En el mundo de los posgrados se considera que hay hasta tres grandes tendencias en la educación de los ejecutivos: digitalización de la enseñanza, especialización, y el desarrollo de las llamadas habilidades blandas.
ONLINE
En el caso de la educación online, Ricardo Greco Guiñazú, presidente de Aden Business School, sostiene que las escuelas de negocios se tienen que adaptar a la demanda de las nuevas generaciones de profesionales, para quienes lo virtual es la forma normal de desenvolverse en la vida.
“Los negocios que siguen en lo físico tienen su público, pero cuando los millennials sean mayoría van a tener dificultades para adaptarse”, advierte.
En el caso de Aden, han fundado un posgrado en Miami 100% online y les va bien. “Nuestro consumidor se mueve mucho, viaja mucho, no está dispuesto a comerse el tráfico o es un emprendedor que no puede desprenderse de su negocio. Lo digital viene a cumplir una necesidad pedida a gritos”, resalta.
Greco señala que la calidad de las maestrías online es ahora igual o mejor que las presenciales. “Ahora las plataformas son muy amigables, hay miles de aplicaciones, simuladores online, multimedias, recursos de videos. Entonces lo online se hace muy entretenido y ha tenido una explosión por el mejoramiento de la banda ancha y los smartphones”, indica.
ESPECIALIZACIÓN
Giuliana Leguía, directora de Maestrías de la Escuela de Posgrado de la Universidad del Pacífico, comparte que las escuelas de negocios requieren adaptarse, reaprender y reaccionar con calidad al nuevo contexto, pero señala la existencia de otra gran tendencia: el de la especialización del conocimiento.
“El mercado laboral cambia, se sofistica y requiere profesionales con competencias distintas a las que se necesitaban hace 15 años. Por lo mismo, el mercado de maestrías en estos años se ha dinamizado mucho. Si bien el MBA es el programa bandera por excelencia y su tendencia se mantiene creciente; las maestrías especializadas van cobrando protagonismo, ya que muchos profesionales están buscando convertirse en expertos en su campo de acción”, resalta. “Definitivamente, la oferta no está satisfecha, ni para los MBA, ni para las maestrías especializadas”, agrega.
Así también lo siente Ana Reátegui, directora de Programas de Desarrollo Gerencial de ESAN: “El mercado seguirá creciendo pero con temas no masivos, lo que no implica que las materias clásicas sigan vigentes”.
Dando fe de ello, Reátegui señala que su oferta ha crecido en más de 100% debido a una estrategia de segmentación de mercados. “El crecimiento del país ha generado posibilidades para crear cursos y programas para personas con intereses muy particulares. La academia debe ir siempre de la mano de estos intereses e incluso adelantarse a ellos”.
Reátegui afirma que todas las áreas de la administración han crecido, en especial los cursos y programas de Logística y Tecnologías de la Información que han igualado en protagonismo a los de Finanzas o Márketing.
Uno de los retos que señalan ambas ejecutivas es el de mantener la calidad de la industria, de tal manera que los profesionales opten por capacitarse en el país. En ese sentido, una de las soluciones que se ha encontrado es el de las alianzas internacionales con escuelas de negocios de primer nivel, pues permiten generar sinergias y aprendizajes conjuntos que se pueden potenciar.
Sobre la especialización, Bruno Garro, director de IE Business School para el Perú, Paraguay y Bolivia, hizo ver que en América Latina muchas corporaciones atraviesan por un período de cambio generacional en las cúpulas de poder. “Hay muchos ejecutivos de 40 años en la dirección general de grandes empresas y en otros altos cargos; y ellos demandan cursos cortos y especializados para reforzar las áreas en que todavía no han adquirido experiencia”, afirma.
HABILIDADES BLANDAS
Una tercera gran tendencia es el diseño de un currículo que incorpore como elemento primordial el desarrollo de habilidades blandas. Garro señala que las corporaciones demandan profesionales con enfoque global, liderazgo, expertos en la gestión de equipos y recursos. “El ejecutivo de hoy tiene que hacer coach con sus equipos y tener la capacidad de trabajar en equipos con alta diversidad; las escuelas de negocios deben responder a esta demanda”, advierte.
“Esto exige que estén en constante formación y actualización, tanto en el campo de las nuevas tecnologías en el mundo de los negocios, como también en el enfoque humanista y comprender la diversidad cultural para poder dirigir equipos multidisciplinares en todo el mundo”, afirma.