El running ya dejó de ser una moda. Actualmente es un estilo de vida, ya sea para runners de élite o amateurs. Las calles de los diversos distritos de la capital y de otras ciudades del país han sido tomadas por miles de runners. Esta disciplina, que brinda múltiples beneficios para la salud, está en pleno crecimiento. ¿Quién se imaginaría que en esta época aquella práctica deportiva conquiste cada día más adeptos? Solo un visionario y esa persona es Gonzalo Rodríguez Larraín, considerado el padre del fondismo moderno, fundó en 1984, junto a un grupo de amigos, Perú Runners, el mayor promotor del running en el Perú que está celebrando 40 años de vida institucional.
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En los ochentas, Rodríguez Larraín ya transitaba las calles de San Isidro y propagaba un discurso motivador para que más personas se sumen a la práctica del running. Durante esos recorridos conoció a José Alfonso Arias e Ibán Acosta Pozo. Ambos se sumaron a esa aventura a pie que años más tarde se convertiría en Perú Runners, hoy un club de corredores y al mismo tiempo organizador y productor de pruebas pedestres. “En 1981, cuando corría con un amigo por las calles como preparación para competir en las pruebas internas de la universidad, conocí a Gonzalo. Él me invitó a unirme a su grupo y nació el equipo Nike, organizado por Gonzalo. Patrocinado por Nike hicimos el primer equipo que iba a correr en la Cafetal”, dice Acosta Pozo a Deporte Total.
“En 1979 fui campeón nacional de los 3.000 metros con obstáculos. También en 1980 y 1981, pero en estos años ya me gustaba bastante correr por las calles y en esas salidas, corriendo con el gerente general de ese tiempo de Bata Rímac, José Luis Lozano, me cruzaba con Gonzalo que corría con otro grupo. Siempre nos saludábamos. “Pepe Pocho, hola”, me decía. Hasta que un día me invitó a correr con su equipo. Entonces el grupo ya se iba agrandando. Lo que años después se convertiría en Perú Runners, iba creciendo y de ahí no nos hemos separado”, revela Pepe Pocho Arias.
Sin embargo, aquella aparición del fondismo moderno a través del Rodríguez Larraín, presidente de Perú Runners, no era bien visto por una sociedad con escasa cultura deportiva. “Nos trataban como loquitos, desaforados, fuera de enfoque. ¿Qué haces corriendo en la calle?, ¿qué te pasa, estás enfermo? Eran algunas de las preguntas que recibíamos siempre. Esa mentalidad de la sociedad ha cambiado. Hoy en día ya no se percibe eso, pero de igual forma hay mucho más por aprender. Hace falta el respeto de los conductores hacia los corredores y desde Perú Runners siempre buscamos trabajar en ese y muchos otros aspectos más”, agrega Ibán Acosta Pozo.
“En Estados Unidos, en toda la parte que se conoce como Nueva Inglaterra, Boston, Rhode Island, New York, Maine, Massachusetts. En todos estos lugares corren porque vienen de un legado de los ingleses. Pero en cambio en el Perú, cuando corríamos nosotros en calle, era primero impensable y otro porque había poquísima gente que se cruzaba y solo había una carrera. Por eso rendimos culto a la Cafetal”, sostiene Gonzalo Rodríguez Larraín.
Precisamente, esas ganas de correr en grupo por el asfalto, dejando de lado los comentarios negativos y forjando una actividad deportiva que hoy se ha ganado la atención y dedicación de miles de peruanos, nace Perú Runners. “Este es un deporte que no necesita asociarse a ningún club. Fue inclusivo desde un inicio. Acá han corrido embajadores del país, la primera dama, la presidenta del Congreso. Acá ha corrido desde el presidente de una gran corporación hasta el portero de un edificio. Todos como una familia. Eso es inclusividad. Paradójicamente se creó en San Isidro y por eso a veces nos tildan de ´pitucos´ o de ‘cuna de oro’, pero eso es mentira. Todos en el grupo se han forjado, todos acá son trabajadores, todos tienen la capacidad de levantarse 5:00 a.m. y vivir la misma experiencia que puede gozar otra persona”, señala Rodríguez Larraín.
“Gonzalo logró algo que era impensable, hacer de Perú Runners un crisol de razas y clases sociales, japoneses, negros, chinos… Todas las razas del Perú han formado parte de Perú Runners. A la hora de reunirnos o de correr todos somos hermanos, somos una familia, una apasionada por el running”, comenta José Alfonso Arias.
Una institución del running
El crecimiento exponencial del running en el Perú también ha llevado a la creación de más grupos u equipos para el desarrollo de esta práctica deportiva. En esa misma línea han aparecido diversos promotores y organizadores de carreras pedestres, pero que debido a una falta de experiencia en esta industria aquellos productos no se mantienen en el calendario anual de competencias o suelen albergar un mínimo de participantes. Perú Runners, con la vivencia nacional e internacional, es el principal promotor del fondismo en el país. En 1981 compitió en la Cafetal, la única carrera que se organizaba por aquella época y después también colaboraban en la organización e inclusive apoyaban con el trazado de la distancia a través de un odómetro. Desde 1995 hasta ahora compiten en la Maratón de Nueva York y hacen lo propio en otras grandes pruebas del mundo.
