Adaptarse a los millennials, por Fernando Guinea [OPINIÓN]

Los millennials son todavía un desafío por superar para las empresas. Su fama de ególatras, autosuficientes y por qué no, de hedonistas, les precede. Hace unas semanas el Instituto Great Place to Work Perú reveló que ellos exigen a las organizaciones que actúen con transparencia y flexibilidad, que tengan establecidas políticas claras para escalar en su línea de carrera y tener una constante capacitación.

El reto es mayúsculo, si consideramos además que ya están ocupando posiciones expectantes en las empresas peruanas. Según la web de empleos Aptitus, el 25% de ellos ya están asumiendo puestos gerenciales, jefaturas y cargos de supervisión.

 ¿Qué hacer con la necesidad de éxito de un millennial para que este decida arraigarse y permanecer en nuestra organización? Un artículo del Hunt Scanlon Media cita a Edward Fleischman, CEO de The Execu|Search Group, quien aconseja cuatro aspectos claves.

 [1] Reconocer su potencial. Hay que estar atentos a los signos de aquellos jóvenes que tienen potencial para ser líderes, como una alta dosis de inteligencia emocional o habilidades de comunicación por encima del promedio. Así, se les podrá guiar en la transición a roles de mayor protagonismo, darles asignaciones en las que demuestren su talento y ganen experiencia.

 [2] Mostrarles confianza y apostar por ellos. Muchos millennials e apartan de aquellas empresas que no dan señales de querer invertir en ellos. Por eso, una vez identificado ese potencial, es importante demostrar que se piensa contar con ellos en el largo plazo. Convertirse en un mentor puede ser una buena alternativa, lo mismo que ofrecerles oportunidades de aprendizaje y proyectos que ayuden a mantener sus habilidades al día, en tanto se les da mayor autonomía.

 [3] Promover el equilibrio entre trabajo y vida privada. Al estar siempre conectados, los millennials suelen estar pendientes del trabajo todo el día. La situación se agrava por ese deseo de demostrar que son indispensables y su orientación a resultados, que los puede llevar a no tomar todas las vacaciones u horas libres que tienen a su disposición. Por ello, es indispensable animarlos a ‘desenchufarse’ y tomarse tiempo libre cuando sea necesario.

 [4] Aumentar la comunicación. Para reconocer y fomentar el potencial de liderazgo de los millennials es posible que tenga que pasar más tiempo con ellos para conocerlos, ganar su confianza y compartir sus ideas. Esta mayor exposición es también útil para guiarlos no solo dentro del mundo laboral, sino sobre todo fuera de él. Un gerente que no comunica es un gerente que no podrá lograr el compromiso de sus equipos.

 Solo aquellas organizaciones que presten atención a estos detalles con sus ejecutivos millennials podrán aprovechar todo su potencial.

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