. El remate de cabeza de Rodrigo Moledo dejó sin opciones a un Gallese, de correcta actuación, pero que pudo hacer más en la acción del tanto. Los blanquiazules sumaron su décimo partido consecutivo sin ganar.

En el marco de la Libertadores, el argentino de 63 años decidió terminar la aventura iniciada hace quince partidos. El proyecto, que pintaba para ser a largo plazo, solo acumuló hasta ahora tres victorias.

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— Todo cuesta arriba —

La apuesta por el ex Millonarios se comenzó a desmoronarse desde antes que aterrizara en suelo peruano. Mientras se esperaba la oficialización del flamante reemplazante de Pablo Bengoechea, la directiva aliancista anunció las contrataciones de José Manzaneda, Aldair Salazar, Joazhiño Arroé, Rodrigo Cuba, Carlos Beltrán y Anthony Rosell. Luego llegaron otros nombres, como Wilder Cartagena y Pedro Gallese, aunque el único de la lista de Russo fue el uruguayo Felipe Rodríguez.

Ya desde la pretemporada en Chincha, el técnico aprovechaba las conferencias de prensa para hablar de la falta de contrataciones, “tres o cuatro refuerzos”, como mencionó cuando no había ninguna competencia de por medio. En esa misma línea, el argentino negó el interés por Dylan Caro, contradiciendo las negociaciones de la administración blanquiazul con Unión Huaral. Al final, el lateral izquierdo fue fichado.

A la queja de fichajes, siguieron los mensajes cuestionando el nivel del plantel, las críticas al calendario en la Liga 1 y la localía en el Nacional en los partidos de Copa. Frases como "tampoco es que afuera vamos a encontrar lo que no tenemos adentro" o "tienen un problema de organización y profesionalismo", se hicieron habituales. Sin olvidarnos que en la derrota frente a la ‘U’ en Matute, Miguel Ángel Russo no realizó ningún cambio. “No tengo a quién más poner”, afirmaría luego del 3-2.

Con un punto en el Grupo A de la Copa y 12 en el Apertura –la mitad de unidades que tiene el líder Binacional–, Russo se va de Alianza, en una corta etapa que será recordada por lo decepcionante.

Este jueves llegó a las prácticas en el club Esther Grande Bentín para despedirse de los futbolistas aliancistas. Acompañado de su representante, Russo se hizo presente para finiquitar su salida del conjunto victoriano.

Todo apunta a que su próximo club será Huracán, que hace unos días se quedó sin técnico tras la salida del ‘Turco’ Mohamed. De hecho, el presidente del ‘Globo’ Alejandro Nadur dio algunas pistas: “Tenemos evaluando a cuatro o cinco técnicos. Algunos también están en el Perú”.

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