“Hay una diferencia entre ser un grupo y una institución. Y Perú Runners es una institución. Perú Runners es la selección peruana. Todos se ponen diversos nombres, pero a nosotros no nos genera ningún problema porque no competimos con nadie. Nos interesa el crecimiento del running en el país, me interesa, básicamente, generar ese concepto”, manifiesta Gonzalo Rodríguez Larraín.
“A Gonzalo se le conoce como el padre del fondismo moderno porque él introdujo una modernización en organización, en control de tiempos, en cerrar el tráfico. Porque lo primero que se debe pensar es en un corredor preservado, cuidado, para evitar dificultades porque no hay cultura de respetar al corredor. Él introduce todo ese modernismo, tanto es así que los que controlaban las carreras se quedan rezagados y cada vez va avanzando más y más, hasta el día de hoy donde ya hay acá en el Perú partidas por olas debido a la cantidad de gente como en la Media Maratón. Ahora esto ha generado que muchos grupos copien lo de nuestra familia, lo de Perú Runners. Por eso Gonzalo habla de los clubes propios que se han ido creando, pero esa réplica no hace bien. Hacen carreras con cuatro personas y esa prueba ya no es un éxito”, sostiene Pepe Pocho Arias.
En tanto, Ibán Acosta Pozo sostiene que lo a lo que se debe apuntar es que la comunidad del running se una más para sacar adelante las principales pruebas que hay en Lima, en realidad en todo el país, y así convertirse en un punto de atracción para el turismo deportivo. “Acá la diferencia está en la organización. No se organizan correctamente los otros grupos y se expone mucho a la gente a pasar una situación engorrosa. Muchos hablan de los cobros, de lo que es muy alto y todo tiene una explicación, una razón. El hecho de cobrar es porque hay un gasto extraordinario y un gasto corriente. El Perú está en camino a explotar el turismo deportivo. En Nueva York, por ejemplo, lo vives durante una semana con miles de personas que viajan para correr la maratón, pero al mismo tiempo para realizar otras actividades. Acá podemos hacer lo mismo”, puntualiza.
Los precios para correr las principales pruebas del país, como la Lima 42k o la Media Maratón de Lima, son mucho más accesibles que las de Nueva York o para aterrizar en una sede más regional como Santiago de Chile, el costo es de 200 dólares. En tanto, para correr en nuestra capital lo puedes hacer desde 24 dólares con una logística que abarca cierre de calles, hidratación, nutrición, paramédicos, ambulancias, kit de competir, control de tiempos (Chronotrack). Es más, ahora Perú Runners va a incorporar el envío de una fotografía de tu carrera a través del correo electrónico o el WhatsApp.
“Durante varios años hubo críticas. ‘Se está llenando de plata’, decían. Pero eso no surgió más. ¿Por qué? La gente ya tiene consciencia de que si quiere una buena carrera tiene que pagar y la respuesta es el Sold Out que tenemos en las pruebas que se organizan. La carrera con la de adidas, la 42k, la vendemos desde el día siguiente de haberse llevado a cabo. Todo el año el equipo está trabajando y todas nuestras pruebas tienen mejores estándares que cualquier carrera en el mundo. Gonzalo siempre se compara con la de Miami y la organización de Miami siempre felicita la forma en la que llevamos a cabo nuestras pruebas”, comenta Pepe Pocho Arias.
Perú Runners va más allá de las pruebas convencionales, pues también brindan soportes a otras carreras inclusivas como las Blue Race que se realiza por el Día Mundial del Autismo, en abril. También colaboran con la Sociedad Peruana de Síndrome de Down en su carrera Corre Conmigo. Hace lo propio con Olimpiadas Especiales, Paraolimpiadas y las pruebas de la Asociación Yo Soy Sus Ojos para invidentes. Es más, implementaron una carrera pedestre en la cárcel de Piedras Gordas: Correr te hace libre. Dos años consecutivos se llevó a cabo, pero debido a los cambios de alta dirección en el INPE, la prueba no continúo. No obstante, lo importante es que los presos entendieron que había otras maneras de pasar el tiempo de condena.
“Lo que dice Pepe Pocho sobre la inclusividad es verdad. Por eso ratifico el concepto de institución para Perú Runners. Todos los clubes te exigen una cuota de ingreso, acá no hay una calificadora. Acá solo hay que ser una buena persona, pero el que viene con un despropósito, la propia conciencia del grupo lo separa. La conciencia del grupo. Acá no se habla de negocios, de política. Se deja de lado todo eso para disfrutar del running, de una vida saludable”, señala el presidente de Perú Running.
Gonzalo Rodríguez Larraín, de 71 años, ha estado alejado de las calles, de las pistas debido a un problema en la espalda. Una estenosis. Ahora, en el 2025, empezará la actividad caminando. En el caso de Pepe Pocho Arias, de 69 años y que también es coach, e Ibán Acosta Pozo, de 65 años, todavía siguen su camino por las pistas. No obstante, de forma gradual. “Ahora lo que tratamos de hacer es transferir las actividades que veníamos haciendo desde la conducción, formación y educación. El deporte es salud y nosotros seguimos acá para ayudar con todo el conocimiento que ganamos durante estos más de 40 años. Esa es la familia de Perú Runners”, finaliza Acosta Pozo.