Solamente dos empresas presentaron ofertas por el lote X (Talara), el mayor productor de petróleo del noroeste peruano, en lo que constituye una enorme decepción para el sector hidrocarburos peruano.
Y es que, hasta hace unos meses, los gigantes estatales Petro-Perú y CNPC (del gobierno chino) venían pugnando por asegurar el control del lote mediante negociación directa con Perú-Petro.
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Sin embargo, la decisión de licitar el proyecto, adoptada tardíamente por el Minem (27 de febrero), diluyó las expectativas de ambos contendientes. Pero también la de otros inversionistas, como lo demuestra la escasa convocatoria del proceso lanzado por Perú-Petro.
Esto, debido a que el directorio de la agencia de hidrocarburos, presidido entonces por Isaber Tafur (en una de sus últimas controvertidas actuaciones), impuso a Petro-Perú como socio obligado del nuevo operador, con el 40% de participación en la explotación del lote.
Como consecuencia, solo dos empresas presentaron ofertas por el proyecto el 8 de abril: el consorcio Offshore International Group – Aguaytía - TermoSelva y el consorcio J&F Investimentos - Upland Oil & Gas.
Se trata de dos contendientes no completamente desconocidos en el país. Así, se sabe que Offshore International Group controla Savia desde el 2021 y también los campos de Aguaytía abandonados por Maple.
Y en el caso de Upland es conocido su interés por ingresar al lote 8 (Loreto) a pesar de que se trata de una empresa que no produce un solo barril de petróleo.
No solo eso, se sabe también que Upland fue sancionada hace tres años por Perú-Petro debido a su incumplimiento de un contrato de exploración (del lote XXII), asunto que llegó hasta las mismas puertas del CIADI.
Ahora se conoce que la empresa se ha asociado con J&F Investimentos S.A. (J&F), compañía con sede en Brasil que se declaró culpable de corrupción en EE.UU. hace cuatro años.
Esto, debido que participó “en un plan de larga duración para sobornar a funcionarios corruptos en Brasil (…) con el fin de obtener cientos de millones de dólares en financiamiento”, apunta el Departamento de Justicia de USA.
Debido a ello, la firma pagó una multa penal de US$256 millones y se comprometió a cooperar con el gobierno de los EE. UU. “en cualquier investigación criminal en curso o futura relacionada con J&F”.
Escasa convocatoria
Otra razón por la cual la licitación del lote X ha concitado escasa convocatoria son las elevadas regalías establecidas en el nuevo contrato, las cuales “son más altas que las que se pusieron en 1994″, señala el experto en hidrocarburos Carlos Gonzales.
“En el contrato de 1994 no había fondo social, ahora el contratista pagará 1,5% de fondo social sobre el valor de la producción”, añade el especialista.
A ello habría que sumar los mayores costos de producción y la menor productividad del lote en los últimos 30 años.
El lote X produjo más de 12 mil barriles diarios de petróleo en sus mejores momentos. En lo que va del 2024 generó un promedio diario de 8.700 barriles.
El contrato actual del proyecto con la petrolera china CNPC expira el 19 de mayo del 2024. La buena pro de la licitación organizada por Perú-Petro será otorgada el próximo 11 de abril.
Si el proceso se declara desierto, CNPC podría negociar una extensión temporal de su contrato hasta la realización de una nueva licitación.